Capirotes y hábitos por mascarillas: la Zaragoza más solidaria por el coronavirus

Francisco Igea, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, enviaba este fin de semana una petición a todas las empresas y particulares de la región para donen a los hospitales cualquier equipación que sirva para luchar contra el coronavirus de China: desde equipos de protección individual a mascarillas, pasando por gafas antisalpicaduras, batas plásticas y otros materiales.

La situación de los sanitarios es delicada no solo en esta zona de España, sino en casi todo el país. Cualquier ayuda es bienvenida, como la de decenas de bazares chinos que han regalado a policías y otros trabajadores decenas de cajas de mascarillas para ayudarles en su labor vigilando que el estado de alarma se cumpla en todo el país.

Ahora, otra ayuda va a llegar a los hospitales, pero de la manera más inesperada. Se trata de mascarillas confeccionadas a partir de hábitos y capirotes de Semana Santa que no se van a utilizar en las próximas semanas después de la suspensión de las procesiones. Y las ha realizado una tienda zaragozana llamada San Cayetano 3 que quiere aportar, de esta manera, su granito de arena.

A pleno rendimiento

La empresa cerraba este viernes después de que el Gobierno decretara el estado de alarma en todo el país. Sin embargo, tal y como reconocen al Periódico de Aragón, no se fueron a su casa: "Decidimos hacer mascarillas. Las que usan los sanitarios son de popelina, un material que no es exactamente con el que se hacen los hábitos, pero tenemos un montón que no se van a usar y, con eso y muchos trozos de tela que nos han quedado como consecuencia de la cancelación de pedidos, nos lanzamos a ello".

Se trata de mascarillas lavables que, aunque no tengan características asépticas como las de los profesionales, sí que sirven para que los sanitarios se puedan proteger. El sábado enviaron las primeras 150 mascarillas en un taxi que fue hasta el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza y esperan poder mantener ese ritmo a diario: "No somos ricos, pero por quince días más de trabajo de tres personas no va a pasar nada. Al revés, lo hacemos encantados y con convicción, alegría y ganas de ayudar".

Muchas personas se pusieron en contacto con el taller en cuanto conocieron la noticia y han comenzado a fabricar mascarillas en su propia casa con esas telas. Ahora, se han organizado y han dejado decenas de metros de tela en el hospital para que cualquier persona lo pueda recoger y llevárselo a casa para fabricar las mascarillas. Desde San Cayetano 3 sentencian que "no podemos confeccionar nuestros hábitos, pero estamos defendiendo a los nuestros y aportando lo que podemos. Somos nosotros los que estamos agradecidos a los sanitarios, no ellos a nosotros".