CIS | Los madrileños decantaron su voto el 4-M por el candidato y no por el partido

A la hora de decidir su voto este 4-M, los madrileños tuvieron más en cuenta el candidato que se presentaba a presidir la Comunidad de Madrid más que el programa de la formación a la que pertenecían. Así se refleja la última encuesta publicada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS): 'Postelectoral elecciones autonómicas 2021. Comunidad de Madrid', realizada entre el 18 y el 25 de junio.

Un tercio de los votantes madrileños cree que el coronavirus y la gestión de la pandemia fue el tema más debatido en la campaña de las elecciones autonómicas, la misma proporción (33,6%) que cree que el PP (ganador el pasado 4 de mayo con más del 44% de los votos y 65 escaños) es el partido que mantiene una posición más cercana a la suya. Por afinidad entre los madrileños, le sigue Más Madrid (con un 19,4%), PSOE (11,7%) y Unidas Podemos (8,5%).

Ante la decisión de votar o no, y por quién hacerlo, seis de cada diez madrileños tenían claro que iban a votar por un partido o coalición. Sin embargo, dos de cada diez dudó entre varios partidos o coaliciones. A la hora de las dudas, el 20,9% de los votantes estaba indeciso entre Más Madrid y PSOE, y el 17,3%, entre Más Madrid y Unidas Podemos. El 11,2% de los votantes dudosos tuvieron que elegir entre PP y Vox, y el 8,4%, entre PP y Ciudadanos.

Los madrileños votaron por Ayuso, no por el PP

El CIS proyecta que los 1,6 millones de votos que obtuvo Isabel Díaz Ayuso fueron de madrileños a los que convenció a lo largo de sus dos años como Presidenta, especialmente durante la pandemia: El 57,5% de quienes se acercaron a las urnas el 4 de mayo tenían su voto “decidido desde hace bastante tiempo, antes del inicio de la campaña electoral”.

El éxito de Ayuso se refleja en el dato de que el factor clave que llevó a los madrileños a decantarse por una opción u otra fue el candidato que se presentaba (un motivo importante para el 33,9%). Las siguientes razones que condicionaron el voto fueron ver quién representaba mejor las ideas del votante (25,7% de relevancia), el programa (25,4%), la ideología (20,7%) y la posición respecto a la pandemia (19,2%). Ocurrió lo diametralmente opuesto en las pasadas elecciones catalanas del 14 de febrero, en las que se habló del ‘efecto Illa', pero el perfil del candidato fue el quinto motivo por el que se decidieron los resultados: solo un 16,9% le dio importancia. En Madrid, sin embargo, fue la primera razón que condicionó los comicios. Los catalanes prefirieron centrarse en “la posición sobre el futuro” de la región (34,1%) y la ideología (28,5%).

Es decir, la victoria de Ayuso reside más en la confianza que los ciudadanos depositaron en ella que en su programa o partido, lo cual rebajaría el triunfalismo que se respira en Génova desde mayo. De hecho, el 58,6% reconoce que vota “según lo que más les convenza en ese momento”, y un escaso 7,3% votó a un partido simplemente porque lo apoye habitualmente.

Llama la atención que solo el 4,8% de los encuestados cita la “capacitación” del candidato como motivo más importante para elegir qué votar. Además, la actuación durante la legislatura anterior -principal baza a favor de Mónica García y en contra de Ángel Gabilondo- fue valorada solo por un 6%. Durante la campaña se comentó que la candidatura de Pablo Iglesias movilizaría más el voto a favor de Ayuso que de Unidas Podemos, y un 13,1% reconoce que uno de sus principales motivos para acudir a las urnas fue “evitar que ganase otro partido o coalición”. Fue tal la polarización que el 23,9% de los que se abstuvieron fue porque “no le inspiraba confianza ningún partido ni ningún político”.

Además, el PP fue la opción preferida por los jóvenes entre 18 y 24 años (un 26,1% de ellos votaron a Ayuso), y la segunda de los que tienen entre 25 y 34: un 25,8%, por debajo del 28,5% de los que eligieron a la candidata de Más Madrid, Mónica García. En 2015, los populares solo superaban el 20% del voto entre quienes tenían más de 55 años.