Manuel Castells se va de viaje personal 10 días a EEUU y deja el ministerio paralizado

El Ministerio de Universidades es la única cartera, junto a la de Exteriores y Justicia, que todavía tiene pendientes sus principales nombramientos, comenzando por el segundo escalafón ministerial, la Secretaría General de Universidades, además de sus subdirecciones adyacentes. En el departamento, al frente del cual está el sociólogo y economista Manuel Castells, se está generando una cierta incertidumbre e incluso malestar, al estar aún pendiente la renovación de equipos, sensación que se ha trasladado también a universidades e instituciones académicas con competencia directa del ministerio, donde también están previstos cambios en sus respectivos órganos de gobierno. Todo ello se suma a la falta de interlocución con el ministro debido a que se encuentra fuera de España. Esta semana, se ha desplazado a Estados Unidos en un viaje de 10 días que tanto desde el entorno de Castells como desde el Gobierno califican de estrictamente personal y niegan que afecte al desarrollo del trabajo en el ministerio. No cuenta, por tanto, con ningún tipo de agenda oficial en el país donde hasta ahora residía durante buena parte del año por motivos profesionales.

Profesor emérito en la prestigiosa Universidad de Berkeley (California), desde su entorno también apuntan que su estancia en EEUU se debe a la necesidad de zanjar asuntos administrativos y personales en este país, en ningún caso se trata de un viaje de placer. Al contrario, se trata de un viaje por asuntos personales para cerrar gestiones pendientes tras 49 años residiendo varios meses al año en EEUU. El caso es que la ausencia de Castells durante los primeros días en los que ha echado a andar el ministerio, desgajado además de su anterior estructura junto a Ciencia e Innovación, está provocando una impresión un tanto caótica entre un sector de los funcionarios y de responsables en universidades públicas.

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Las tareas y decisiones pendientes se acumulan en un ministerio que asume el reto de reorganizarse tras separarse de Ciencia, que será otro ministerio con Pedro Duque al frente, y cuya división de competencias ha sido contestada desde la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE). Los rectores vaticinan problemas de coordinación, principalmente en lo relativo a la elaboración de las normativas que afecten al sistema universitario español. El propio Castells admitió durante el acto de traspaso de carteras, en el que estuvo presente el presidente de la CRUE y rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez, que no estaba de acuerdo con la separación de Ciencia y Universidades.

"No estoy de acuerdo con esta separación, pero al mismo tiempo es lo que hay y no va a haber grandes problemas, porque nadie nos prohíbe colaborar y diseñar políticas públicas para avanzar, que es lo que vamos a hacer", declaraba en presencia de Duque. Al mismo tiempo, se dirigía a este último para manifestarle que habrá dos ministerios pero "un solo proyecto". "Como decía Manuel, está claro que la división administrativa no debe representar divisiones políticas", le respondía Duque, añadiendo que "tenemos la voluntad de trabajar juntos" y que "la promesa y el compromiso es que el proyecto sea uno y seguiremos teniendo una relación muy intensa". Universidades no era un ministerio propio desde 1981, momento a partir del cual se integró o bien en Educación o bien en Ciencia, como en la estructura del anterior Ejecutivo.

El consenso que reúna Castells con los agentes políticos y sociales será crucial para sacar adelante uno de los principales objetivos de su ministerio en esta legislatura: desarrollar una nueva ley orgánica de universidades. Según el acuerdo programático alcanzado entre PSOE y Unidas Podemos, la reforma busca garantizar "una financiación adecuada y recursos suficientes para modernizar la universidad, ampliar su capacidad de atraer y retener talento, garantizar su acceso en condiciones de igualdad en todos los niveles de formación y adaptarla a las nuevas realidades y necesidades, y garantizar la efectividad de los derechos del personal docente, fomentando su estabilización, investigador y de administración y servicios". La comunidad universitaria está expectante, aunque en algunos estamentos comienza a vislumbrarse cierto pesimismo por la falta de interlocución durante estos días con el ministro, aunque entre sus escasos nombramientos ya se encuentre el de su directora de gabinete, Marta Cruells.

Incertidumbre en la UIMP

Castells ultima que Esther del Campo sea la nueva rectora de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), aunque no se trata de un nombramiento ni confirmado ni decidido. En la actualidad, es la decana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

Unos planes que, al margen de la comunidad universitaria, no parecen haber sentado bien en un sector del PSOE, hasta el punto de que Ferraz está tratando de paralizar los cambios. Del Campo sustituiría al mando de la UIMP a María Luz Morán Calvo-Sotelo, que fue designada rectora por el ministro Duque. Un cargo para el que la nombró en diciembre de 2018, por lo que apenas lleva un año y un mes al frente del rectorado. Hasta ahora, se había respetado siempre el mandato de cuatro años del rector de la UIMP, posición que por vez primera ocupa una mujer. Morán, además, tiene fuertes vínculos familiares con históricos políticos socialistas: es hija de Fernando Morán, ministro de Exteriores en el primer Gobierno de Felipe González, y prima hermana de la exministra de Educación y Ciencia Mercedes Cabrera, con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente.