Zapatero se desmarca de Felipe González y defiende los pactos del Gobierno con Bildu

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, se ha desmarcado de las críticas que han lanzado en los últimos días los históricos exdirigentes Felipe González y Alfonso Guerra por el pacto que el actual Ejecutivo de Pedro Sánchez ha alcanzado con Bildu para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y ha afirmado que en su opinión alcanzar acuerdos con todo el espectro político representa la "generosidad e inclusión" de la democracia.

"Es importante que tengamos un poco de sosiego, de mirada de largo alcance", ha pedido Zapatero durante una entrevista en 'La hora de la 1' en RTVE. El que fuera presidente cuando la banda terrorista ETA anunció el cese definitivo de la lucha armada se ha mostrado convencido de que "el votante socialista" sabe en su mayoría que el apoyo de Bildu a los PGE representa la "generosidad" de la democracia.

"En la participación (de Bildu) nunca se les dijo: pueden participar, pero no votar los Presupuestos"

"Hace diez años un gobierno modestamente presidido por mí logró el afán y el objetivo más importante, que era el fin de la violencia. De manera limpia. Sin pagar ningún precio político y sin hacer ninguna concesión", ha aseverado Zapatero, que ha recordado la oferta planteada entonces por la clase política. El ofrecimiento a la banda terrorista fue el de dejar la "violencia" para participar en el juego democrático. "Y en la participación nunca se les dijo: pueden participar, pero no votar los Presupuestos", ha zanjado.

Por eso el expresidente ha considerado que "el debate y el reproche a que Bildu apoye estos PGE me parece sencillamente de poco alcance" y ha querido mostrar su "lealtad" y su apoyo al Gobierno de su partido. Además, ha prometido que él "procura" no criticar al Gobierno, especialmente si es uno del PSOE que está llevando a cabo medidas sociales como la mejora del presupuesto para sanidad y educación o el Impuesto Mínimo Vital.

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"No es mi estilo", ha zanjado en referencia al posicionamiento contrario que han escenificado González y Guerra, que han puesto en el punto de mira los efectos que pueden tener para el partido los acuerdos con Bildu y ERC: "Yo lo voy a hacer siempre (mostrar lealtad). Me siento muy orgulloso del Gobierno que defendí con Felipe González, del que presidí yo y del que ahora también gobierna el PSOE".

"Lo que ha sido la característica común de cada generación y que inculcaron quienes hicieron la recuperación del PSOE como González y Guerra fue tener la máxima capacidad y el apoyo y la lealtad al gobierno de su partido. A mi me inculcaron eso y lo voy a hacer siempre", ha sostenido.

Tras mostrarle algunas de las últimas declaraciones más polémicas de los últimos días -incluidas las de Adriana Lastra en las que reclamaba que dejaran gobernar a la "nueva generación" del PSOE que fueron las que provocaron la airada respuesta de González-, Zapatero se ha posicionado a favor de Lastra.

"Yo creo que el poder se ejerce generacionalmente. Cada tiempo tiene su afán y en cada epoca hay logros y ahora, en efecto, corresponde a esta nueva generación", ha señalado. En su opinión, lo que tiene que preocupar en estos momentos es tener una buena relación en el seno del Ejecutivo de coalición y procurar amasar una "mayoría parlamentaria lo más amplia posible" para sacar adelante los PGE.

Así, y retrotrayéndose a su etapa en la Moncloa, Zapatero ha reconocido que se "desoye bastante" las críticas cuando "uno está en la tarea de Gobierno". "Si eres presidente sabes lo que quieres hacer: el ruido no confunde", ha señalado, para después asegurar que el Ejecutivo de coalición "lo tiene muy claro".

Para el expresidente estas cuentas "merecerían el apoyo de toda la oposición", ya que los argumentos que ha escuchado en contra no le han resultado "convincentes".

Al ser preguntado por la relación entre ambos socios de Gobierno, el expresidente la juzga "bastante buena", teniendo en cuenta que representan "proyectos políticos diferentes" y el hecho de que hayan tenido que afrontar una crisis económica y social como la pandemia del coronavirus con el primer Gobierno de coalición de la democracia española. Y entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, de hecho, cree que existe una "relación política de mucha confianza".