Marlaska sitúa en Nador y "tierra de nadie" la tragedia de los migrantes de junio

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, compareció este miércoles en el Congreso de los Diputados para ofrecer detalles del intento masivo de entrada de cientos de migrantes en Melilla el pasado junio. Las explicaciones se deben a la muerte de decenas de subsaharianos a manos de las fuerzas de seguridad marroquíes. En las últimas horas, el diputado de Bildu Jon Iñarritu ha presentado un mapa y unas imágenes, según las cuales los gendarmes marroquíes actuaron en territorio español. El ministro ubicó los hechos en Nador o en "tierra de nadie", según la cronología ofrecida, que no logró despejar dudas sobre el momento y el lugar en el que se materializó la tragedia. Tampoco la cifra de fallecidos.

Grande-Marlaska abrió y cerró su primera intervención en la tribuna del Congreso situando los hechos en Nador, Marruecos. De ese modo, sin referirse expresamente a la denuncia de Bildu, el ministro ubicó los incidentes al otro lado de la frontera. Hizo especial hincapié en que el intento de entrada fue “violento” y sí detalló que los migrantes portaban armas que iban desde palos hasta una radial e incluso un “artefacto incendiario casero”. También destacó que 55 guardias civiles resultaron heridos de diversa consideración y recordó que los hechos están siendo investigados judicialmente tanto en España —por parte de la Fiscalía— como en Marruecos.

“Es importante tener claro de lo que estamos hablando, cualquiera podría pensar que los hechos han sucedido en territorio nacional, que estamos teniendo que lamentar la pérdida de vidas humanas en suelo español o que el grupo que intentó acceder se vio obligado a actuar de esa manera porque no tenía otra: tres falsedades”, dijo el ministro tras escuchar todo el turno de réplica de los grupos parlamentarios. Se basó en una sentencia de la Audiencia Nacional para defender que “la soberanía de España llega hasta la valla” y calificó a Marruecos como “un socio leal” frente a las críticas de buena parte del hemiciclo.

Según los datos que maneja Interior, el contingente lo integraban 1.700 personas que estaban esperando el momento para entrar en el monte Gurugú, zona de concentración habitual de migrantes en Marruecos. Grande-Marlaska aseguró que Marruecos dio cuenta de madrugada del movimiento de este grupo, algo que después detectaron los sistemas de control de la Guardia Civil en Melilla. Según la explicación de Grande-Marlaska, se dividieron en dos grupos: “El primero contenía la acción de las fuerzas de seguridad de Marruecos mediante piedras y palos, y el otro es el que trata de forzar las puertas de seguridad con hachas y una sierra”.

"Peligroso embudo"

Acto seguido, “varias personas escalan hasta el tejado del puesto fronterizo, hostigan a las fuerzas de seguridad”. “Como resultado de estas actuaciones, una de las puertas de seguridad marroquíes se logra forzar con violencia permitiendo el acceso a tierra de nadie de parte del grupo, pero actuando como peligroso embudo cuando cerca de un millar de personas intenta atravesarla y, por tanto, generando un embotellamiento que puso en riesgo la integridad de centenares de personas”, añadió el ministro.

A juicio del ministro, esto fue un “intento violento de entrada irregular injustificable”. “España es un país solidario con quienes se ven obligados a abandonar su país como consecuencia de la guerra y la vulneración de derechos humanos y acogedor con quien lo hace de forma pacífica. Pero somos un país democrático que, en modo alguno, puede aceptar que su frontera, que es la de la UE, se vea agredida de forma violenta e intolerable. Cuando eso sucede, la respuesta es firme”, concluyó.

Entre la réplica de los grupos parlamentarios, tenía especial relevancia la postura de Unidas Podemos por ser el partido que integra el Gobierno de coalición. En el pasado, los morados se mostraron más beligerantes con las políticas migratorias de España. Su portavoz, Enrique Santiago, arrancó sus palabras con una crítica a “la derecha y la ultraderecha” por usar conceptos como “invasión” o amenaza a la soberanía.

Unidas Podemos: "Que no vuelva a ocurrir"

Santiago discurrió en el perfil bajo a la hora de exigir responsabilidades concretas al Ministerio del Interior: “Proclamo que estos hechos nunca tendrían que haber ocurrido”. En ese sentido, abogó por “conocer qué ha ocurrido, establecer responsabilidades y que no vuelva a ocurrir”. Unidas Podemos puso encima de la mesa los obstáculos que encuentran los migrantes subsaharianos como los de junio para solicitar asilo. De ese modo, se les obliga a hacer tras saltar las vallas. La mayoría de ellos procedía de Sudán. Según informó El Confidencial, España otorga el asilo a nueve de cada 10 sudaneses que lo solicitan.

El diputado de Bildu Jon Iñarritu recriminó al ministro que utilizará palabras como 'proporcionada' y 'oportuna' para definir la respuesta policial de junio. “Ante hechos tan graves, no se puede venir a esta Cámara a justificar lo ocurrido. Se ha centrado en las imágenes violentas de los migrantes. No ha nombrado las terribles imágenes apaleando a personas agonizantes en el suelo”, dijo antes de insistir en su denuncia de que los hechos se produjeron en España y no en Marruecos.

“Si no ha habido un tratado internacional de cesión de territorio a Marruecos, ocurrió en territorio español. No tienen más que ir al catastro para ver dónde están los límites de España. Eso que usted ha dicho, que fue en tierra de nadie, no existe en derecho internacional. Es territorio español. Se permitió la entrada de agentes marroquíes, los vídeos son claros”. Y, ante el peligroso embotellamiento que citó el ministro, este diputado le preguntó por qué no abrieron la puerta para evitar la tragedia. El ministro negó que gendarmes marroquíes actuasen en suelo español y se refirió a "entradas a los fines de infraestructura". "Pero no actúan", zanjó.