Desaparece otro hueso que demostraría si Manuela Chavero fue estrangulada
El sospechoso asegura que Manuela y él discutieron. Él le entregó una cuna que ella le había dejado. La víctima se resbaló y se golpeó la cabeza, ha declarado Eugenio
No hay discusión sobre el hecho de que Eugenio escondió el cadáver de Manuela Chavero en una de sus fincas. Él ha demostrado durante cuatro años que podía vivir con ese peso sobre su alma sin resquebrajarse, inmune al dolor de Emilia, la hermana de Manuela, y de sus dos hijos, uno de ellos menor de edad.
Sin embargo, su tranquilidad no era absoluta, sabía que la UCO se encargaba del caso y como siempre pasa —véanse los casos de Diana Quer, Gabriel, Laura Luelmo, Javier Ardines y el asesino de Pioz—, los investigadores acabaron venciendo el pulso al misterio.
Eugenio ha confesado una muerte accidental, de la que El Confidencial conoce nuevos datos. Por ejemplo, ¿cómo explica la caída de la víctima en mitad del pasillo? ¿Cómo se resbaló? El sospechoso asegura que Manuela y él discutieron en la casa porque una cuna qué él iba a devolverle a la víctima estaba rota, pero que aun así quiso llevársela. Él la cogió de un extremo y ella del otro, pero caminaba de espaldas. En un momento dado, en el pasillo, ambos forcejearon y ella, a caminar sin mirar, chocó, se resbaló y se golpeó la cabeza.
Asustado —dice, aunque casi nadie le cree—porque le pudieran acusar de haberla matado, limpió la escena con papel higiénico y lejía y luego se llevó el cuerpo hasta una de sus fincas. Escondió el cuerpo dentro de una zorrera de 1,86 metros de profundidad. "Cuando estábamos dentro del agujero, la desnudé y después quemé su ropa en a finca". Le preguntaron la razón de ese comportamiento, pero solo supo encogerse de hombros, aunque los responsables de las pesquisas intuyen que miente y que sospechan que el móvil del asalto fue una agresión sexual, lo que justificaría la ausencia de prendas.
El autor confeso declara que, asustado, limpió la escena con papel higiénico y lejía y luego se llevó el cuerpo de Manuela hasta una de sus fincas
Después tapó el agujero usando una pala excavadora que tiene enganchada a un tractor. Regresó semanas después para comprobar que todo estaba bien. "Comprobé que no la había escondido bien y que la cabeza sobresalía del agujero de la zorrera", dice. Afirma que entonces volvió a manipular la escena hasta que ocultó completamente el cadáver.
Cuando los especialistas en criminalística procesaron el agujero donde había escondido el cadáver de Manuela echaron de menos una vértebra —el atlas, la que está justo debajo del cráneo y une la cabeza con la columna vertebral—, pero, además, también echaron de menos el hueso hioides, justo el que podría demostrar si Manuela fue estrangulada tras una agresión sexual. Ahora la duda es: si en el cráneo no se ha encontrado ningún golpe o fractura, ¿cómo murió verdaderamente Manuela?
No hay discusión sobre el hecho de que Eugenio escondió el cadáver de Manuela Chavero en una de sus fincas. Él ha demostrado durante cuatro años que podía vivir con ese peso sobre su alma sin resquebrajarse, inmune al dolor de Emilia, la hermana de Manuela, y de sus dos hijos, uno de ellos menor de edad.