Las familias chinas rechazan la vuelta a las aulas españolas por miedo al virus

La curva de contagios vuelve a alzarse y todo apunta a que para septiembre, coincidiendo con el retorno a las aulas, el problema irá en aumento. Dada la situación, la comunidad china ha tomado cartas en el asunto y ha manifestado su profundo rechazo a la vuelta presencial a las aulas. La Asociación China de Derecho en España ha remitido este jueves un escrito al defensor del pueblo denunciando el problema. Esta asociación es la misma que el 6 de marzo denunció ante el defensor del pueblo que Sanidad estaba cometiendo una "omisión grave" al no tomar las medidas suficientes para proteger a la población. Esta vez, esperan no ser ignorados.

"En España, hay un descontrol evidente. No se está gestionando bien la crisis y lo que no se puede hacer es poner en riesgo a los menores", explica Carlos Ma, vicepresidente de la asociación china, especializada en el asesoramiento legal. Adelanta que también van a enviar un escrito al ministerio de Educación y al de Sanidad. Reclaman que la vuelta a las aulas presencialmente no puede ser obligatoria y que se debe incluir la opción de recibir clases 'online'. "Quien tiene que decidir si sus hijos no van al colegio presencialmente son los padres, no puede ser algo obligado por la ley, dada la situación epidemiológica actual. En caso de contagio, ¿sobre quién recae la responsabilidad por los daños a los menores?", se pregunta Ma.

"La comunidad educativa no está preparada"

En el escrito presentado al defensor del pueblo, señalan que a pesar del contexto actual, "tanto el Ministerio de Educación como las distintas consejerías autonómicas en materia de Educación siguen apostando por una vuelta presencial al colegio, sin que se hayan implantado de manera efectiva unos protocolos efectivos ni se hayan adoptado medidas suficientes y eficaces de prevención e higiene para la protección de los menores frente al contagio. En consecuencia, la comunidad educativa no se encuentra preparada para afrontar los contagios que previsiblemente se desencadenen con la vuelta al colegio".

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Desde la asociación, matizan que las familias chinas son muy proteccionistas, pero que, como cualquier madre o padre, anteponen la salud de sus hijos a todo. "Si las universidades pueden adoptar el sistema 'online', no entendemos por qué no se pueden adoptar para los niños pequeños", lamenta Ma.

Si la vuelta a las aulas se mantiene, siguiendo el plan que ha desarrollado el ejecutivo, han preparado un plan de contingencia para que los padres puedan evitar que sus hijos acudan a clase presencialmente. Han escrito y difundido un texto con base legal para que los progenitores o tutores del menor puedan presentarlo a la dirección del centro educativo con el fin de que sus hijos no acudan físicamente a las aulas.

A pesar de que la ley contempla penas de entre tres y seis meses de cárcel para quienes no lleven al colegio a sus hijos, Ma no piensa que se esté cometiendo un delito, dada la actual situación y sobre todo porque lo que están rechazando es volver a las aulas presencialmente. "Por mucho que diga el Gobierno que estamos en la nueva normalidad y por mucho 'marketing' con que se venda, la realidad es que no se está gestionando bien la crisis. Las familias no van a someterse a ese experimento, sienten inseguridad porque parece que se está improvisando".

Piensa que existen los medios tecnológicos para poder implementar la digitalización de las clases. De hecho, precisa que si se volviera a decretar el confinamiento, habría que contar con un plan de clases telemáticas para no perder el curso escolar. Así mismo, han comenzado una campaña de firmas en change.org. Sus próximos objetivos son el Ministerio de Educación y el de Sanidad. Esperan que esta vez les tomen en serio y no sean ignorados, como sucedió el 3 de marzo, cuando trataron de avisar a las autoridades de que se estaba poniendo en peligro a la población al no tomar las medias necesarias.