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El asalto en Brasil contagia a España: "Feijóo hace lo que Bolsonaro, pero con togados"
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Intento de golpe de Estado

El asalto en Brasil contagia a España: "Feijóo hace lo que Bolsonaro, pero con togados"

Pedro Sánchez advierte del "resurgir de movimientos ultra dispuestos a arrollar con todo". Podemos sale en tromba contra el PP y equipara el bloqueo del CGPJ al "golpe violento" en Brasilia

Foto: Pablo Fernández e Isa Serra. (EFE/Sergio Pérez)
Pablo Fernández e Isa Serra. (EFE/Sergio Pérez)

El asalto violento a las instituciones democráticas en Brasil, el domingo, ha sacudido la actualidad política, con la izquierda leyendo lo ocurrido en clave más allá de la estrictamente brasileña. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha alertado este lunes de que la mayor amenaza contra la democracia es "el resurgir de movimientos ultra dispuestos a arrollar con todo", con ejemplos que "presenciamos a diario, en distintas latitudes", apuntaba, sin ser más explícito. En una intervención en el Ministerio de Asuntos Exteriores durante la inauguración de la VII Conferencia de Embajadores, Sánchez ha afirmado de que los métodos de estas fuerzas "se repiten milimétricamente" y que pasan por "envenenar la convivencia" con el "uso sistemático de la mentira" o con ataques a las "instituciones democráticas".

El jefe del Ejecutivo señalaba a la derecha española, sin dar siglas, como hacía el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, criticando al PP por un polémico tuit de su portavoz, Cuca Gamarra, y denunciando que intente "cuestionar la legitimidad del presidente del Gobierno. "Me ha preocupado mucho que el principal partido de la oposición, en su primera manifestación pública, no tenga nada que decir con respecto a la democracia en Brasil. Que no tenga nada que decir respecto a la ultraderecha y los movimientos ultraderechistas", aseveró en una entrevista en la SER, siempre en referencia al mensaje de Gamarra.

Quien sí ha sido claro al arremeter contra el PP ha sido el socio minoritario, Unidas Podemos, que hoy ha equiparado el bloqueo en la renovación del CGPJ por parte de esta fuerza al intento de golpe de Estado. "Lo que está haciendo en Brasil Bolsonaro con una turba de fanáticos lo está haciendo Feijóo con togados", afirmó este lunes Pablo Fernández, coportavoz del partido.

Foto: Jair Bolsonaro en una imagen de archivo. (EFE/André Borges)

En la primera rueda de prensa de los morados tras el parón navideño, Fernández ha afirmado que este golpe violento es "igual de grave" que otros, como los "golpes judiciales". "No menos graves son los golpes judiciales como el que se está realizando en España", insistía, siempre en referencia a la negativa de los conservadores a renovar el Consejo General del Poder Judicial, cuyo mandato caducó hace más de cuatro años. Anteriormente, Podemos se ha referido en estos términos al recurso presentado por el PP ante el Tribunal Constitucional para bloquear la reforma que afectaba al tribunal de garantías, en diciembre.

Según Fernández, esta es siempre la estrategia de las "derechas" cuando "fracasan sus objetivos electorales". Después de difundir "bulos", "odio" y del "lawfare" -como apuntaba el presidente del Gobierno-, "acaban dando golpes violentos", apostillaba. Es la misma línea que seguía Isa Serra, también coportavoz del partido, al afirmar "que las derechas" no tienen "respeto por la democracia, sino por la tradición golpista". Y es la misma deriva del discurso de Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, durante el acto solemne de toma de posesión de los cuatro nuevos miembros del Tribunal Constitucional, también durante la mañana del lunes.

Foto: El portavoz político de Vox, Jorge Buxadé, durante una rueda de prensa. (EFE/Fernando Villar)

En el acto institucional, Echenique afirmaba que no habrá "normalidad institucional" en España hasta que el PP cese en su "secuestro" del CGPJ, e hilaba este bloqueo con lo ocurrido en Brasil, de forma menos explícita que Fernández y Serra. Lo ocurrido en Brasilia, afirmaba, es la culminación de un modus operandi, que arrancó "con el golpe judicial" contra Lula da Silva, que acabó expulsándolo de la carrera electoral "en un juicio sin pruebas", por parte de "un juez corrupto que luego fue ministro de Bolsonaro".

Es, aseguraba, "un paso más de la derecha y la extrema derecha", que, "cuando pierde elecciones", considera "ilegítimo" al Gobierno de turno, "e intenta tomar el poder de la manera que sea", "mediante la utilización espúrea de la Justicia o mediante una turba violenta". Todos los mensajes de los portavoces morados iban el lunes en esta dirección, hacia la equiparación del PP con Bolsonaro. La coportavoz incluso afirmaba que el hecho de que el PP gobierne en varias comunidades autónomas con "la extrema derecha" de Vox también es "un golpe a la democracia".

El polémico tuit de Gamarra

La reacción de la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, al asalto violento de las instituciones en Brasil ha prendido la mecha para una batalla política en España en pleno arranque del año electoral. Una de las primeras reacciones del Partido Popular, de la mano de la también portavoz parlamentaria, fue utilizar el grave suceso —en que miles de seguidores del ultraderechista Jair Bolsonaro tomaron las sedes del Congreso, de la Presidencia y del Tribunal Supremo— para cargar contra Sánchez, y no para mostrar el apoyo del primer partido de la oposición al nuevo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

"Contigo, en España esto ahora es un simple desorden público", escribió Gamarra, en alusión a la eliminación del Código Penal del delito de sedición y su sustitución por un delito agravado de desórdenes públicos, cuya reforma llevó a término el Ejecutivo de Sánchez a finales de diciembre. Minutos después, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, sí escribió un contundente mensaje condenando los "actos contrarios al orden y al imperio de la ley" y mostraba su apoyo a la "legitimidad otorgada por las urnas" al Gobierno de Lula da Silva. En el mismo sentido se expresaba poco después el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo. Pero ninguno de los dos corregía a la secretaria general. Ella tampoco eliminó el tuit.

Foto: Partidarios de Bolsonaro asaltan el Palacio de Planalto en Brasilia. (Reuters/Ueslei Marcelino)

La primera reacción del primer partido de la oposición provocó una importante algarada en redes sociales, con diferentes miembros de la izquierda política instando al Partido Popular y al propio Feijóo a corregir a su número dos. "Los que lleváis tres años con llamamientos al Ejército o al Rey, hablando de 'Gobierno ilegítimo', secuestrando las instituciones sois vosotros y vuestros aliados neofranquistas de Vox, admiradores de Bolsonaro", se despachaba por ejemplo el portavoz de Podemos en el Congreso, Jaume Asens. Son, según Serra, "declaraciones indignas, vergonzosas".

Algunos ministros del Gobierno, como la también portavoz de Ferraz, Pilar Alegría, exigían al líder del primer partido de la oposición rectificar a Cuca Gamarra por una reacción que calificó de "demasiado peligrosa" por no condenar un "incidente contra la democracia". En general, el tono de las críticas contra el PP advertía de los riesgos de considerar a un Gobierno "ilegítimo", en alusión a los términos con los que Núñez Feijóo y otros miembros de la derecha se han dirigido a Sánchez por no cumplir con lo prometido en campaña electoral durante su estancia en la Moncloa, especialmente en lo relativo a la relación con el independentismo catalán.

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (Cipri Pastrano)

El nuevo portavoz de campaña de Génova, Borja Sémper -que vuelve a la política tras varios años dedicado en exclusiva a la vida privada-, se ha estrenado en la sede nacional trasladando un apoyo "inequívoco" al presidente de Brasil, aunque ha advertido que resulta "inevitable" que de todo lo que sucede a nivel internacional "se hagan lecturas nacionales", defendiendo así el tuit de Cuca Gamarra. "Si nuestras democracias están en peligro, tenemos que reforzar los muros de contención", incidía Sémper, en alusión a la necesidad, a su juicio, de recuperar el delito de sedición en el Código Penal.

Vox, por su parte, evitó condenar ayer el asalto violento al Congreso de Brasil, y no ha sido hasta este lunes cuando el portavoz político de la formación, Jorge Buxadé, ha condenado el intento de golpe de Estado, si bien lo ha comparado con los indultos a los políticos catalanes condenados por el procés. También lo ha vinculado, como Gamarra, con la ausencia de figuras jurídicas en España para hacer frente a una realidad similar, tras la reforma del Código Penal. "Eso es lo que nos tiene que preocupar", advertía Buxadé.

El asalto violento a las instituciones democráticas en Brasil, el domingo, ha sacudido la actualidad política, con la izquierda leyendo lo ocurrido en clave más allá de la estrictamente brasileña. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha alertado este lunes de que la mayor amenaza contra la democracia es "el resurgir de movimientos ultra dispuestos a arrollar con todo", con ejemplos que "presenciamos a diario, en distintas latitudes", apuntaba, sin ser más explícito. En una intervención en el Ministerio de Asuntos Exteriores durante la inauguración de la VII Conferencia de Embajadores, Sánchez ha afirmado de que los métodos de estas fuerzas "se repiten milimétricamente" y que pasan por "envenenar la convivencia" con el "uso sistemático de la mentira" o con ataques a las "instituciones democráticas".

Partido Popular (PP) Unidas Podemos