"¡Asesinos!" y "¡terroristas!": insultos a la diputada de Bildu durante la investidura

La segunda jornada de la sesión de investidura a Pedro Sánchez ha arrancado este domingo, pasadas las 9:00 de la mañana, en un Congreso de los Diputados animado en el que la primera intervención ha sido la de Meritxel Aizpurua, en representación de su partido. A los pocos minutos de su intervención, la diputada vasca ha tenido que interrumpir su intervención después de escucharse desde el hemiciclo gritos de "¡Terroristas!". Poco después, al continuar su discurso, los insultos han continuado y se ha podido escuchar algún que otro grito, como "¡Asesinos!".

[La investidura de Sánchez, en directo]

Ante las interrupciones, la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, se ha visto obligada a pedir orden en más de una ocasión, y a recordar a los presentes que "la libertad de expresión es uno de los fundamentos" de la Constitución española, "y el pluralismo político, uno de los valores del ordenamiento jurídico", reacción a la que todos los diputados han respondido con aplausos, salvo desde la bancada del PP, Ciudadanos y Vox.

"Decía (Arnaldo) Otegi que si existe una oportunidad de avanzar hacia una sociedad justa e igualitaria, la izquierda independentista está dispuesta a ayudar", ha dicho la diputada vasca. En el momento en el que Aizpurua ha mencionado a Otegi se han escuchado varios gritos desde los escaños. Poco antes de finalizar su discurso, se ha oído de boca de algún diputado "Sí, sí, termina ya", pero el momento más bronco ha sido al final de su intervención, cuando varios diputados han comenzado a gritar: "¡Fuera!, ¡fuera!", para luego pasar a corear entre varias personas: "¡Viva España!, ¡viva!". El líder de Vox, Santiago Abascal, incluso ha abandonado el hemiciclo junto a dos familiares de asesinados por ETA para "no escuchar a la portavoz de los bilduetarras" en la tribuna, y desde el exterior ha caldeado la intervención de Aizpurua criticando al PSOE por haber "cruzado todas las líneas rojas de la democracia y la dignidad".

El líder de Unidas Podemos ha aprovechado para recordar, desde su cuenta oficial de Twitter, que "todos los diputados del Congreso tienen derecho a tomar la palabra sin que les llamen asesinos o terroristas". "Nosotros no llamamos fascistas, ladrones o criminales a los diputados de la derecha cuando toman la palabra. Debemos a la gente educación y respeto a las instituciones", ha escrito.

Gabriel Rufián (ERC), por su parte, ha descrito la situación como "ambiente guerracivilista" y ha advertido que o se para institucionalmente o "llegará a la calle": "Patadas, golpes, vítores al rey, gritos de asesina y peticiones expresas de tamayazo desde la bancada de las derechas mientras interviene Mertxe Aizpurua de EH Bildu. Y no pasa nada", ha lamentado.

Segunda intervención, segunda bronca

La de Aizpurua ha sido, sin dudas, la intervención más polémica de la sesión de investidura. En la segunda parte del discurso, tras la réplica del presidente en funciones, las interrupciones a la diputada de Bildu han continuado hasta tal punto que Batet ha tenido que volver a intervenir: "Esta presidencia tiene una obligación por encima de cualquier otra: garantizar la libertad de exporesión reconocida en nuestro texto constitucional", ha asegurado, afirmación que ha levantado el aplauso, una vez más, de los diputados del Congreso con excepción de las bancadas de las derechas. "Les pido, por favor, que ustedes apliquen el mismo respeto".

No obstante, la diputada 'popular' y portavoz del grupo, Cayetana Álvarez de Toledo, se ha levantado de su escaño y ha tratado de hablar, pidiendo insistentemente la palabra a la presidencia de la mesa con un ejemplar de la Constitución Española en mano. "Estamos en mitad de una intervención con una oradora en la tribuna", ha avisado Batet. "Le daré la palabra cuando termine este turno de intervenciones y se cierre el debate con este grupo parlamentario", ha concluido.