Doctor Jesús 'Spiriman' Candel: de llamarlo "virus de pacotilla" a insultar a Sánchez

Escándalo tremendo en ‘Sálvame’ (el lunes) a cuenta del Covid-19. El médico de Granada Jesús ‘Spiriman’ Candel, famoso por dinamizar hace años las protestas contra los recortes en la sanidad andaluza, entró en directo para concienciar del encierro a la ciudadanía y criticar la saturación hospitalaria y la imprevisión política. El galeno se calentó y acabó vociferando contra todo y contra todos:

1) "Sois los primeros que estáis haciéndolo mal. Nadie tiene que ir a trabajar. Tú, Jorge [Javier Vázquez], deberías de estar solo en el plató y no con tanta gente. Ellos, si quieren explicar cosas, deberían de hacerlo desde sus casas como estoy haciéndolo yo. ¡Tenéis que dar ejemplo!... Yo no quería entrar aquí, pero me han llamado 50 veces por el éxito de mis vídeos en internet. Pero ya que estoy aquí, voy a decir lo que quiera, y esto hay que pararlo quedándose en casa".

2) "Los dirigentes han dejado que esto se expanda. Pedro Sánchez es un mierda, y Marlaska lo mismo. No me puedo fiar de lo que digan o de sus cifras porque estoy viendo la realidad. La gente se está muriendo, está siendo ingresada muy grave y los respiradores ya son insuficientes".

El volantazo

Pues bien: es el mismo Jesús ‘Spiriman’ Candel que, antes de que estallara todo, pasó varias semanas denunciando por tierra (Twitter), mar (YouTube) y aire (¿hablando solo en su casa?) que el coronavirus era una enfermedad leve, que estábamos histéricos por un catarrito de nada y que estaba harto de alarmistas que opinaban sin saber.

Resumiendo: el doctor Spiriman no quería que los infectados por coronavirus fueran atendidos en los hospitales porque no tenían nada. Y ahora llama "mierda" a Pedro Sánchez por no haber llevado antes a los hospitales a los infectados por coronavirus.

En su defensa, se podría decir que por este mismo proceso mental ha pasado media España: del "coronavirus no es peligroso" al "sálvese quien pueda". Salvo que él es médico. "Virus de pacotilla", lo llamó, y hay que reconocer que estos volantazos histéricos no se ven todos los días. ¿Oportunismo, bocachanclismo, megalomanía, al sol que más calienta o simple cambio de humor?