Moncloa avisa a Bildu que sus listas siguen siendo "incompatibles" con su normalización política

El Gobierno ha atribuido la renuncia de los candidatos de EH Bildu con delitos de terrorismo a la presión de las asociaciones de víctimas de ETA. "Desde luego, hoy, quien ha ganado son las víctimas" ha defendido la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, negando cualquier papel a la campaña de denuncia amplificada por el PP. Si el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha vendido como un éxito propio el paso atrás de los exetarras, desde la sala de prensa de la Moncloa tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo ha afeado que se "instrumentalice a las víctimas". "Nosotros no lo vamos a hacer. Ni en campaña ni fuera de ella", reiteró para intentar equiparar a populares y abertzales: "Lo que se pone de manifiesto es que entre quienes no han tenido en cuenta el dolor de las víctimas y lo que 12 años después de que ETA dejase de matar lo están utilizando estamos una mayoría de españoles".

El tópico de que los extremos se tocan para situarse en la centralidad y que ha llevado al Ejecutivo a intentar marcar distancias con EH Bildu. En un momento en el que varios de los barones socialistas han subido la presión para romper los acuerdos parlamentarios con los abertzales, fuentes de la Moncloa trasladan que la inclusión de exmiembros de ETA en las listas de EH Bildu "es legal, pero es incompatible con su normalización en la vida pública". Preguntada por los otros 37 candidatos de EH Bildu que no han renunciado a tomar posesión de su acta, al hacerlo solo los siete con delitos de sangre, la portavoz del Gobierno ha asegurado que a esta formación "todavía le quedan muchos pasos que dar".

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Desde la Moncloa siguen defendiendo los acuerdos parlamentarios con EH Bildu y el resto de socios parlamentarios por la negativa del PP a aprobar medidas, dicen, incluso comprometidas con Bruselas, como recientemente la reforma de las pensiones. El tono en contra la inclusión de condenados por terrorismo en las listas de EH Bildu se ha ido elevando por parte del Ejecutivo desde que el pasado jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, condenó desde la Casa Blanca que se trataba de una decisión "legal, pero no decente". Si Sánchez aseguró que lo único que estas personas pueden aportar a la vida política es un mensaje de perdón, reparación y arrepentimiento, Rodríguez iba un paso más allá y defendía que, "para participar en la vida pública y la normalidad democrática, hay que hacerse cargo del respeto a las víctimas y reconocer su dolor".

"Esto nunca tendría que haber ocurrido", subrayaba la portavoz del Gobierno aun manifestando que "las candidaturas conforme a la ley electoral es algo que hacen los partidos". Con todo, añadía que son decisiones que "causan dolor" y que "el Gobierno no es ajeno a este dolor". Fuentes de la Moncloa evitan confirmar tanto en público como en privado si han trasladado formalmente alguna queja a la formación abertzale por su decisión o tratado de mediar para forzar la decisión de que algunos de sus candidatos hayan decidido este lunes renunciar. Sí deslizan que el "error" de EH Bildu, dicen, que es quien toma "sus propias decisiones", ha sido denunciado desde un primero momento por las víctimas y a ellas atribuyen la marcha atrás parcial del partido.

El líder de los populares ha sido rotundo al interpretar que los condenados por terrorismo han dado un paso atrás porque EH Bildu lo ha "decidido", no porque Pedro Sánchez se lo haya pedido, "porque no se atreve". En esta línea, siguió apretando para que "los 37 condenados por terrorismo desaparezcan de la lista de Bildu" y que consigan, además, que "nunca más se vuelva a presentar nadie condenado por terrorismo en ningún Ayuntamiento de España".

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La renuncia de los siete candidatos condenados por delitos de sangre se realizó a través de comunicado al diario Naiz asegurando que, si finalmente son elegidos, no tomarán posesión de sus cargos. Por un lado, aseguran no querer añadir "el más mínimo padecimiento" a las víctimas del terrorismo; por otro, denuncian una campaña para "dañar a EH Bildu". Su decisión, que explican aludiendo a que no pueden retirar formalmente sus nombres, al ser ya oficiales las listas, no afecta a los otros 37 condenados.

Se trata de Jose Antonio Torre Altonaga, Asier Uribarri Benito, Lander Maruri Basagoiti, Begoña Uzkudun Etxenagusia, Jose Ramón Rojo González, Juan Carlos Arriaga Martínez y Agustín Muiños Díaz. En el comunicado, sostienen que es "obvio" que estos días "se han impuesto los intereses partidistas y electoralistas" que, a su entender, "poco o nada tienen que ver con la construcción de la paz", y denuncian que "el objetivo de la polémica no es otro que el de dañar a EH Bildu", al tratarse de la "principal fuerza transformadora".

La mesa política de EH Bildu ha respaldado la decisión con una declaración en la que se defiende que "el presente ciclo electoral debe servir para crear y afianzar mayorías suficientes para encarar los grandes retos del país y abrir paso a modelos de gobernanza cada vez más democráticos y transformadores". Durante los últimos días, se indica desde la dirección de la formación abertzale, "hemos asistido a una nueva inaceptable campaña de acoso y derribo por parte de determinados sectores de la derecha española, a los que se han sumado irresponsablemente otras fuerzas, para crear un lodazal en el que chapotear por meros intereses políticos y electoralistas".

Pese a esta reflexión que vinculan a "operaciones por parte de sectores reaccionarios e involucionistas", asumen que "es nuestra obligación hacer todo lo posible para evitarlas o mitigar sus efectos, para reafirmar nuestra voluntad de avanzar hacia el futuro y no generar zozobra en otros sectores que, desde la diversidad e incluso la discrepancia, están dispuestos a recorrer el camino para la construcción de la convivencia democrática mediante el ejercicio de todos los derechos para todas las personas". Sin mencionar a las víctimas, defienden que "nuestros casi 4.500 candidatos y candidatas, todo ellos con sus derechos civiles y políticos en vigor, suscriben el compromiso de EH Bildu con las vías exclusivamente pacíficas y democráticas", además de la Declaración del 18 de Octubre.