"Si Meloni gobierna, por qué no nosotros": Vox muestra su plan para crecer

"El resultado de Meloni, si se confirman todas las previsiones, será un apoyo para nosotros: es la constatación de que no estamos solos en Europa, de que partidos de nuestra familia pueden gobernar. Y eso nos hace pensar que, si sucede en Polonia o en Italia, por qué no en España". Desde el equipo directivo de Vox insisten también en que Fratelli d’Italia y ellos son formaciones diferentes, con matices distintos, pero que forman parte de una posición política hermana. Hasta ahora, advierten, se los señalaba como fuerzas que estaban lejos de lo que pensaba Europa, pero "si se mira con detenimiento, no estamos tan distantes". "Ese es otro mantra: cuando Bruselas dice que la energía nuclear es limpia y verde o que los impuestos a las eléctricas deben ser sobre los beneficios extraordinarios y no sobre los ingresos, están ratificando lo que nosotros ya estábamos diciendo".

Lo más significativo es el marco de acción que están fijando: "Derecho a decidir" es una expresión repetida con frecuencia por Vox

En todo caso, el triunfo de Meloni, de producirse, será un factor más a la hora de dar impulso a Vox, que está fiando su activación posveraniega a una serie de actos de su líder, Santiago Abascal. Sin embargo, lo más significativo es el marco de acción que están fijando: "Derecho a decidir" es una expresión repetida con frecuencia por la formación a través de sus líderes, de sus redes sociales y de las declaraciones públicas de sus miembros.

"Es hora de que hablen los españoles"

Con ese lema están señalando el espacio que quieren ocupar: su intención es subrayar el divorcio entre lo que cuentan los medios y los políticos y lo que siente y piensa la gente de la calle. La idea central de los referéndums que han planteado, cuyo alcance y contenido se conocerá en el Viva 22, sus jornadas de principios de octubre, es la de oponer la esfera del establishment político a un ciudadano de a pie que no es tenido en cuenta por ella. En otras palabras, insistir en el eje élites/pueblo.

En un acto celebrado en el CEU esta semana, Santiago Abascal subrayó ese marco de forma contundente: "Se están tomando decisiones a espaldas de los ciudadanos por políticos que solo se acuerdan de ellos a la hora de votar y después los representan mal". Para evitar esta quiebra, Abascal insistió en que había llegado la hora "de consultar a los españoles sobre cuestiones de trascendencia política". Por ejemplo, "sobre aquello que los políticos han decidido acerca de la ley climática, de la falta de explotación y exploración de los recursos nacionales, sobre si es lícito y normal que haya partidos que trabajan ilegalmente para destruir la unidad nacional… Hay que intentar devolver la voz a los españoles".

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Fuentes de la dirección de Vox aseguran que en los referéndums no se abordarán cuestiones que se salgan del marco constitucional, sino que tratarán de "desmontar el consenso que existe entre el PP, el PSOE y los partidos nacionalistas sobre asuntos que ni siquiera figuraban en sus programas y que han asumido como propios". Citan "la agenda 2030, la religión climática o las fronteras abiertas" como cuestiones relevantes. Desde el partido, a su vez, aseguran que hay ya un documento en el que figuran las preguntas concretas, que, "en el fondo, tratan sobre políticas públicas". Eso sí, tampoco son esperables grandes sorpresas, porque "lo que pensamos en Vox ya lo estamos diciendo, no somos un partido imprevisible".

El PSOE y el "monstruo Vox"

Viva 22 será el punto de inflexión con el que intentarán recuperar la iniciativa en una época en la que se han visto obligados a jugar a la defensiva por las tensiones con Macarena Olona, pero también por una pérdida de visibilidad causada "por la estrategia del PSOE de dejar de sacar a relucir al monstruo Vox cada vez que tenían oportunidad". Según fuentes del partido, es una táctica útil para los socialistas, "ya que nos necesitan débiles para impedir que las derechas lleguen al gobierno".

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En lo referido al tema de Olona, del que insisten en que es hora de pasar página, entienden que todo se resuelve en cuestiones puramente personales: "Estar en el foco todo el día quema, pero sobre todo deslumbra". Según fuentes de Vox, el mayor problema reside en que "Macarena no entendió que en nuestro partido mucha gente ha entrado, ha salido o ha regresado, pero el único imprescindible es Santiago. Todos los demás podemos irnos y no ocurre nada".

El "tiro en el pie" del PP

Entienden que existe una pinza entre el PSOE y el PP, y creen que ambos están utilizando el asunto Olona para debilitar a su formación, algo que, en el caso de Génova, perciben como un error. "Es un tiro en el pie por su parte, y no solo porque nosotros pudimos haber actuado de la misma manera con Cayetana o con Ayuso y no lo hicimos, sino porque nos siguen necesitando: sin Vox el PP no llega al gobierno". Incluso si los populares alcanzasen los 150 diputados, precisarían de los escaños de su formación, salvo que el PSOE les apoyase, lo que no parece nada probable.

En todo caso, ningún escenario aparece como negativo para la dirección de Vox: "Si Feijóo sobrepasara los 150 diputados y con una sopa de letras (PNV, los partidos canarios, los navarros y algunos más) lograse la mayoría absoluta, o si el PSOE apoyara al PP para la investidura, al día siguiente seríamos el principal partido de la oposición, lo que nos dejaría mucho margen de acción". En ese caso, se situaría en una posición parecida a la que Meloni ha ocupado en los últimos tiempos, que es la que le ha permitido crecer electoralmente. Si, por el contrario, el PP y Vox pactaran para llegar a la Moncloa, estarían en una situación que "nos generaría algunos retos, pero gobernaríamos".

Desde Vox advierten: "Sánchez tiene un problema muy gordo de credibilidad, pero no se le puede dar por muerto"

Sin embargo, para que eso ocurra, Vox tiene que conservar el músculo electoral, que parece haberse frenado. El mensaje que quieren transmitir en este sentido es de tranquilidad: "Ninguna de las encuestas que dicen que estamos bajando nos da menos de 45 escaños, lo que indica claramente que tenemos una base fiel detrás".

Quizá lo más perjudicial para Vox sea la sensación que la foto final está más o menos definida, que Sánchez está en horas bajas, a pesar de su esfuerzo por recuperarse, que Feijóo se hallaría en la senda de la victoria y que Vox jugaría un papel poco relevante, ya que los populares acapararían el voto útil. Desde el partido de Abascal advierten de que queda mucho camino por recorrer: "Sánchez tiene un problema muy gordo de credibilidad, pero no se le puede dar por muerto. Le tiene que llegar dinero de Europa, el año que viene es la presidencia española y todavía cuenta con algún margen". Y, al mismo tiempo, Feijóo puede ir perdiendo impulso, en la medida en que, pasado el tirón inicial, "se notarán sus contradicciones" y porque "le está dañando en alguna medida la campaña del PSOE contra él. El tablero está bastante abierto".