La AMDH denuncia que Marruecos optó a conciencia por la violencia en Melilla

La tragedia que aconteció en la valla de Melilla a finales de junio sigue suscitando investigaciones e informes. La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), una organización independiente, lanza hoy el suyo. En él carga directamente contra las fuerzas de seguridad marroquíes por su actuación en el incidente del pasado 24 de junio.

Precisamente, el Parlamento Europeo solicitó al ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, comparecer ante una comisión para dar cuenta de la gestión de su Gobierno en esta jornada. Según las autoridades marroquíes, aquel día perdieron la vida 23 subsaharianos que trataban de entrar en Melilla. Sin embargo, la cifra podría ascender hasta los 37 fallecidos, según otras asociaciones de derechos humanos.

Ahora, en este nuevo informe se denuncia que durante el recorrido de los miles de personas hasta el perímetro fronterizo, Marruecos no intervino en ninguna ocasión para detener su avance hacia la valla. Algo que este informe liga directamente a la sospecha de que los efectivos marroquíes prefirieron esperar hasta su llegada al paso con Melilla para, allí, arremeter contra ellos haciendo uso de la violencia. Un intento, deducen, de demostrar a España "hasta dónde es capaz de llegar la parte marroquí para detener los flujos migratorios" cuando se mantienen buenas relaciones como socios. En definitiva, sostienen que las autoridades marroquíes optaron a conciencia por iniciar un ataque violento contra los solicitantes de asilo una vez llegados a la frontera para demostrar al país vecino que son capaces de hacer el 'trabajo sucio'.

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EFE

Hace apenas una semana, el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), un organismo oficial marroquí, cuestionó el papel en este caso de las autoridades españolas tras este intento de entrada masiva. En ese informe, se señaló a las autoridades españolas como parte corresponsable del uso de la violencia en Melilla, denuncian, por su falta de acción pese a los "empujones y enganches de migrantes frente a las puertas", de forma que según la comisión se terminó aumentando el número de heridos y fallecidos.

El documento publicado hoy por la AMDH contradice, por completo, esta versión que lanzaba el órgano marroquí y focaliza la responsabilidad en el reino alauí. Se habla además del uso "excesivo" de gases lacrimógenos contra "cientos de migrantes agrupados en una zona cercada" sin que estos actos de violencia llevasen a "movilizar ambulancias para rescatar y trasladar a los inmigrantes al hospital", estando las autoridades marroquíes, versa el informe de la AMDH, "totalmente centradas en reprimir a los inmigrantes para detener su avance hacia Melilla a toda costa".

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Afirman estar en posesión de 20 vídeos (no todos publicados hasta la fecha, indican) que sostienen como prueba de un trato que califican de "cruel" e "inhumano" contra los heridos por parte de Marruecos, pese a la presencia de agentes públicos a su alrededor. Y su denuncia no queda ahí: señalan también a la Guardia Civil española, a la que acusan de utilizar gases "lacrimógenos" y "balas de goma" contra los subsaharianos que trataban de cruzar, incluso cuando aún estaban atrapados en el lado marroquí.

El informe de la AMDH señala, por lo tanto, una actuación "coordinada" entre las autoridades marroquíes y las fuerzas españolas, a la que atribuyen el elevado número de víctimas que "cayeron por asfixia". "Algunos de ellos ya no estaban vivos y seguían siendo golpeados con porras y pateados por las fuerzas públicas de Marruecos", reza el escrito, que les acusa directamente de continuar ejerciendo la violencia contra estas personas cuando aún "pedían ayuda y agonizaban de dolor". Este duro informe vierte serias acusaciones sobre la actuación del país magrebí cuando las relaciones con España, al menos a nivel diplomático, intentan recomponerse. Sin embargo, las consecuencias de la reciente tragedia en Melilla podrían marcar un nuevo rumbo en los próximos meses.