¿Llega lo más duro del invierno? La Aemet aclara si habrá ola de frío en España

"Las temperaturas se van a desplomar durante los próximos días", adelantaron a principios de semana desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El descolgamiento de una vaguada a partir del jueves, 23 de febrero, sobre la península Ibérica, que terminará dando lugar a una DANA de cara al viernes, provocará un importante cambio de tiempo: los termómetros alcanzarán en las horas centrales del día valores 10 grados inferiores a los del día anterior. Esto hará que se desplomen las cotas de nieve, con previsión de nevadas, que tendrán una especial incidencia en la mitad norte de España.

Aunque desde Aemet detallan que "no estamos ante una ola de frío en sentido estricto", también indican que "hablamos de temperaturas mínimas inferiores al promedio normal para la época". El viernes y el sábado se alcanzarán valores situados en el 5 % de los más fríos registrados por estas fechas en el período 1991-2020.

Aun así, las previsiones podrían cambiar y es que, de cara a los pronósticos de los próximos días, "hay una incertidumbre muy alta todavía", apuntan. Así, las heladas se irán extendiendo a partir del jueves, y al menos hasta el domingo, por amplias zonas del interior de la Península. Serán más intensas en entornos montañosos y en zonas donde previamente haya quedado nieve en el suelo. Por lo tanto, se avecina un tiempo plenamente invernal y adverso en muchas zonas, sobre todo de la mitad norte por temperaturas mínimas bajas.

¿Dónde nevará?

El viernes, 24 de febrero, será el día en el que, previsiblemente, se producirán las nevadas más abundantes, localizadas en el extremo noroeste de la península. La formación de una pequeña borrasca en el Cantábrico, junto a la costa central de Asturias, generará un flujo de aire frío cargado de humedad, que provocará grandes acumulaciones de nieve en la parte oriental de la zona occidental de la Cordillera Cantábrica y Montes de León, nevando también en zonas aledañas de media montaña.

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Natalia Mateos

En algunos enclaves se podrán acumular espesores del orden de medio metro. Las cotas de nieve se mantendrán entre los 500 y los 800 metros y algo más altas (hasta los 1.000 metros) en el Pirineo Aragonés y Catalán y en Sierra Nevada. La ciudad de Burgos parece que sí acabará vestida de blanco, no con una nevada muy copiosa, pero sí, a fin de cuentas, con grosores algo superiores a los 5 centímetros. En Oviedo, León, Segovia, Ávila o Valladolid podría nevar débilmente entre el jueves y el viernes. Tampoco se pueden descartar algunos copos en Madrid, aunque no se dará la situación más propicia para ver nevadas en la capital.

Parece que el sábado remitirán las nevadas en el noroeste, pero el ambiente seguirá siendo frío en la mayor parte del país. De cara al domingo, las nevadas irán a menos, y serán las lluvias las que cobren protagonismo tanto en el suroeste de la península como en Baleares. El tiempo seguirá siendo puramente invernal.