Fernández Vara activa la revolución verde: "Necesitaremos 30.000 empleos"

Extremadura se ha propuesto ser uno de los puntales de la transición ecológica en España. El presidente, Guillermo Fernández Vara, considera que es unas de las herramientas clave para el impulso económico de la región y para frenar la despoblación. Son varios los proyectos que ya tiene en marcha en este ámbito la comunidad, que necesitará 30.000 empleos en los próximos años. El barón socialista, protagonista de la tercera edición del foro España a Examen que organiza El Confidencial, tiene la certeza además de que la irrupción del multipartidismo tiene fecha de caducidad. "Estoy convencido de que vamos hacia un nuevo bipartidismo. Este ciclo electoral será el último con tantos partidos", ha asegurado el dirigente extremeño. Crítico con las alianzas del Gobierno de Pedro Sánchez, aunque reconociendo su resignación por la realidad de la actual política de bloques como compartimentos estancos, para Vara uno de los principales problemas de España es que "se dependa de los extremos para poder gobernar".

Una dicotomía por la que se ha mostrado favorable a la propuesta de Alberto Núñez Feijóo de que gobierne la lista más votada. Eso sí, sin darle credibilidad porque "solo se pone encima de la mesa cuando vienen las elecciones y las encuestas no te dan mayoría". "Creo que sería bueno que pudiera gobernar la lista más votada siempre que todos nos comprometiéramos a que fuera así", algo que por las diferencias entre los dos grandes partidos considera que "faltan muchos años para que pueda ser una posibilidad".

El presidente de Extremadura, que aspira a revalidar su mayoría absoluta tras las elecciones del próximo 28-M, ha puesto en valor su proyecto de futuro y presente para esta comunidad autónoma marcado por aprovechar la transición ecológica en este territorio. Un tren al que ya se ha subido con la primera fábrica de semiconductores de España, la planta para la fabricación de condensadores de litio o la primera fábrica de baterías para coches eléctricos. La apuesta por las renovables, unida a una revolución en materia administrativa para acelerar y facilitar la burocracia a las empresas interesadas y a los yacimientos de materiales necesarios para la fabricación tecnológica, son la tríada en la que se apoya el Gobierno regional para despuntar los próximos años a nivel de empleo y renta.

"Hasta 2025 vamos a necesitar 30.000 trabajadores cualificados", ha cifrado Vara en referencia a la demanda que generarán las empresas vinculadas a la denominada revolución verde. Para ello se ha acelerado la implantación de la Formación Profesional dual y el próximo año aumentarán las plazas en un 50%. La tasa de paro actualmente se encuentra en el 16% y el PIB per cápita de Extremadura sigue a la cola de España, pese a ir reduciendo este diferencial durante los últimos años, al igual que Galicia. "Hay mucho camino por recorrer", ha reconocido Vara, aun confiando en que la apuesta de su Gobierno por la industrialización verde irá acompañada de una mejora de los salarios, los datos de paro y renta de la región.

"Hasta 2025 vamos a necesitar 30.000 trabajadores cualificados"

"España tiene una deuda contraída con Extremadura muy grande y la tiene que pagar antes o después", ha denunciado el presidente extremeño en materia no solo de infraestructuras, como el tren, sino también de inversión industrial. "España ha estado muy cómoda llevando las principales inversiones e infraestructuras al norte y practicando con nosotros la solidaridad. Ahora estamos empezando a decir que nos dejen volar. No queremos solidaridad, sino buenos salarios, ni tampoco queremos un modelo de financiación para compensar a Extremadura, sino que nos den las mismas oportunidades para poder crecer".

La captación de los fondos europeos de recuperación vinculados al eje de la transición ecológica son la oportunidad que el Gobierno extremeño está centrado en exprimir. La primera comunidad, según el leitmotiv de Vara, a la que pueda llegar la revolución verde y convertirse en una potencia industrial. Para ello, Vara reconoce, y así se lo ha trasladado tanto al Gobierno como al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, que "en España todos vamos a necesitar más tiempo para desarrollar los fondos" europeos vinculados al plan de recuperación.

La "oportunidad perdida" de Cs

El barón socialista afronta la campaña del 28-M con la gran incógnita de si reeditará la mayoría absoluta y de si tendrá una muleta a su izquierda a la que acudir para poder gobernar en coalición. Según las últimas encuestas, los morados no tienen asegurado superar la barrera del 5% necesario para tener representación. Según su lectura, Podemos está más cerca de obtener representación que Vox, la formación que igualmente necesitaría el PP para sumar. En este sentido, parece mostrarse tranquilo y vincula su moderación, buscando un espacio más de centro, con el hecho de que Podemos pueda consolidarse en el espacio de la izquierda. "Nosotros no nos limitamos al voto de izquierda", ha asegurado Vara para explicar que el resultado de esta búsqueda de la centralidad "deja un hueco a la izquierda que Podemos cubre".

Esta búsqueda de la transversalidad choca con algunas políticas del Gobierno de Pedro Sánchez, que, según reconoce Vara, "no ayudan", y, sobre todo, con la política de pactos con los independentistas. Para el barón socialista, tradicionalmente crítico con el presidente del Ejecutivo desde que recuperó la secretaría general, "se perdió una oportunidad de gobernar con Ciudadanos y eso como país lo vamos a estar sufriendo durante mucho tiempo". De ahí que el apoyo de Sánchez en fuerzas nacionalistas e independentistas lo acabe asumiendo resignadamente por la incapacidad de buscar un acuerdo con el centro, pero también por la falta de entendimiento entre bloques que no ve reconducidle al menos con la actual generación.

"No me gusta nada el apoyo de quienes no creen en el país que yo creo", ha lamentado Vara, para añadir que el "problema de España es más complicado porque estamos abocados a una política de bloques en la que solo hay movimientos intrabloques, pero no entre bloques". En esta línea, se ha mostrado favorable a buscar espacios de encuentro entre los dos grandes partidos, aunque sin demasiadas esperanzas, sobre todo por el clima político de Madrid. En su caso, subrayó que, tras llegar al Gobierno sin mayoría en 2015, sacó adelante presupuestos tanto con el PP como con Podemos.