Alberto Rodríguez niega ante el Supremo que pateara a un agente: "Hay un montaje policial"

El exsecretario de Organización y diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez se sentó este martes en el banquillo del Tribunal Supremo por un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad y otro leve de lesiones. La Fiscalía solicitaba en principio seis meses de prisión y una indemnización de 250 euros para el policía al que supuestamente dio una patada durante la protesta que tuvo lugar en La Laguna (Tenerife) en 2014, pero, al final de la sesión, redujo la petición a tres meses y 10 días de cárcel por los retrasos que ha sufrido el proceso. "Yo nunca he agredido a un agente, ni ese día ni antes", aseguró Rodríguez durante el interrogatorio. "Hay un montaje policial", denunció el diputado.

A preguntas de la Fiscalía, el exsecretario de Organización de Unidas Podemos no dudó en sostener que este tipo de "montajes" son habituales en España: "Desgraciadamente, en nuestro país pasa con normalidad", argumentó. "Pasa con normalidad en el contexto de los movimientos sociales, de protesta social... Digamos que hay determinadas listas de perfiles visibles y, cuando hay una manifestación de este tipo, cuando hay una gran movilización, 'a posteriori', en base a esos listados...". Llegado el turno de su defensa, el diputado repitió la misma idea: "Hay un montaje policial con intención de recriminar a determinadas caras del activismo social en la isla".

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EFE

La versión de los policías

La sesión arrancó a las 10 de la mañana con las declaraciones de los policías que participaron en el dispositivo de la manifestación. Primero compareció el jefe la Unidad de Intervención Policial (UIP), quien relató lo ocurrido el 25 de enero de 2014, cuando el entonces ministro José Ignacio Wert acudió a La Laguna a inaugurar la catedral. "El dispositivo se estableció con bastante tiempo de antelación", explicó. "Se empezó a acumular un número de personas que no parecía que tuviera intención de participar en la manifestación autorizada y comunicada. Establecimos un vallado de seguridad". Según dijo, llegaron a juntarse entre 500 y 700 manifestantes.

Pero, poco a poco, un grupo de personas comenzó a mostrar una actitud "totalmente hostil" hacia los agentes, increpándoles con insultos y acercándose al vallado "con la intención de vulnerar el mismo". La tensión fue en aumento y, en palabras de este policía, "tiraban todo tipo de objetos como piedras, algún huevo, alguna naranja...". En cualquier caso, el jefe de la UIP reconoció no haber visto a Rodríguez en la protesta: "No, a esta persona que está aquí sentada no la vi". El diputado de Unidas Podemos, de hecho, no fue detenido en ese momento, sino que fue identificado ya en comisaría por el policía que supuestamente recibió la patada.

Este agente declaró en segundo lugar ante el Supremo. "¿En qué consiste la agresión?", le preguntó la fiscal. "En una patada en la rodilla izquierda". Llegados a este punto, el diputado de Unidas Podemos, presente en la sala, negaba con la cabeza, pero la fiscal no tardó en preguntar por qué no le detuvo en la propia manifestación: "Había mucha gente y mi subgrupo tenía que mantener una línea para que esa gente no accediera al interior del vallado o a donde había compañeros trabajando ya con otros detenidos. La patada no me impidió seguir trabajando", se justificó. Pese a ello, insistió en que reconoció a Rodríguez desde el primer momento.

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Beatriz Parera

Tras los policías, llegó el turno de la pericial propuesta por la defensa y se mostraron vídeos de la protesta, entre ellos una grabación en la que se ve cómo Rodríguez aparta a algunos manifestantes que estaban increpando a las fuerzas de seguridad. La sesión continuó entonces con la declaración del propio acusado: "Estaba convocada una manifestación en el casco histórico de La Laguna", arrancó diciendo, situándose así en la marcha autorizada. "Cuando yo llego, allí hay una manifestación gigantesca, había miles de personas". "Pero, cuando yo llego, esos hechos [lanzamiento de objetos, vallas tiradas...] no ocurren". "Si yo estuviera, se hubiera visto claramente", concluyó.

Una vez finalizada su declaración, la Fiscalía acordó rebajar la petición de pena por "dilaciones indebida" a tres meses y 10 días de prisión, pero mantuvo la inhabilitación para el sufragio pasivo por el tiempo de condena y una multa de 180 euros, además una indemnización de 250 euros para el policía al que supuestamente pateó.