El presidente de Ceuta (PP) aplaude el acuerdo entre España y Marruecos sobre el Sáhara

El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, vuelve a salirse de los márgenes discursivos del PP. Mientras, diversos dirigentes de la cúpula de los populares, entre ellos el próximo candidato a presidir el partido, Alberto Núñez Feijóo, centran sus intervenciones en censurar el último "volantazo" de Pedro Sánchez en política internacional, esta vez por el cambio de postura de España que supone el reconocimiento del plan de Marruecos respecto a la autonomía del Sáhara Occidental, el líder ceutí aplaude la decisión de Moncloa al entender que el acuerdo con Rabat abre un nuevo clima de "entendimiento" entre ambos países que satisface los intereses de Ceuta.

"El acuerdo puede favorecer cuestiones como el buen funcionamiento de la frontera, el perfeccionamiento de los mecanismos de control de la inmigración irregular o el desarrollo turístico de la ciudad", celebraba Vivas este lunes, en declaraciones para la prensa regional. El dirigente popular ha asegurado, además, que el pasado viernes recibió una llamada del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la que le informó sobre el histórico giro de España con Rabat. Fuentes del equipo del ceutí avalan que Moncloa le reiteró la apertura de "una nueva etapa" que traería consigo "el respeto" por parte de Rabat a la "soberanía e integridad territorial de las dos ciudades autónomas", afirmación que el líder territorial del PP recibió de buen agrado.

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El tono, sin embargo, dista mucho del empleado por otros dirigentes del partido. Entre ellos, el próximo líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, calificó de "temeridad" una decisión que se había llevado a cabo "a espaldas" del Congreso, de la opinión pública y hasta del propio Consejo de Ministros. Lejos de reconocer las posibles ventajas que el acuerdo puede conllevar para frenar los flujos migratorios descontrolados, el gallego puso el foco más bien en los "perjuicios" que puede tener para España tanto la reacción de Argelia como del Frente Polisario y censuró, además, la "frivolidad" y la "soberbia" con la que había actuado Pedro Sánchez, ocultando el documento en España, pero dejando que Marruecos se hiciese eco de la noticia. "El Gobierno ha roto un consenso de 40 años", subrayaba este lunes, durante un acto en A Coruña.

En el mismo sentido se ha expresado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha llegado a acusar al Gobierno de poner en riesgo la "soberanía" de Ceuta, Melilla y Canarias y de utilizar la integridad territorial de España en una negociación con Marruecos.

La valoración de Vivas, sin embargo, ha distado mucho de la de sus compañeros del PP. En su opinión, lo importante del acuerdo es la "garantía de estabilidad" que puede aportar para Ceuta una alianza de esas características. En todo caso, sí ha considerado que no existe "contradicción" entre su postura y la de otros miembros del partido, ya que, a su juicio, lo que ha defendido Alberto Núñez Feijóo es que el acuerdo se produzca dentro de los mimbres del diálogo con el primer partido de la oposición porque se trata de una "cuestión de Estado" y, por lo tanto, es una "reivindicación legítima" por parte del PP.

La posición del presidente de Ceuta no solo amenaza con tensar las costuras internas con Génova, sino que comienza a tener consecuencias políticas en el territorio. Este lunes, Vox ha abandonado la reunión de la Junta de Portavoces a modo de protesta por el coqueteo de Juan Jesús Vivas con Moncloa. En la arena nacional, los de Santiago Abascal han optado, no obstante, por marcar un perfil bajo en el asunto diplomático, aunque sí ha interpretado que el giro de Sánchez con Marruecos responde a su afán de "protegerse" del caso Ghali.

Opinión

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No es la primera vez que Juan Jesús Vivas se encuentra en el foco de la polémica. Hace unos meses, en el marco de la crisis migratoria que había azotado Ceuta, el PP insistía en pedir en bloque la dimisión de Fernando Grande-Marlaska por la gestión del proceso de repatriación de menores inmigrantes. El presidente ceutí, sin embargo, cerró filas tanto con Pedro Sánchez como con el ministro del Interior, al que llegó a exculpar de toda responsabilidad sobre los jóvenes repatriados. Del presidente del Gobierno, incluso, llegó a reconocer su "implicación personal" en el conflicto, que había evitado "el desastre" en la ciudad autónoma. Génova, mientras tanto, decidió guardar silencio.