Universitarios de hasta 90 años rompen la brecha digital durante el confinamiento

Estudiantes de entre 50 y 90 años, pertenecientes al Aula Permanente de Formación Abierta de la Universidad de Granada, han logrado durante estas semanas de confinamiento romper la brecha digital mediante sesiones docentes desde esta capital, además de Ceuta, Melilla, Baza, Guadix y Motril. Esta aula, actualmente dependiente del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Patrimonio, es el centro dedicado desde hace más de 25 años a los mayores de 50 años, con sede en los campus de Granada, Ceuta y Melilla y en las poblaciones de Baza, Guadix y Motril.

Cuando llegó la pandemia, al ser la mayoría de sus casi 1.300 estudiantes población de riesgo e incluso antes del comienzo del estado de alarma, se suspendieron sus clases con la intención de retomarlas tan pronto fuera posible. Al anunciar las autoridades académicas que en este curso ya no podría reanudarse la docencia presencial, la dirección decidió virtualizar la docencia de los mayores y retomarla tras el periodo no lectivo de Semana Santa.

"No obstante, también ensayaron la oferta de docencia on-line sincrónica, es decir en directo en la que ellos pudieran participar de forma activa"

Según ha informado la Universidad, esta decisión no fue fácil dado que, a diferencia de los estudiantes de Grado y Máster, los estudiantes del Aula de Mayores no son nativos digitales. Al pensar que la informática podía resultarles una barrera difícil de salvar, en un primer momento plantearon facilitarles fundamentalmente material docente "asincrónico" (grabaciones, documentación o bibliografía).

No obstante, también ensayaron la oferta de docencia online sincrónica, es decir en directo en la que ellos pudieran participar de forma activa. "Nos esforzamos por hacérselo lo más sencillo posible, de modo que les bastara abrir un enlace desde sus móviles. Fue todo un acierto", ha declarado el subdirector del aula, Juan Antonio Maldonado, quien se ha encargado de coordinar este cambio.

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"Nuestros mayores nos han dado, una vez más, una gran lección. Su motivación y sus ganas de aprender y de mantenerse activos han sido más fuertes que nuestros temores y los estereotipos. No se han dejado amedrentar por el Covid-19, aunque para ello hayan tenido que romper la brecha digital", ha indicado. La subdirectora, María del Carmen García Ríos, ha declarado que supone "una gran satisfacción" ver cómo cada tarde son más los estudiantes que se incorporan a las clases por internet. Desde ordenadores, tabletas o teléfonos móviles, universitarios de 50 a 90 años se conectan a las clases, participan activamente y vuelven a coincidir con sus compañeros a través de ellas.