El virus se ensaña con Soria: "Triplicamos la media nacional y nadie nos hace caso"

La única ambulancia medicalizada de la provincia de Soria tiene seis médicos. Dos están en casa enfermos por coronavirus, dos tienen síntomas sospechosos y los otros dos rezan por no caer también, porque si no Soria se queda directamente sin UVI móvil. En Urgencias del hospital Santa Bárbara, las batas que llegaron tienen las mangas demasiado cortas y el personal esteriliza y rehúsa las mascarillas porque no llegan más. Es el símbolo de la precariedad en que se mueve el corazón de la España despoblada y desabastecida de inversión e infraestructuras. Ante una emergencia sanitaria de primero orden, Soria se ha visto desbordada. Encabeza varias ratios de impacto del Covid-19 a nivel español y la situación está lejos de estar estabilizada. Una provincia que, para agravarlo todo un poco más, es la segunda con mayor número de ancianos tras Zamora, con un 6% de población que supera los 85 años.

En Soria hay más de seis positivos por cada 1.000 habitantes. La media en Castilla y León es de 2,4 y la media española es de 1,8 contagiados por cada 1.000 habitantes. “Estamos en ratios estadísticas terribles. Da igual la ratio que cojamos. La ratio de contagiados medio en España es del 0,10 y el de Soria es el 0,30. Multiplicamos por tres la estadística nacional. Duplicamos la media nacional en la ratio de fallecidos, en datos de aislamiento. Necesitamos generar un SOS grande y en mayúsculas. Soria vive una alarma real”, lanzó horas atrás Carlos Martínez, alcalde de Soria, a través de la emisión local de la cadena Ser.

El barco se está hundiendo y nadie desarrolla una estrategia para saber adónde vamos

Consultado por este diario, Martínez pide al Gobierno que actúe cuanto antes. La curva de contagiados y fallecidos se ha disparado en la última semana y desde el Ministerio de Sanidad no terminan de decidir si Soria necesita un hospital de campaña. “Necesitamos personal y material sanitario. Ahora nos van a mandar dos respiradores, yo lo agradezco, pero es una medida de muy corto plazo. El barco se está hundiendo y nadie desarrolla una estrategia para saber adónde vamos. Me da igual si el hospital es una carpa o es el pabellón de deportes. No puede ser que nadie nos haga caso, que provincias con ratios mejores que las nuestros tengan hospital de campaña y recursos y nosotros no”.

El drama de los datos oficiales

El alcalde de Soria advierte del gran problema operativo que supone trabajar con las cifras oficiales de infectados cuando las reales son mucho más preocupantes y no se conocen por la falta de tests de diagnóstico. “Desde los municipios estamos atados de manos, no podemos hacer nada, pero vemos cada día como las cosas empeoran, que a las familias se les muere la gente. La estadística habla de algo más de 30 muertos en Soria. Eso no se lo cree nadie. Las funerarias de la provincia han tenido este mes de marzo 250 fallecidos, lo hemos consultado. En marzo de 2019, fueron 83. Los datos oficiales enmascaran el meollo, solo vemos la punta del iceberg que está debajo y planificamos en función de esa punta del iceberg. Y eso es un problema grave. Si ya con los datos oficiales Soria está entre las peores provincias de España, con los datos reales no me quiero imaginar dónde estaríamos”.

Las funerarias de la provincia han tenido este mes de marzo 250 fallecidos. En marzo de 2019, fueron 83

Toda España está metida en un cuello de botella sanitario. Las UCI están al borde del colapso, el personal sanitario se ve mermado por culpa de los contagios y la sociedad se sigue infectando y necesitando atención médica. En Soria, ocurre lo mismo pero con mucha menos infraestructura y con una población muy envejecida. El cóctel es muy peligroso. Según el alcalde, un 33% de los ancianos que viven en residencias está aislado. “Es el doble de la segunda provincia. Más de 700 ancianos muy vulnerables viven aislados en residencias sabiendo que no tenemos camas UCI disponibles”. Y a eso se añade que en Soria no hay hospitales ni clínicas privadas de las que echar mano debido a lo poco atractiva que es la provincia para la sanidad privada. Así, Soria se ve con 21 camas UCI —la cifra habitual son 10— para atender a los 88.000 habitantes de la provincia.

“En las residencias vivimos a flor de piel. Trabajando de noche a noche, con gran esfuerzo”, explica Francisco Javier Sanz, presidente de la Asociación Soriana de Atención a la Dependencia (ASAD). “Una compañera me decía que han tenido tres positivos y varios fallecidos en los últimos días. El personal cae de baja, enfermo, y no lo podemos reemplazar. Hacemos todo lo que está en nuestra mano, tomamos todas las medidas de prevención que se nos ocurren, pero las residencias no son centros sanitarios. Por eso hemos optado por aislar al máximo a los residentes. Cuando hay un positivo estamos desesperados”.

De nuevo, las cifras oficiales impiden tener una foto real de la situación. En la residencia de mayores Los Royales de Soria ha habido oficialmente dos fallecidos por Covid-19. Son los dos únicos tests que se hicieron. Pero en realidad han muerto 21 personas este mes de marzo, cuando en todo 2019 fallecieron 38. En la provincia hay 36 residencias, algunas muy pequeñas en entornos rurales donde es prácticamente imposible aislar a los ancianos.

Cuando dicen que a Madrid y Barcelona les faltan camas UCI, me desespero. Estamos peor que ellos

“Cuando el gobierno o los medios de comunicación dicen que a Madrid y Barcelona les faltan camas UCI, me desespero”, reconoce el alcalde. “No dudo que no las necesiten, pero en Soria tenemos ratios parecidas y en algunos casos superiores. Estamos peor que ellos. Solo tenemos una cama libre y nos estamos quedando sin personal sanitario porque cae enfermo y no hay bolsa de trabajo de la que tirar”.

Finalmente, Martínez lanza una predicción, vistos los datos terribles que presenta en conjunto su comunidad autónoma: “Si desde la Junta de Castilla y León no consiguen que el ministerio de Sanidad nos haga caso, pronto la comunidad entera se verá en una situación desesperada como la nuestra. Porque Castilla y León es a España lo que Soria es a la comunidad. Ahora somos nosotros, pero pronto podemos ser todos si no se consigue personal y material sanitario con urgencia”.