La DANA deja una granizada histórica en Alicante y provoca inundaciones por todo el Levante

Los primeros estragos de la DANA ya se notan en el Levante peninsular. "En puntos de las provincias de Alicante y el sur de Cataluña se han producido chubascos de intensidad torrencial, destacando los 67 litros por metro cuadrado recogidos en tan solo una hora en la estación de Tortosa, en la provincia de Tarragona", explica el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo. En esta última estación, ubicada en el municipio de Roquetes, se han recogido 125 litros por metro cuadrado desde la medianoche y hasta las 8:00 de la mañana. "Ha sido el día pluviométrico más lluvioso en un mes de noviembre en toda la historia de esta estación, que tiene datos desde 1920", destaca Del Campo.

Más al sur, destacan los 58 litros por metro cuadrado del aeropuerto de Alicante-Elche, que ha notificado tormenta entre las 2:30 y las 3:30, con granizo en torno a las 3:10. La suma de ambas condiciones atmosféricas (las lluvias torrenciales y el granizo) ha dado lugar a imágenes pocas veces vistas en las que las trombas de agua arrastran placas de hielo por las calles. Incluso se ha registrado un pequeño tornado que obligó a establecer aviso naranja. Tanto Alicante como Elche han amanecido cubiertas de blanco esta mañana y las autoridades han pedido extremar la precaución ante las posibles caídas provocadas por la formación de capas de hielos en la vía pública.

En Tortosa (Tarragona) se han producido lluvias intensas desde las 6:00 horas y los Bombers de la Generalitat han llevado a cabo tres rescates de personas que se habían quedado atrapadas dentro de sus coches en zonas inundadas en la ciudad y sus alrededores. Además, han actuado en seis incidentes en la zona Tarragona y en 15 en las Terres de l'Ebre (Tarragona). En un apunte en Twitter, los Bombers han llamado a evitar circular si no es necesario.

Para las próximas horas, continuará la posibilidad de chubascos muy fuertes y persistentes en el sur de Cataluña y norte de Castellón, de manera que se mantiene el aviso de nivel naranja por riesgo importante de precipitaciones hasta la tarde del martes. También habrá posibilidad de chubascos intensos y persistentes en buena parte de la Comunidad Valenciana, resto de Cataluña, Baleares y el entorno de la cuenca del Ebro.

Además, continuarán las nevadas por encima de unos 700 metros en áreas de montaña como la cordillera cantábrica, Pirineos o el sistema Ibérico Central, aunque también nevará en zonas llanas, como en los páramos de la zona centro y en áreas de las dos mesetas, especialmente en las provincias de Salamanca, Ávila, Soria, Segovia, Guadalajara, Cuenca, Teruel y Zaragoza. Habrá rachas de vientos fuertes en zonas litorales y las temperaturas continuarán bajando, salvo en Galicia.

El cambio climático explica la granizada

La granizada registrada la pasada noche en Alicante es poco habitual para esta época del año, pero tiene una explicación. El presidente de la Asociación Española de Geógrafos (AGE) y responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA), el catedrático Jorge Olcina, ha indicado a EFE que la DANA y la mayor calidez del agua de Mediterráneo a estas alturas de noviembre (unos 18 grados centígrados) han favorecido la formación de un núcleo de tormenta "muy enérgico cargado de agua y granizo que ha descargado de sur a norte en la provincia en la franja costera".

"Son evidencias del proceso del cambio climático: más gotas frías que antes y temperaturas del agua de mar más cálidas"

Según Olcina, este fenómeno no era muy común a finales del otoño y principios del invierno y se explica en el contexto del cambio climático. El calentamiento global hace que "estas tormentas enérgicas muy intensas puedan desarrollarse en cualquier época del año y no solo a finales de verano y principios del otoño, cuando existe el peligro de gota fría". Sin ir más lejos, hace 10 días ya cayó algo de granizo en la ciudad de Alicante por una situación previa de inestabilidad. "Son evidencias del proceso del cambio climático: más gotas frías que antes y temperaturas del agua de mar más cálidas, con lo cual el calendario de riesgo se extiende por todo el año", ha advertido el especialista.