La Policía arresta a un líder de Ultras Sur por una pelea antes del Celta-Madrid

La Policía Nacional ha anunciado por medio de un comunicado que ha detenido a "uno de los líderes más destacados de Ultras Sur", los seguidores más radicales del Real Madrid, por su presunta participación en diferentes delitos de lesiones, uno de ellos agravado, y daños intencionados en un establecimiento de hostelería.

Según esta información, los hechos tuvieron lugar el 2 de abril en Vigo, en la previa del partido entre el Celta de Vigo y el Real Madrid. Fuentes conocedoras de la investigación precisan a El Confidencial que el arrestado es Antonio M. M. conocido como Niño Skin. De 38 años de edad, es una persona difícil de localizar y la Policía le atribuye, además, diversas actividades delincuenciales ajenas al mundo del fútbol relacionadas con el tráfico de estupefacientes.

Según las investigaciones realizadas, los agentes han constatado que un grupo de radicales —de aproximadamente 120 personas— se trasladó desde Madrid hasta la ciudad de Vigo con el objetivo de enfrentarse a seguidores celtistas antes de la celebración del partido. Para ello utilizaron vehículos particulares y de alquiler y, tras agruparse en los alrededores del Estadio de Balaídos, se dirigieron a dos locales de hostelería frecuentados por aficionados del equipo local. Hace algunos años se autodisolvió Celtarras, el grupo que siempre había protagonizado el foco de animación en el estadio celeste.

Ultras Sur vs. Tropas de Breogán

Recientemente, su lugar lo ocupa un grupo llamado Tropas de Breogán. Como sus antecesores, este colectivo también es nacionalista gallego y de extrema izquierda, todo lo contrario que Ultras Sur, que es de extrema derecha. El Real Madrid expulsó oficialmente a Ultras Sur del estadio Santiago Bernabéu hace más de una década. Pese a todo, el grupo sobrevive todavía. Se juntan en las previas de los partidos del conjunto blanco en los bares de la calle Marceliano Santamaría, aledaña al estadio. También buscan recuperar su sitio en desplazamientos a algunos estadios como visitantes.

Una vez en el lugar, un grupo compuesto por cinco agresores rompieron el cristal de la puerta de entrada de uno de estos locales para, acto seguido, agredir a dos clientes con puñetazos y patadas. La posterior investigación determinó que el detenido, además de participar en el altercado, sería el responsable de golpear a uno de los aficionados con una botella de vidrio en la cabeza, provocándole lesiones graves por las que necesitó atención sanitaria.

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La rápida intervención policial, gracias al dispositivo de seguridad establecido con motivo del encuentro y la previsión de posibles enfrentamientos entre las aficiones, evitó que se produjeran más altercados, según dice el comunicado. Los agentes lograron el control total de los agresores y procedieron a su identificación y a la retirada de las entradas para el acceso al partido de fútbol.

"Se erigía como líder"

Tras ello fueron acompañados hasta las afueras de la ciudad. De forma inmediata se iniciaron las gestiones y comprobaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos y a la identificación plena de los autores. Para ello, se inició una especial colaboración entre agentes especializados en radicalismos violentos y violencia en el deporte de la Brigada Local de Información de la Comisaría de Vigo-Redondela y la Brigada Provincial de Información de Madrid coordinados por la Comisaría General de Información.

Las gestiones practicadas llevaron finalmente a la identificación del presunto autor, quien resultó ser "un miembro destacado del grupo Ultras Sur, conocido por los investigadores por protagonizar hechos similares y que se erigía como líder del citado grupo".

El pasado viernes, y debido a la presión policial al tener conocimiento que estaba siendo buscado por los agentes, el investigado se entregó en una dependencia policial de Madrid. Tras prestar declaración ante la Policía, quedó en libertad, pero sigue investigado por un juzgado de Vigo que es quien entiende de los hechos, informan las citadas fuentes. Como consecuencia de dichos altercados, además, 117 personas han sido propuestas para sanción por la Ley 19/2007, del 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. Estas sanciones conllevarían una multa de entre 3.000 y 6.000 euros, además de la prohibición de entrada a recintos deportivos de seis meses a un año.