¿Afectará a España la borrasca griega Diómedes? Esta es la previsión de la Aemet

El tiempo en España no estará influenciado en gran medida por la borrasca griega Diómedes, una "intensa" región donde la presión atmosférica es más baja que la del aire circulante que está situada sobre el mar Mediterráneo, al suroeste de Grecia, por lo que está "muy próxima" a este país, de acuerdo con lo que han explicado desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En sintonía con lo que explica Beatriz Hervella, Diómedes es la cuarta borrasca de gran impacto nombrada tras Carmel por el que es grupo meteorológico del suroeste del Mediterráneo —constituido por los respectivos servicios estatales de países como Grecia, Chipre e Israel—, encargado de nombrar borrascas de alto impacto que pueden afectar al Mediterráneo oeste.

Según la previsión meteorológica de la Aemet, Diómedes está generando tiempo muy adverso en el país helénico y no se cuenta "con que España se vea afectada por la presencia de esta borrasca". En palabras de la portavoz de la agencia, la borrasca griega, "como mucho, va a favorecer y facilitar flujo de viento del Levante, que propiciará precipitaciones en algunas áreas del litoral mediterráneo de cara a los próximos días".

Así, de acuerdo con lo que también ha señalado la Aemet a través de sus redes sociales, España se encuentra a día de hoy en una situación de "bloqueo anticiclónico", con un dominio de altas presiones que se extiende por toda Europa Occidental y flojo de componente este sobre la península. Esto quiere decir que hay una estabilidad meteorológica justificada por la influencia de un anticiclón, que se encuentra ahora mismo al suroeste de las islas británicas, explica Beatriz Hervella, pero que irá avanzando progresivamente hacia el este hasta anclarse este jueves, 13 de enero, en el mar del Norte. "Desde su posición actuará como barrera, impidiendo que las borrascas puedan circular por el centro de Europa e incluyendo nuestro país dentro de su área de protección", agrega en este sentido la portavoz de la Aemet.

Esas altas presiones generarán de forma mayoritaria cielos bastante despejados que, sin nubes, propiciarán, no obstante, que las temperaturas mínimas sean muy bajas al perderse el calor que emite la tierra de noche, razón por la que los días anticiclónicos suelen tener temperaturas mínimas de valores muy bajos. Dicha particularidad meteorológica hará que este jueves buena parte del Pirineo catalán y oscense, así como el sistema Ibérico, se encuentren en alerta por avisos amarillos de temperaturas mínimas "extremas" que provocarán heladas importantes. Asimismo, las temperaturas máximas descenderán en la península de forma generalizada.

En sistemas de zonas montañosas y áreas aledañas de buena parte del interior del norte y este peninsular, se registrarán estos días heladas de intensidad y avisos amarillos por las bajas temperaturas nocturnas. "Los valores negativos estarán a la orden del día en la mitad norte del país, con -5 grados en Burgos o en León o -4 en Vitoria-Gasteiz y Guadalajara. Las máximas también caerán excepto en la cornisa cantábrica y en ambos archipiélagos, con precipitaciones débiles a orillas del Mediterráneo", incide Hervella.

Aunque los cielos estarán despejados, se darán algunos intervalos nubosos estos días en el área mediterránea, por lo que "no se descartan precipitaciones débiles y dispersas, más probables en el litoral mediterráneo de la mitad sur peninsular", apuntan desde la Aemet. Un viento de Levante fuerte afectará al Estrecho, con avisos costeros en esa área, y puede dejar este jueves rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora y mala mar. Ese mismo esquema se mantiene en la previsión meteorológica para el viernes y sábado; mientras que el domingo la portavoz, Beatriz Hervella, plantea que "la situación podría empezar a cambiar por el descuelgue de una baja de la circulación general, que podría aproximarse a la península pudiendo acercar nubes al noroeste del país, al tiempo que en el Mediterráneo podría aumentar también la inestabilidad".