"Adieu, Twitter": fracaso sonoro de Manuel Valls en su reingreso a la política francesa

"Adieu, Twitter". Así se ha despedido este domingo el ex primer ministro francés Manuel Valls tras fracasar estrepitosamente en su intento de reingresar en la vida política francesa. El francés no logró pasar a la segunda vuelta de las elecciones para sacar un escaño en la Asamblea Nacional francesa por la 5ª circunscripción, que representa a los residentes en España, Portugal, Andorra y Mónaco. Valls, que había sido el fichaje estrella de Albert Rivera para ganar el Ayuntamiento de Barcelona en 2019 y acabó traicionando a Ciudadanos al apoyar a Ada Colau, cierra así su último, y quién sabe si definitivo, capítulo político, a caballo entre los dos países. Su primera medida ha sido cerrar su cuenta de Twitter, de la que se despidió con un lángido "adieu".

Valls abandonó en septiembre la política municipal catalana para intentar reengancharse a la francesa. No pintaba mal la cosa, ya que contaba con el apoyo explícito del presidente Macron para representar La República en Marcha. Sin embargo, el revés ha sido sonoro. Valls no superó la primera votación y quedó desbancado por el diputado actualmente titular de este escaño, Stéphane Vojetta, que ha concurrido a las elecciones como independiente. Vojetta ha logrado un 25,39% de los votos, por detrás del candidato de la Nueva Unión Popular Ecologista y Social (NUPES), Renaud Le Berre. Valls ha sido el tercer candidato más votado, con poco más del 15% de votos.

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"Tomo nota de los resultados de la 5ª circunscripción. Antes que nada, quiero agradecer a los votantes que han confiado en mí y también saludar el compromiso de mi suplente, Thierry Burtin. Se le debe mucho por nuestro buen resultado en Portugal. Gracias también a todo mi equipo de campaña", ha publicado Valls en Twitter justo antes de eliminar su cuenta.

"La disidencia y la división han sembrado la confusión. No puedo ignorar mi resultado y que mi candidatura no ha convencido", ha reconocido Valls en Twitter. "Una elección es el momento de la verdad", ha remachado. "Adieu, Twitter", fue su último suspiro.

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Valls fue primer ministro durante la presidencia de François Hollande y fracasó en su intento de ser candidato al Elíseo en las elecciones de 2017. Ese mismo año, manifestó su deseo de ser candidato por LREM en las legislativas, pero no cumplió los criterios del entonces recién creado partido.

En 2018, Albert Rivera anunció su fichaje estrella para el Ayuntamiento de Barcelona. Ciudadanos, que aún vivía su momento dulce, renunció a sus siglas para acoger a Manuel Valls, que prometió unir a los constitucionalistas catalanes más allá de las trincheras de los partidos. La operación de riesgo de Cs fracasó. El ‘supercandidato’ logró solo el 13,2% de los votos, situándole en un decepcionante cuarto lugar, con seis escaños. Por encima quedaron todos aquellos a quienes estaba llamado a 'sorpasar': Esquerra, los comunes y el PSC. Frente al criterio de la dirección de Ciudadanos, Valls facilitó la investidura de Ada Colau.

Pese a que se comprometió a seguir en el ayuntamiento si no era elegido alcalde, en septiembre de 2021 dimitió como concejal barcelonés. Desde entonces ha reaparecido en la vida pública de Francia, bien como apoyo de Los Republicanos en las últimas elecciones regionales o de Emmanuel Macron en las presidenciales. De momento, sigue sin encontrar su sitio.