Iglesias defiende la Constitución y convoca a la calle para empujar al nuevo Gobierno

Pablo Iglesias ha maridado la defensa de la Constitución -centrándose en sus artículos sociales- junto al papel de los movimientos sociales para soldar el programa y la viabilidad del próximo Gobierno de coalición progresista. El líder de Unidas Podemos ha realizado durante su intervención en la sesión de investidura una encendida defensa de la "coalición histórica" que ha pactado con Pedro Sánchez: "Para nosotros es un honor caminar junto a vosotros", aseguró dirigiéndose a la bancada socialista para rematar: "Sí se puede. Adelante presidente". Pedro Sánchez, durante su turno, defendió también el programa común y ni siquiera hubo turno de réplica, después de que tras la intervención del candidato a la presidencia ambos líderes se fundiesen en un abrazo dando cuenta de la buena sintonía ya manifestada durante el resto de la sesión de investidura. Las bancadas de PSOE y UP ya actuaron como un Gobierno de coalición aplaudiendo juntas al candidato a la presidencia.

Consciente de las dificultades de un Gobierno en minoría, así como de los "muchos enemigos" que tendrá, tanto políticos como "económicos y financieros" e incluso de "algunos togados que pongan por delante su ideología reaccionaria frente a los derechos sociales", Iglesias ha defendido que el Ejecutivo deberá "defender la democracia con la ley, con la ley y con la ley", reiteró. Invocó también a la sociedad civil por haber sido "los verdaderos arquitectos de este acuerdo de Gobierno" y, en este sentido, señaló que “el próximo Gobierno necesitará de la crítica y la presión de los movimientos sociales para hacer las cosas bien”. Los movimientos sociales, añadió, "nos dijeron 'sí, se puede' y el próximo Gobierno tiene obligación de convertirlo en políticas concretas". Para ello apeló a una combinación de la "experiencia" del PSOE con la "valentía" de Unidas Podemos para garantizar la consecución de nuevos derechos sociales.

"La derecha, la ultraderecha y la ultra-ultra derecha" también centró buena parte de la intervención del que vicepresidente in pectore del próximo Ejecutivo de coalición. Al líder de Vox, Santiago Abascal, le reprochó haber utilizado demasiados insultos, que se prefiere "un facha educado que un facha mal educado" y que no tienen credibilidad sus críticas a las subvenciones a la sociedad civil porque habría "chupado del bote en un chiringuito de Esperanza Aguirre". A Pablo Casado le aconsejó "no volver a la ideología totalitaria que les vio nacer", en referencia a Alianza Popular, tras enumerar que se tata de un partido fundado por seis ministros de la dictadura franquista pero que "de un día para otro cambiaron de chaqueta y se hicieron demócratas". Una senda que, insistió, no deberían abandonar los populares porque si no "la democracia española los colocará en su sitio".

Iglesias volteó los argumentos de PP y Vox contra Sánchez, centrados en la supuesta traición del nuevo Gobierno a la patria española, para avanzar que la tarea del futuro Ejecutivo sería precisamente "reparar las traiciones a España y a la Constitución que han perpetrado", tras enumerar que traición sería "robar", "financiarse ilegalmente" o "vender vivienda pública a fondos buitre". Fue entonces cuando citó algunos de los derechos sociales fijados en el articulado de la Constitución, desde la vivienda digna a la justicia fiscal.

"De esto va la nueva legislatura, de reparar sus traiciones a la patria", reiteró. Por último, les afeó su monólogo patriótico porque "antes que españoles son ustedes reaccionarios". El líder de IU, Alberto Garzón, les advirtió además que el hecho de que "todos los elementos reaccionarios se estén posicionado en contra de esta investidura no debería dificultarla, sino todo lo contrario: deja bien claro lo necesaria que es".

A los independentistas les trasladó que era consciente de que en cuestiones territoriales no podrán remar juntos, por lo que les pidió que al menos lo hiciesen en materia social. "Me gustaría empujar juntos en el republicanismo, en un país con diferentes sentimientos nacionales y diferentes naciones, pero no soy ingenuo", apuntó para concluir que "hay valores sociales y democráticos que sí nos unen para afrontar conflictos sociales y mejorar la vida de la gente, hable la lengua que hable y se identifique con la bandera que se identifique. La gente que nos ha votado quiere al menos que en esas cosas nos podamos entender".

El líder de Unidas Podemos cerró su discurso, que se redujo a una única intervención al no hacer uso de su derecho a réplica, con una cita de Antonio Machado que dedicó a la bancada conservadora: “En España lo mejor es el pueblo. Siempre ha sido lo mismo. En los trances duros, los señoritos invocan la patria y la venden; el pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre y la salva”.

Entre las pistas que ha dado Iglesias destaca el hecho de que Podemos buscará diferenciar la acción de Gobierno, de salir adelante el Ejecutivo de coalición, de la acción política del partido. Para ello se está reestructurando la organización y planteando cambios en el grupo parlamentario. El objetivo pasa porque establecer contrapesos y adaptar los diferentes ritmos, manteniendo posiciones más rupturistas y pegadas a la calle desde el partido y otras más gobernistas y posibilistas con la correlación de fuerzas de los morados en el Consejo de Ministros. Esto es, estructuras paralelas pero diferenciadas, tratando de empujar desde la organización cambios que vayan un paso por delante de los planteados por un Gobierno de coalición liderado por los socialistas. El empuje de la sociedad civil se considera crucial para conseguir conquistas sociales más ambiciosas que las que Unidas Podemos podría arrancar formando parte de un Gobierno en minoría.