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Detenido un gallego por intentar suplantar al director de la Fundación Amancio Ortega
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Detenido un gallego por intentar suplantar al director de la Fundación Amancio Ortega

Simulaba que el director general, Óscar Ortega, estaba interesado en recomendar a su sobrino, el detenido, para conseguir puestos de trabajo

Foto: Amancio Ortega. (Gtres)
Amancio Ortega. (Gtres)

El detenido es un joven gallego de 27 años, sin antecedentes penales, que simulaba ser el director general de la Fundación Amancio Ortega para contactar con varias consultoras y financieras y así conseguir un puesto de trabajo. Después, viendo que iba a ser descubierto, cambió de objetivo y trató de obtener acuerdos de patrocinio con empresas de reconocimiento mundial. Llegó a contactar con marcas como BMW y Audi para pedirles coches de alta gama, valorados en más de 100.000 euros, a pesar de que el sujeto no tenía carné de conducir.

Se le acusa de haber cometido un delito de estafa, usurpación de estado civil y falsedad documental. El detenido se comunicaba mediante teléfono o cuentas de correo electrónico muy parecidas a las oficiales de la fundación, a las que siempre incorporaba los logotipos de la misma.

Los empleados comenzaron a sospechar porque el sujeto utilizaba un estilo muy coloquial a la hora de redactar los correos electrónicos

La investigación se inició a principios del pasado mes de diciembre, cuando la representante de una multinacional de automóviles de lujo denunció que habían recibido varias llamadas telefónicas y correos electrónicos de alguien que se identificaba como el director general de la fundación, Óscar Ortega. De hecho, según cuenta el portavoz de la Fundación Amancio Ortega a El Confidencial, ellos mismos tenían constancia de que alguien se estaba haciendo pasar por su director general, porque las propias marcas les escribían para contrastar si las comunicaciones que recibían eran de la propia fundación.

Según fuentes policiales, los empleados comenzaron a sospechar porque el sujeto utilizaba un estilo muy coloquial a la hora de redactar los correos electrónicos, por ejemplo, a la hora de despedirse escribía 1abz (un abrazo). A través de estos correos, simulaba que el director general estaba interesado en recomendar a su sobrino (el detenido) para conseguir puestos de trabajo.

No tenía carné de conducir

Consiguió superar varias entrevistas en las empresas con este 'modus operandi', pero no llegó a consolidar nada porque era consciente de que le iban a descubrir, puesto que cada vez era más difícil esconder su verdadera identidad. Pasó al plan B, que consistía en contactar con marcas de prestigio como Mercedes, BMW y Audi para ser embajador de la marca y que le dejasen vehículos de alta gama a cambio de prestigio, a pesar de que fuentes policiales han confirmado que el detenido no tenía carné de conducir. Pero sucedió lo mismo, el estilo tan coloquial en el que estaban redactados los comunicados volvió a hacer saltar las alarmas.

Apenas 15 días después del comienzo de la investigación, los policías lograron identificar a este varón, que había llegado a intentar estafar a 15 empresas, entre las que se encuentran Abanca, Citygrup, Credit Suisse, Self Bank, BNP, Rothschild, Mercedes, BMW y Audi. La Policía Judicial de la comisaría de distrito de Hortaleza ha sido el grupo encargado de la investigación.

El pasado 18 de diciembre, los agentes establecieron un dispositivo para detener a este varón cuando se disponía a asistir a una reunión que había acordado con una multinacional del automóvil. Simuló ser el delegado de la fundación para intentar obtener un contrato de patrocinio, por lo que fue arrestado, culminando así la operación policial.

El detenido es un joven gallego de 27 años, sin antecedentes penales, que simulaba ser el director general de la Fundación Amancio Ortega para contactar con varias consultoras y financieras y así conseguir un puesto de trabajo. Después, viendo que iba a ser descubierto, cambió de objetivo y trató de obtener acuerdos de patrocinio con empresas de reconocimiento mundial. Llegó a contactar con marcas como BMW y Audi para pedirles coches de alta gama, valorados en más de 100.000 euros, a pesar de que el sujeto no tenía carné de conducir.

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