De la Rocha: "Las empresas deberán invertir. Los fondos europeos solo serán una ayuda"

Los fondos europeos cada vez están más cerca de ser una realidad palpable. Se trata de 750.000 millones de euros que la Unión Europea pondrá en manos de los países miembros, a través del fondo Next Generation EU, para dar así un empujón a la economía y a las empresas tras la crisis que ha dejado a su paso el covid-19. De este acopio de dinero, España recibirá 140.000 millones en los próximos seis años, de los cuales 72.000 millones serán ayudas directas, es decir, que no habrá que devolver. Pero todavía no está todo dicho. Para recibir este subsidio, tendremos que presentar a la Comisión Europea antes del 30 de abril una serie de proyectos —recogidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno— que estén en línea con los objetivos que marca la UE, y que pivotan sobre la transición ecológica, la digitalización y la industrialización.

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¿Qué proyectos podrán acceder a los fondos? ¿Qué tienen que hacer las pequeñas y medianas empresas para pedir esta ayuda? ¿Podrán acceder las empresas en crisis? ¿Adelantará financiación la banca en caso de ser necesario? Para dar respuesta a estas y otras cuestiones, El Confidencial organizó de la mano de Deloitte la mesa redonda 'Next Generation EU: la transformación de la economía española'. Durante el encuentro, Manuel de la Rocha, secretario general del departamento de Asuntos Económicos y G20 del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, contestó a algunas de las preguntas que más preocupan a las empresas relacionadas con este asunto. El encuentro también contó con la participación de Enrique Gutiérrez, socio director de Financial Advisory de Deloitte y colíder del Deloitte European Center for Recovery & Resilience, y Alejandra Kindelán, directora del Servicio de Estudios, Public Policy y Relaciones Institucionales del Banco Santander.

Todavía hay que dar forma al plan definitivo. El Gobierno ya remitió recientemente a la Comisión Europea un paquete con las líneas generales de las 30 reformas y proyectos de inversión. Para empezar a recibir las primeras ayudas, se necesita la aprobación de este borrador: “Ya estamos trabajando en el resto de reformas y tenemos conversaciones constantes con Europa”, aseguró De la Rocha. En este contexto, las empresas se preguntan si el Gobierno hará público este documento: “Hemos publicado un resumen de las reformas que hemos enviado a la Comisión Europea y publicaremos el plan definitivo cuando lo hayamos presentado”, aclaró el secretario general del departamento de Asuntos Públicos del Gobierno.

Los fondos europeos tardarán en llegar y es posible que haya retrasos. En todo caso, el Gobierno ya ha incorporado una primera partida por valor de 26.634 millones en los Presupuestos Generales del Estado (PGE): un 55% será gestionado por el Gobierno central y el 45% restante corresponderá a las comunidades autónomas. Tras la aprobación el pasado mes de diciembre de la Ley de Presupuestos, muchas son las empresas que ya están dando forma a sus planes de inversión. ¿Qué ocurrirá si las ayudas no llegan a tiempo? Este es un rol que podría asumir el sector financiero, según Alejandra Kindelán, directora del Servicio de Estudios, Public Policy y Relaciones Institucionales del Banco Santander: “La banca está colaborando y lo seguirá haciendo. Adelantaremos el dinero en caso de que sea necesario”.

"Cuando hablamos con las pymes, sigue habiendo desconfianza, siguen dudando si podrán participar en el reparto de los fondos" (Gutiérrez)

Una de las cuestiones que más incertidumbre han generado tiene que ver con el equilibrio en el reparto. Muchos se preguntan si acabarán siendo las grandes empresas las que capten estos fondos. De la Rocha quiso aclarar que el volumen de recursos es suficiente como para que lleguen a empresas de todos los tamaños: "Las grandes compañías recibirán fondos para proyectos tractores y de alta tecnología que, a su vez, englobarán otros sectores donde habrá muchas pymes".

Además, las pequeñas y medianas empresas españolas recibirán fondos específicos enfocados sobre todo en temas de digitalización: “No estamos tan avanzados como otros países en digitalización, inteligencia artificial, 'big data' o comercio electrónico, por eso, contaremos con instrumentos específicos para impulsar a las pymes en estos terrenos”. A pesar de ser un mensaje que el Gobierno ha manifestado en repetidas ocasiones, desde Deloitte aseguraron que las dudas siguen ahí: “Cuando hablamos con las pymes, sigue habiendo desconfianza, siguen teniendo dudas de que vayan a poder participar en el reparto de estos fondos”, lamentó Enrique Gutiérrez.

Pymes: cómo acceder a los fondos

Lo cierto es que, a día de hoy, algunas líneas están por establecer. Las convocatorias aún no están sobre la mesa y las negociaciones del Gobierno con la Comisión Europea para la aprobación del borrador siguen en marcha. “Espero que a finales del primer trimestre empiecen a ejecutarse los 26.500 millones que contemplan los PGE y comiencen a publicarse convocatorias específicas por sectores y por temáticas”, dijo De la Rocha. Pero ¿qué tendrá que hacer una pyme para solicitar una ayuda? ¿Adónde tendrá que acudir?

El secretario general del departamento de Asuntos Económicos del Gobierno explicó que próximamente pondrán en marcha una página web con toda la información centralizada. “Las pequeñas empresas tienen que estar muy atentas a las convocatorias que el Gobierno irá sacando. Se especificará qué tipo de ayudas hay para los distintos sectores y para los distintos tipos de empresa”. También añadió que las convocatorias se publicarán con suficiente plazo y transparencia como para que “todas puedan presentar su proyecto”.

Pero entre las pymes españolas, hay muchas empresas que se han visto muy afectadas por la dureza de esta pandemia. En este contexto, ¿podrán acceder las compañías en crisis a los fondos europeos? 'A priori', no. Los proyectos tendrán que demostrar solvencia a medio y largo plazo: "Es necesario aclarar que las empresas tendrán que invertir, los fondos son complementarios y ayudarán, pero el grueso de la inversión tendrá que venir de las compañías, y las que estén teniendo dificultades tendrán que cumplir los mismos requisitos", matizó De la Rocha.

"Nos hemos encontrado compañías cuyos modelos de negocio ya estaban obsoletos antes del covid-19. Ahora han entrado en crisis, porque verdaderamente no eran viables a futuro y requieren una transformación importante", opinó Gutiérrez desde Deloitte. Pero hay que diferenciar este tipo de empresas de aquellas que han entrado en crisis por la caída de la demanda que ha provocado la pandemia, según el socio director de Financial Advisory de Deloitte.

"No descartamos la posibilidad de incorporar personas del sector privado al comité técnico para los fondos europeos" (Manuel de la Rocha)

Entonces, ¿qué ocurre con esas compañías viables que necesitan ayuda para sobrevivir a esta crisis? Kindelán, desde Banco Santander, aclaró que aunque no tengan acceso a los fondos Next Generation —destinados a impulsar proyectos de transformación de la economía—, "se puede buscar apoyo a la solvencia en otros fondos europeos". En esta línea, De la Rocha afirmó que el Gobierno ya ha puesto en marcha instrumentos de ayuda, y recordó el fondo de 10.000 millones que creó el pasado año para apoyar la solvencia de las empresas afectadas por la pandemia, de los cuales, "una buena parte ya se han canalizado a través de avales del ICO (Instituto de Crédito Oficial)".

Trabas burocráticas y gobernanza

Para eliminar burocracia del proceso y agilizar tiempos, el Consejo de Ministros aprobó recientemente un real decreto-ley donde se revisan un buen número de leyes relacionadas con la administración y la ejecución de fondos públicos, entre ellas, la ley de subvenciones o ley de contratos públicos: “Con esto, tratamos de eliminar toda la tramitación innecesaria de la Administración, sin saltarnos en ningún caso la directiva europea de contratación pública y sin reducir los mínimos controles”, explicó De la Rocha.

El sistema de gobernanza que contempla este real decreto "es complejo", según explicó el secretario general de Asuntos Económicos del Gobierno: "En la cúspide, hay una comisión interministerial con el presidente del Gobierno al frente, que no delegará responsabilidades en la ejecución de los fondos ni en el seguimiento". Para recibir asesoramiento, esta comisión contará con un comité técnico compuesto por altos funcionarios, aunque “no descartamos la posibilidad de incorporar personas del sector privado”, confirmó De la Rocha.

Las comunidades autónomas juegan un papel clave en la ejecución de los fondos. Por eso, para sentar las bases de la cooperación entre el Gobierno y las autonomías, también se ha creado una conferencia sectorial (órganos de encuentro con representantes de las administraciones públicas) específica para la gestión de los fondos que ya está en marcha: los representantes de las distintas CCAA empezaron a reunirse la semana pasada con el Gobierno para "materializar esta cogobernanza", aclaró De la Rocha.

Está claro que el Gobierno tiene por delante una labor compleja. Para Gutiérrez, se presentan tres retos que habrá que superar para asegurar una utilización eficaz de los fondos: "Amortiguar el impacto negativo de la crisis, reflexionar y determinar si las propuestas presentadas por las empresas cubren todas las áreas de actuación y reforzar nuestra competitividad como país, actuando sobre sectores concretos y creando una industria ganadora".

El socio director de Financial Advisory de Deloitte aseguró que el tejido empresarial ha identificado los fondos como una noticia histórica y única, e hizo una reflexión: "Estamos observando lo que ocurre en otros países, y en general la proactividad que se ha generado en España no se está dando en otros lugares. Hemos generado una dinámica basada en la colaboración del sector público con el privado, y esto no lo habíamos visto nunca", concluyó.