Un juzgado investiga en dos causas al presunto asesino de Bilbao y pide localizarle

Un Juzgado de instrucción de Bilbao investiga desde hace meses al presunto asesino del Casco Viejo de la capital vizcaína al que la Ertzaintza le atribuye indiciariamente la autoría de varios crímenes contra hombres homosexuales a los que conocía por medio de una web de citas. Una portavoz del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco confirma a El Confidencial que hay dos procedimientos abiertos contra esta persona y que el juez ha dictado una orden de búsqueda contra él. Ya está identificado y se encuentra en paradero desconocido.

La hipótesis de los investigadores del Servicio de Investigación Territorial Criminal de Bizkaia (SICTB) de la policía autonómica vasca es que esta persona quedaba con sus víctimas, en la cita consumía algún tipo de droga inhibidora o sedante como el éxtasis líquido y se deshacía de ellas con facilidad. En el proceso se hacía con información bancaria que usaba después para robarles dinero, hacer transferencias a su nombre o retirar efectivo en cajeros. Al no presentar las víctimas signos de violencia, la muerte se producía aparentemente por causas naturales.

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Por el momento hay dos procedimientos abiertos, según fuentes oficiales que evitan facilitar el número del Juzgado por mantener la investigación lejos de los focos. Otras fuentes conocedoras del caso aseguran que es el Juzgado de Instrucción número 6 de Bilbao que dirige el juez José María Eguía. El Correo, que es el medio que desveló el caso, afirma que los investigadores escrutan al menos cuatro muertes que podrían estar relacionadas con este modus operandi, todas ellas en los últimos meses del año pasado. Ese mismo medio afirma que la Ertzaintza no descarta que la cifra pueda ascender al menos a ocho.

En este caso hay dos episodios claves. El primero tuvo lugar en octubre, cuando la familia de un fallecido denunció que habían detectado movimientos en sus cuentas después de haber fallecido. Cumplía con las características del caso. Era gay, usuario de una web de citas y en su organismo hallaron restos de alguna sustancia psicotrópica, según las informaciones periodísticas. El segundo momento determinante fue en diciembre, cuando un hombre con el mismo perfil denunció que un varón con el que se había citado había intentado ahogarle. El sospechoso huyó a la carrera y se dejó una mochila con sus pertenencias.

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EFE

Ha pasado ya medio año desde la primera denuncia y las pesquisas no han dado resultado. Es previsible que el presunto asesino ya no se encuentre en Bilbao, ni siquiera en el País Vasco. Fuentes oficiales de la Dirección General de la Policía Nacional afirman a este periódico que no ha habido ninguna petición de ayuda oficial por parte del cuerpo autonómico. Desde hace años la Ertzaintza está integrada en el CITCO (Centro de Investigación contra el Terrorismo y el Crimen Organizado) que coordina a los distintos cuerpos policiales de España.

Es una estructura integrada en el Ministerio del Interior que cuenta con ficheros en los que los cuerpos policiales pueden comunicar sus pesquisas. En caso de que coincidan con otra investigación similar en otra parte del territorio nacional, salta una alerta que abre la puerta a compartir datos y avanzar conjuntamente en el esclarecimiento de los hechos. Otras fuentes policiales vascas sí admiten que la Ertzaintza pidió información puntual sobre una persona que está identificada. Responde a las iniciales N.D.M.B. y no es de nacionalidad española. Expertos en la investigación de este tipo de casos dan por hecho que no se encuentra ya en Bilbao y que se ha movido del territorio.

Desde la política, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, pide cautela para evitar alarma. Por su parte, los usuarios bilbaínos de la web de citas que usaba el sospechoso consultados por este periódico admiten que existe miedo en la comunidad gay de la ciudad vasca.