Es noticia
El PP aún confía en la deserción de dos ediles de Cs para salvar el Ayuntamiento de Murcia
  1. España
LOS CONCEJALES SE BUNQUERIZAN

El PP aún confía en la deserción de dos ediles de Cs para salvar el Ayuntamiento de Murcia

Los concejales naranjas liderados por Mario Gómez se atrincheran tratando de evitar presiones. El equipo del alcalde José Ballesta insiste en negar las irregularidades

Foto: Juan Fernando Hernández, Mario Gómez, Paqui Pérez y Pedro García Rex.
Juan Fernando Hernández, Mario Gómez, Paqui Pérez y Pedro García Rex.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Tic, tac. El reloj corre contra el Partido Popular en la moción de censura presentada por el PSOE, Ciudadanos y Podemos contra el actual alcalde de Murcia, José Ballesta. El golpe de mano formaba parte del paquete en el pacto suscrito por socialistas y naranjas con el que Ana Martínez Vidal pretendía encaramarse a la presidencia del Gobierno autonómico en manos de Fernando López Miras. La primera parte del acuerdo se diluyó como un azucarillo a las pocas horas, las que tardaron el barón murciano y el secretario general del PP, Teo García Egea, en convencer a Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez para que rompieran la disciplina de grupo. Los tres tránsfugas ocupan hoy carteras en el gabinete de López Miras. La votación en la Asamblea de este jueves certificó la derrota de la moción, gracias también a los cuatro diputados de Vox (tres de ellos expulsados del partido).

Los populares no han renunciado todavía a que pueda producirse alguna deserción entre los cuatro concejales de Ciudadanos en la ciudad de Murcia, donde el 25 de marzo se debatirá la moción local. En este caso, si se cumple el guion marcado por los promotores de la iniciativa será el socialista José Antonio Serrano quien arrebate la vara de mando a Ballesta, un catedrático de Medicina de la Universidad de Murcia, de la que fue rector durante ocho años hasta que en 2007 metió un pie en la política, primero ocupando las consejerías de Obras Públicas y de Universidades con Ramón Luis Valcárcel y, desde 2015, como alcalde de la capital murciana.

Foto: José Ballesta (PP) y Mario Gómez (Cs) cuando firmaron el pacto del Gobierno municipal en 2019. (EFE)

Serrano necesita el respaldo de los nueve concejales del PSOE, los dos de Podemos y los cuatro de Ciudadanos, cuyo portavoz, Mario Gómez, se ha convertido en la bestia negra de los populares, a los que acusa de irregularidades en procesos de contratación. Gómez ha entregado varios 'pendrives' de documentación sobre contratos a la UDEF al tiempo que el PP defiende la legalidad de los procedimientos, resalta que no hay ninguna causa judicial abierta y se ha querellado contra el concejal por revelación de secretos, adosando a la denuncia imágenes de un encuentro con una periodista que nadie ha desvelado todavía quién grabó y que el concejal naranja atribuye a una vigilancia. El origen de la ruptura está en el enfrentamiento que el equipo de Gobierno popular mantiene con el edil de Ciudadanos, con acusaciones cruzadas de corrupción, mentiras, medias verdades y cintas de vídeo.

La única esperanza del actual equipo de Gobierno es que alguno de los tres compañeros de grupo de Gómez se baje de la moción de censura, como ha ocurrido en la moción autonómica. Fuentes municipales dan por hecho que Paqui Pérez seguirá a pies juntillas la disciplina de grupo, pero los populares tienen depositadas las últimas esperanzas de frustrar la moción en un giro político de los otros dos ediles: Pedro García Rex y Juan Fernando Hernández Piernas.

La esperanza del actual Gobierno es que alguno de los tres compañeros de grupo de Gómez se baje de la moción

Los dos han mantenido un perfil bajo durante la crisis política murciana. No han hecho declaraciones a los medios de comunicación, no han usado las redes sociales para posicionarse. Se han 'bunquerizado', aparentemente ajenos a la tormenta murciana y el terremoto político que le ha seguido en el resto de España.

Mario Gómez da por seguro que cumplirán el acuerdo de censura y cerrarán filas con la moción. A diferencia de lo que López Miras hizo en el Gobierno, manteniendo en su puesto y con sus competencias a la vicepresidenta Isabel Franco, el alcalde les retiró todos los privilegios como ediles de Gobierno en cuanto se hizo pública la moción. Ni competencias ni retribuciones económicas. Llamó uno por uno a los cuatro concejales y les comunicó su decisión por la pérdida de confianza, una señal de que la relación no era tan estrecha como la que López Miras había trabado con Franco. No era la primera vez que se hacía evidente la fractura. En febrero de 2020, los cuatro de Ciudadanos comparecieron públicamente para quejarse por las trabas que, según dijeron, los populares ponían a su gestión y al Gobierno de coalición.

Foto: Pablo Casado y Albert Rivera. (EFE) Opinión

El PP de Murcia necesita ahora que uno de estos ediles se desmarque del plan fraguado con los socialistas y Podemos para salvar la alcaldía y el Gobierno municipal. En caso contrario, la moción tricolor (roja, naranja y morada) pondrá fin a 26 años de hegemonía popular, para la que el auxilio de los tres concejales de Vox será insuficiente.

Tic, tac. El reloj corre contra el Partido Popular en la moción de censura presentada por el PSOE, Ciudadanos y Podemos contra el actual alcalde de Murcia, José Ballesta. El golpe de mano formaba parte del paquete en el pacto suscrito por socialistas y naranjas con el que Ana Martínez Vidal pretendía encaramarse a la presidencia del Gobierno autonómico en manos de Fernando López Miras. La primera parte del acuerdo se diluyó como un azucarillo a las pocas horas, las que tardaron el barón murciano y el secretario general del PP, Teo García Egea, en convencer a Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez para que rompieran la disciplina de grupo. Los tres tránsfugas ocupan hoy carteras en el gabinete de López Miras. La votación en la Asamblea de este jueves certificó la derrota de la moción, gracias también a los cuatro diputados de Vox (tres de ellos expulsados del partido).

Noticias de Murcia Ciudadanos
El redactor recomienda