Sémper reprocha al PP "sembrar sospechas" sobre Alonso y defiende la coalición con Cs

El exportavoz del PP en el Parlamento Vasco y expresidente de los populares de Guipúzcoa, Borja Sémper, reaparició en Madrid tras abandonar la política justo hace un mes y con el adelanto electoral en Euskadi confirmado. Y cerró filas con la candidatura de Alfonso Alonso, “el mejor candidato posible y con más formación cultural e intelectual”, reprochando a la dirección nacional del PP las dudas generadas en estos últimos días.

“No parece una estrategia muy acertada y útil sembrar sospechas sobre tu candidato justo antes de unas elecciones” dijo Sémper, asegurando que sería un "enorme error", a su juicio, cuestionar la figura de un talento como el actuar líder del PP vasco. Sobre todo, insistió, porque las elecciones que se celebrarán el 5 de abril "pueden ser las más importantes que se hayan celebrado en mucho tiempo".

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Paloma Esteban

Sobre la coalición preelectoral con Ciudadanos, el exdiputado autonómico popular defendió la alianza. "Estoy convencido de que hay más cosas que nos unen, de las que nos separan y en Euskadi esta coalición puede ser muy buena". Sí envió un aviso a navegantes, "creo que lo relevante es que no represente un bloque, sino una alternativa", continuó, pidiendo que ese objetivo sea el que impere la candidatura que se forme.

En todo caso, Sémper aseguró que no ve un escollo la formación de listas y el cabeza de lista en el caso de Ciudadanos, recordando que no tiene representación institucional ni cuadros significativos, y señalando, en todo caso, a la dirección nacional del partido como la responsable de que hasta el momento no se haya confirmado oficialmente a Alonso. Precisamente, el comité electoral nacional de los populares se reúne hoy —previsiblemente— para dar luz verde a Alberto Núñez Feijóo y Alonso como candidatos en Galicia y País Vasco. Después, comenzará la negociación de fondo con los naranjas en busca de un acuerdo.

Sobre su posible retorno a la política, Sémper aseguró que es el momento de "emprender nuevos caminos", asegurando que espera tener una larga trayectoria en la consultora por la que ha fichado recientemente (E&Y), y tomó distancia de "algunos políticos que dicen que se van, y no se terminan yendo nunca".

No aclaró si seguiría en las filas del PP en el caso de que Soraya Sáenz de Santamaría hubiera ganado las primarias que le dieron la presidencia a Pablo Casado, y defendió la campaña de las pasadas municipales en las que concurrió como candidato a la alcaldía de San Sebastián con un cartel en el que no aparecía las siglas del PP. "No era un buen momento para la marca del partido, y yo también quería transmitir que pretendía ser el alcalde todos y todas. No me gustaba pensar que las siglas pudieran ser un escudo para que alguien no nos apoyara", zanjó, recordando que sus resultados fueron mejores que el de las elecciones europeas (que se votaban el mismo día).

Lanzó críticas al estado actual de la política, "donde no opera ya el principio de contradicción" —aseguró— en referencia también al actual Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, un pacto que llegó después de fracasar uno anterior ante la desconfianza mostrada por Pedro Sánchez hacia sus socios: "No podría dormir por las noches", aseguraba entonces el socialista para justificar su falta de entendimiento con Pablo Iglesias, hoy vicepresidente de su Ejecutivo.