Los tres jóvenes que estafaron 350.000 euros a Amazon aceptan una condena de un año de cárcel

Los tres jóvenes que estafaron 350.000 euros a Amazon desde Mallorca a través de falsas devoluciones de productos han aceptado este martes una condena de un año de cárcel y multa de 1.080 euros tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía y restituir a la multinacional la cantidad defraudada.

Los tres jóvenes, dos hermanos y un amigo suyo, estaban citados para una vista por la mañana en la Audiencia Provincial de Baleares. Antes de llegar a juicio ya habían reconocido los hechos y se mostraron dispuestos a devolver el dinero a la plataforma de ventas online.

TE PUEDE INTERESAR

La Policía investiga a un bróker por una estafa con habitaciones de Meliá: Marco Juncadella pierde 500.000€

José María Olmo

Por su parte, Amazon se retiró del procedimiento una vez que cobró la indemnización reclamada. Los acusados pagaron parte de los 350.000 euros con cantidades en bitcoins embargadas en el procedimiento, que el Juzgado convirtió a euros antes del desplome de la criptomoneda.

Los hechos tuvieron lugar entre 2017 y julio de 2019. Los tres jóvenes han reconocido que urdieron un método para beneficiarse de los productos de Amazon aprovechándose de su política de devolución inmediata.

TE PUEDE INTERESAR

Detienen a uno de los líderes del grupo que estafó 2.400 millones en criptomonedas falsas

Europa Press

Así, ofrecían los productos en plataformas de compraventa a un precio por debajo del habitual, y cuando alguien pagaba por él, ellos lo compraban a Amazon indicando en el envío la dirección del comprador, a veces reenviándolo mediante otra empresa.

A continuación los acusados abrían una reclamación a la multinacional indicando que el producto había llegado en malas condiciones, o que no lo querían, solicitando la devolución.

TE PUEDE INTERESAR

A subasta la finca canaria del cura acusado de estafar 30 M al blanquear fondos para beneficencia

Carlos Rodríguez

Una vez que Amazon generaba la etiqueta de envío, los jóvenes acudían a una oficina de Correos con el código y entregaban una caja sin el producto, vacía o con otro objeto en su interior para simular el peso del producto. La Policía intervino miles de euros en bitcoins distribuidos en numerosas carteras virtuales y casas de cambio, además de otras monedas virtuales.