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"Olona puede cargarse Vox": el verano aciago de Abascal que acabó en divorcio
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Historia de una ruptura

"Olona puede cargarse Vox": el verano aciago de Abascal que acabó en divorcio

¿Montará la exdiputada un nuevo partido? Crónica de un cisma: los tres meses fatídicos en los que Vox sufrió su primer revés electoral, su primera crisis de liderazgo y su primera corriente alternativa: el olonanismo

Foto: Abascal con un cartel de Olona de fondo. (EFE)
Abascal con un cartel de Olona de fondo. (EFE)

Rajada y 'purga' de Macarena Olona.

"¿Santi [Abascal] está negando mi enfermedad? Me gustaría que lo dijese abiertamente, si es así". "Cuando pedí la reunión con Abascal se activó mi linchamiento. La maquinaria de triturar carne". Lo dijo Olona a 'ABC' ayer.

Insistió también en que quería volver al partido, pero Vox le cerró de inmediato la puerta. "Este definitivamente es el fin del camino, le deseamos lo mejor", zanjó Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso.

Olona no descarta, según dijo hoy, hacer un nuevo partido tras las elecciones municipales y autonómicas: "Entonces decidiré si doy el paso al frente". "Es tiempo de menos testosterona", dijo Olona en Twitter.

¿Formará Olona un partido alternativo a Vox? ¿Por qué se desintegró la relación Olona/Vox hasta forzar el cisma?

Foto: La exdiputada de Vox, Macarena Olona. (EFE/Juan Carlos Caval)

Historia de una ruptura de verano.

Patada hacia arriba

Todo lo que pasa en política ha pasado antes alguna vez.

Cuando Jaime Mayor Oreja, ministro del Interior, era popular en la derecha por su papel en la lucha contra ETA, José María Aznar le envió al País Vasco de candidato autonómico. Los resultados no fueron los esperados (PP y PSOE no lograron tumbar a los nacionalistas) y Mayor Oreja perdió su sitio en la política nacional. "Aznar envió a Mayor Oreja a 'jubilarse' al País Vasco, igual que Vox envió a Macarena Olona a 'jubilarse' a Andalucía”, cuenta un conocedor de los entresijos de Vox.

"Olona es el peor obstáculo interno de la historia de Vox. Puede hacerle mucho daño a Abascal"

“Cuando Vox llegó al Congreso de los Diputados, quedó claro que Olona era una de las figuras intelectualmente más válidas en un partido con más corazón que cabeza y muy masculinizado. Macarena tenía todo lo que le faltaba a Vox. Se convirtió en la más popular al margen de la cúpula, e inevitablemente terminó haciendo sombra a Abascal y a Espinosa de los Monteros”, añade.

Y Macarena Olona acabó en Andalucía.

"Incluso sacando un buen resultado en Andalucía, Vox se hubiera quedado de muleta del PP como mucho. Vox se quitó de en medio a Olona, que tenía retos mayores en Madrid", zanja la fuente.

"Amo Andalucía, pero no voy a ser candidata a la Junta", dijo Olona cuando su candidatura era solo un rumor. Finalmente, aceptó la misión andaluza sin grandes entusiasmos… y la cosa acabó como el rosario de la aurora: el resultado electoral fue decepcionante y Olona 'abandonó' la política… para resucitar, de pronto, con un mensaje desafiante que venía a decir: o Abascal la reintegraba en la política nacional o volaría por libre. Vox ha decidido ahora enseñarle la puerta de salida a Olona.

Tres meses después de las elecciones andaluzas, el choque de trenes Olona/Vox es total y sus consecuencias impredecibles. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Foto: El líder de Vox, Santiago Abascal; y la exdiputada nacional de la formación, Macarena Olona (EFE/Raúl Caro)

Cronología de un divorcio

19 de junio. Noche electoral en Andalucía; noche negra para Vox. No tanto por los números (dos escaños más), como por el exceso de expectativas (Abascal puso el listón en los 26 escaños; pero fueron la mitad), por las ambiciones cercenadas (Vox aspiraba a entrar en la Junta para marcar la agenda al PP, pero los populares arrasaron y gobernarían en solitario) y por la tendencia de fondo en las derechas (¿había tocado techo Vox? ¿Se alejaba el nuevo PP de Feijóo irremediablemente?).

Si Olona se lanzó en paracaídas sobre Andalucía empujada por su partido, el aterrizaje le dejó maltrecha. La sensación de que Andalucía siempre le quedó pequeña a Olona era ahora un cráter.

"Vox envió a Olona a 'jubilarse' a Andalucía"

“Hay una Macarena antes de Andalucía y otra después de Andalucía. En Madrid estaba empoderada dirigiendo la estrategia judicial de Vox. Por contra, en Andalucía, donde el partido le impuso un jefe de campaña, siguió un guion impostado. Fuera idea suya o del partido, Olona nunca estuvo cómoda 'disfrazada ' de gitana y presumiendo de andalucismo”, cuenta un conocedor de la campaña.

Los resultados electorales fueron decepcionantes; la batalla interna por el reparto de culpas, intensa, y Olona acabó revolviéndose contra su partido (unos dicen que la cúpula, alérgica a la autonomía de los territorios y a los liderazgos alternativos, vació a Olona de todo poder en Andalucía; otros que Olona quiso volver a la política nacional y no le dejaron).

29 de julio. Olona deja la política debido a una enfermedad (de la que no desveló nada; mucho después aclararía que era menos grave de lo previsto). Varios políticos en apuros (Dolores Delgado, Adriana Lastra) alegaron motivos médicos esos días para dar un paso a un lado.

La despedida de Olona se zanjó con un intercambio de elogios con Abascal. Escenografía de salida consensuada; pero la crisis se había cerrado en falso.

Pronto surgieron las filtraciones en prensa de ambas partes. 1) Unos susurraban que todo era una pataleta de Olona porque el partido no le había dejado ser senadora por designación autonómica para volver a Madrid. 2) Otros que Olona tiró la toalla por el hostigamiento de Javier Ortega Smith, secretario general de Vox.

29 de agosto. Un mes después de abandonar la política, Olona reaparece en el Camino de Santiago… tras convocar a sus seguidores para que peregrinaran con ella. Decenas de olonanistas se sumaron a la marcha en Lugo: “Queremos que vuelva”. Olonanismo o barbarie. Mística de nuevo liderazgo carismático.

Santiago fue el primer apóstol de Jesucristo en morir martirizado. Su culto dura hasta nuestros días. Olona, primera estrella de Vox en caer en desgracia, había resucitado, tenía un culto e iba a por todas. "Quiero servir a los españoles y estaré allí donde pueda serles útil (...). Estoy como los caballos antes de la carrera, llena de adrenalina y deseando que se levante la barrera", dijo al iniciar el Camino de Santiago.

placeholder Olona con sus seguidores en el Camino de Santiago. (EFE)
Olona con sus seguidores en el Camino de Santiago. (EFE)

Acostumbrado al verticalismo, al centralismo y a la opacidad sobre las cuitas internas en su cúpula, a Vox le acababa de surgir una corriente alternativa en el corazón del partido: el olonanismo. Pánico general. Era la mayor conmoción interna desde que, en 2018, Vox dio la campanada en las elecciones andaluzas. Desde entonces, todo habían sido subidas en la ola buena. Bastó una pequeña decepción electoral, y un tira y afloja en los liderazgos, para que Vox entrara en combustión.

En la galaxia Vox fueron perfilándose esos días dos narrativas en disputa sobre lo sucedido. 1) El ego y las ansias de poder/focos de Olona eran más grandes que Andalucía y que Vox. 2) Vox enterraba a su figura más carismática —Olona— porque su éxito eclipsaba a otros líderes y despertaba envidias internas; Vox era incapaz de repartir juego más allá de su reducida cúpula madrileña.

15 de septiembre (mañana). Entrevista de Federico Jiménez Losantos al líder de Vox. Preguntado por Olona, Abascal queda paralizado y solo logra emitir balbuceos: “Yo no soy capaz de explicar muchas cosas. Una vez que una persona abandona Vox yo no puedo juzgar que es lo que hace". Losantos pone en duda que Olona no siga en Vox y Abascal queda aturdido. ¿Nadie al mando?

El olonanismo estaba desestabilizando a Vox y a su líder.

15 de septiembre (tarde): Escrache a Olona en la Universidad de Granada. La charla en la que Olona volvía a la actividad pública salta a los telediarios. Otro quebradero de cabeza para Vox. Santiago Abascal, líder del partido, no apoya a Olona en Twitter tras el escrache (sí lo hizo Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta y rival de Olona). Desconcierto interno en Vox sobre si es bueno o malo para el partido solidarizarse con Olona.

placeholder Olona escracheada en Granada. (EFE)
Olona escracheada en Granada. (EFE)

16 de septiembre. Olona desmiente al líder de Vox en un hilo explosivo en Twitter. Dice que nunca ha abandonado Vox y pide reunirse con Abascal. "Quiero preguntarle si caminamos juntos por un mejor futuro de Andalucía y del resto de España”, escribe Olona.

Todo el marrón en manos del líder de Vox.

16 de septiembre. Nerea Alzola, candidata de Vox al Congreso por Vizcaya y asesora de Ortega Smith, carga contra Olona en Twitter: "Cuando uno está mal, se pide la baja. No sale huyendo".

18 de septiembre. Abascal ahonda en público en las contradicciones de Olona: le insta a salir de la confusión ("ya nos contará si ha tomado la decisión, como nos dijo, de dejar la política e ir a la Abogacía del Estado o si, por el contrario, volverá a la política y se afiliará de nuevo a Vox") y dice alegrarse de su "rápida recuperación" tras "no asumir su compromiso con los andaluces por motivos de salud". ¿Sarcasmo de Abascal por la vertiginosa resurrección política de Olona tras su enfermedad? No se sabe, pero la crisis era ya tan intensa que cualquier palabra era susceptible de llevar dinamita y empeorar las cosas.

19 de septiembre. Carlos Herrera pregunta a Olona en la radio si no detectó cierta "guasa" en las palabras de Abascal sobre su rápida recuperación, Olona escurre el bulto, pero acaba disparando con bala:

1) "Lo que sucedió en Andalucía fue un inmenso fracaso de expectativas… Puedes entrar en si fue acertado llevar a una candidata que no era de la tierra".

2) "Lo que viví después de las andaluzas no lo había vivido nunca en mi partido… Siempre había habido gran cohesión. Gran parte del éxito de Vox es que muchísimos españoles no lo veían solo como un partido sino como una familia… En Vox se ha roto el concepto de familia".

3) "Hubo filtraciones a medios de comunicación que identifiqué como internas… y me causaron muchísimo dolor… Mi lealtad no depende de cómo se comporten otros".

19 de septiembre. Vox carga contra Olona en privado: "Olona vive en una montaña rusa de emociones y hay enemigos del partido que la están usando para dañarnos. Lo que queremos es que se tranquilice, aclare sus ideas y tome la mejor decisión para Vox y para España", contó un miembro de la dirección de Vox a EDA TV. "Si estaba tan mala para seguir en Andalucía, no tiene sentido esta gira que está haciendo". "Si a Olona se le permite lo que ella quiera, otros querrán hacer lo mismo”, añadieron otros dirigentes desde el anonimato.

20 de septiembre. Conferencia de Abascal en la Universidad CEU San Pablo. Además de repetir su argumentario sobre Olona, el partido se esfuerza en destacar que se ha dado un baño de masas. "Lleno hasta la bandera: sala, pasillos, escalera y sala de 'streaming'. Vox es imparable", señaló Luis Gestoso, diputado por Murcia. ¿Por qué subrayar tanto el aforo y por qué el líder de Vox había multiplicado sus actos públicos? "Abascal se echa a la calle para amarrar a sus fieles y frenar fugas por Macarena Olona", tituló este periódico.

22 de septiembre. Entrevista bomba de Olona en 'ABC'. "No estoy echando ningún pulso", dice, pero carga con todo:

"Fui una candidata paracaidista con una empresa imposible".

"Pues resulta que no es cáncer. Es un problema relacionado con tiroides. ¿A qué se debe este linchamiento? Algunos vieron en mi enfermedad una oportunidad extraordinaria para sacarme de la primera línea".

"Escucho lo mismo de gente que ha dejado Vox: falta de respeto y de democracia interna".

Y preguntada por Ortega Smith: "Siempre he antepuesto el proyecto a cualquier cuestión, sin hacer caso a quienes decían que mi proyección estaba generando antipatías internas".

Las palabras de Olona no sientan bien en el partido. Poco después, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, pone pie en pared. "Este definitivamente es el fin del camino, le deseamos lo mejor en lo político y nos tendrá siempre y a mí personalmente a su disposición para cualquier asunto personal. Lo digo con enorme dolor y con enorme cariño" .

¿Del portazo al cisma?

23 de septiembre (hoy): Olona habla en 'El Independiente'. ¿Habrá partido nuevo? "Todo depende de si Vox puede ser una alternativa real de gobierno. Y eso se sabrá en las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Entonces decidiré si doy el paso al frente". Resumiendo: hay tomate, pero sin prisa.

Verso libre

Hablamos con el periodista Miguel González, autor del libro ‘Vox S.A':

P. ¿Es casualidad que el caso Olona —nueva corriente dentro (y fuera) de Vox y crisis de liderazgo— estalle justo cuando el partido ha tenido su primer gran revés electoral?

R. Lo de Olona hubiera pasado más desapercibido en otro momento, cuando el partido iba bien, pero Vox ha entrado en la típica dinámica del pones un circo y te crecen los enanos: en cuanto han tenido el primer contratiempo, todos los problemas han venido seguidos.

P. ¿Por qué ha sido tan complejo encontrar un rol a Olona en el partido sin que todo saltara por los aires?

"Olona nunca ha formado parte ni del núcleo fundador, ni del núcleo de poder, ni del núcleo decisorio de Vox. Nunca ha sido de la familia"

R. Hay que tener en cuenta un factor previo a la decisión de enviarle a Andalucía: Olona nunca ha formado parte ni del núcleo fundador, ni del núcleo de poder, ni del núcleo decisorio de Vox. Nunca ha sido de la familia. Nunca ha estado en el sanedrín donde Abascal y tres más toman las decisiones.

Por otro lado, Olona tenía perfil propio; o, dicho de otro modo: su perfil no siempre se ajustaba al Vox ortodoxo. Olona se fotografió vacunándose del covid, algo que casi ningún otro dirigente de Vox (incluido Abascal) hizo. Olona hizo declaraciones lejanas a la homofobia ("si tuviera un hijo gay, querría ser la suegra preferida"). Por último, la vida sentimental de Olona (tiene un hijo, pero parece que no está casada) tampoco es la canónica dentro del partido.

P. Vox había logrado hasta ahora mantener los conflictos internos en su cúpula al margen de la conversación periodística. ¿Cómo lo logró y por qué ha cambiado eso ahora con el caso Olona?

R. La información delicada sobre Vox ha fluido a trompicones por varios motivos. Primero, el núcleo de poder de Vox es tan mínimo que le ha resultado más sencillo que a otros partidos evitar filtraciones. Segundo, Vox ha vetado reiteradas veces a periodistas que no eran de su cuerda. Tercero, Vox se ha acostumbrado a marcar la agenda de lo que se podía contar sobre Vox y lo que no, pero el caso Olona, aunque intentaron evitarlo, les ha acabado desbordando.

P. La novedad de tener que hablar de conflictos internos, ¿les ha pillado desentrenados? Digo porque a Abascal le pillaron por sorpresa las (esperables) preguntas de Losantos sobre Olona.

R. Abascal se quedó mudó con Losantos, sí. Falta de práctica en el intercambio periodístico conflictivo.

Un dilema diabólico

El dilema ahora es el siguiente: ¿formará Olona un nuevo partido? ¿Qué debería hacer Vox para frenarle?

"Aún no sabemos qué hará Olona, pero seguro que hay una estrategia detrás de la escalada que ha montado", dice un conocedor de las dinámicas de Vox.

"Olona es el peor obstáculo interno de la historia de Vox. Macarena puede hacerle mucho daño a Abascal... haga lo que haga Abascal con ella. Olona es una figura insustituible en Vox, pero readmitirla hubiera generado nuevos problemas, por la flagrante marcha atrás y porque el liderazgo de Abascal quedaría tocado. Pero una mala gestión de su salida sería letal. Olona puede cargarse a Vox", zanja.

Rajada y 'purga' de Macarena Olona.

Santiago Abascal