Una plaga de langostas "sin igual" asola los cultivos de la comarca de La Serena, Badajoz

Los agricultores de varias localidades de la comarca de La Serena, una región que se sitúa al este de Badajoz y que limita con Ciudad Real, se están viendo afectados por una plaga de langostas, con "presencia masiva" de este insecto que puede causar "daños muy graves en la agricultura, en especial cuando sufre el fenómeno conocido como gregarización", ya que puede llegar a desplazarse decenas de kilómetros arrasando las cosechas en lugares muy alejados de su lugar de avivamiento, en sintonía con lo que explican sobre la langosta mediterránea o marroquí en la Junta de Extremadura, la especie por la que precisamente se están viendo dañados los cultivos.

De acuerdo con lo que han reportado medios regionales como la televisión pública Canal Extremadura, ganaderos y agricultores de municipios como Cabeza del Buey, Zarza Capilla o Peñalsordo están reclamando a la administración de la Junta de Andalucía más tratamientos fitosanitarios para contener la expansión de este ortóptero que durante su fase solitaria, en la que precisamente se encuentra ahora la langosta marroquí, supone un riesgo local para pastos y cultivos de los territorios en los que se localizan sus hábitats permanentes, que en la comunidad de Extremadura se ubican precisamente en las comarcas de La Serena, Los Llanos de Cáceres, Trujillo y Brozas, "unas 400.000 hectáreas potenciales" que podrían verse dañadas a causa de la plaga de langosta mediterránea, concretan además desde la Junta de Andalucía.

TE PUEDE INTERESAR

Un mismo fenómeno explica los incendios de Australia y la plaga de langostas en África

G.C.

Según apuntan desde Canal Extremadura, los tratamientos fitosanitarios se han dejado de utilizar por la extensión de explotaciones ecológicas, por lo que "cada año se complican más las plagas", y la presencia de langosta en etapa solitaria provoca que los animales se queden sin alimento y que las cosechas se arruinen, pues se comen "todo lo que se encuentran a su paso". No obstante, desde el diario Hoy apuntan que la Dirección General de Agricultura y Ganadería de la autonomía sí ha realizado tratamientos fitosanitarios en primavera, que habrían sido aun así "escasos" para algunos vecinos de la zona.

De hecho, el pasado mes de mayo la Junta de Andalucía publicó en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) una orden para establecer normas de control integrado contra la langosta mediterránea para la campaña 2022, adoptándose su control en un total de 90 términos municipales. Tal y como reporta el diario Hoy, estos insectos se reproducen mucho en las condiciones climatológicas similares a las que se dan en los cultivos, más teniendo en cuenta zonas como estas en las que hay embalses cerca.

Además, como puntualizan también desde la Junta de Andalucía, la langosta mediterránea "tiene la mala costumbre de comer mucho y casi de todo", teniendo la capacidad de cambiar de fase, entre gregaria o solitaria, en situaciones de sequía. "La fase gregaria es la más temible, ya que las nubes migratorias de langosta se desplazan arrasando extensas zonas de cultivo", apuntan. Así, tradicionalmente Extremadura ha sufrido numerosos estragos en sus cultivos por culpa de la langosta mediterránea al estar dentro de sus fronteras dos de las cinco zonas ideales para la convivencia de langostas en fase gregaria: La Serena y la penillanura cacereña. "Son zonas esteparias con suelos pobres que apenas se aran, ideales para las puestas de este insecto", añaden.