Sánchez pide "ambición" en la lucha por el clima o se llegará a un "punto de no retorno"

"Tengamos ambición para preservar el frágil equilibrio que permite la vida en el único hogar que tenemos, que es nuestro planeta". Pedro Sánchez remataba su intervención en la inauguración de la 25ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), en Madrid, con un llamamiento sincronizado con el líder de la organización multilateral, António Guterres. "Ambición". Ambición para ir "más lejos" y avanzar "más rápido" para cumplir con los objetivos de descarbonización y salvar la Tierra de su degradación. Porque ya solo los "fanáticos" niegan la "evidencia" de que existe una emergencia climática que ha de ser atajada con "coraje" sin demora. España hará lo propio: va a incrementar el ritmo de reducción de emisiones comprometido para el año 2030.

El presidente en funciones quiso que su discurso en la apertura de la COP25, que acoge a delegaciones de 196 países y que España ha organizado en apenas un mes mano a mano con Chile —renunció a celebrarla por las protestas sociales—, plasmase las prioridades de su Gobierno: justicia social, feminismo y sostenibilidad. Por eso ya desde el arranque evocó el ejemplo de Eunice Foote. Esta científica ya teorizó sobre la existencia del efecto invernadero, y quedó escrita en la 'American Journal of Science', en 1857, hace 162 años. Pero quien expuso el descubrimiento no fue ella, sino su colega Joseph Henry, porque las mujeres no podían presentar trabajos científicos en la época.

[Consulte aquí en PDF el discurso del presidente en la apertura de la COP25]

Sánchez pretendió rendir homenaje así a las mujeres científicas y también incidir en cómo, durante "décadas y décadas, el progreso se ha concebido de espaldas a las mujeres", a la mitad de la humanidad. El progreso se ha entendido "sin tener en cuenta los límites físicos que hacen viable la vida humana sobre nuestro planeta". "Mujer y medio ambiente, medio ambiente y mujer, he aquí dos realidades ignoradas durante demasiado tiempo por la humanidad y sin las que ya resulta inimaginable el presente y el futuro de la humanidad", remarcó.

"Hoy, por fortuna, solo un puñado de fanáticos niega la evidencia", dice Sánchez, que espera que la COP25 marque "un antes y un después"

El jefe del Ejecutivo dio la bienvenida a las delegaciones de todo el mundo a Madrid, que quiere ser en estos días, hasta el 13 de diciembre, cuando se cerrará la COP25, la "capital mundial de la lucha contra la emergencia climática, y lo será además de un multilateralismo que tiene que ser reforzado". La esperanza es que esta cumbre, por tanto, sea un "antes y un después", marque un "compromiso real con la acción por el planeta". Porque "hoy, por fortuna, solo un puñado de fanáticos niega la evidencia".

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"Audacia y multilateralismo"

Frente a la emergencia climática, "no hay más que actuar con hechos", requiere "coraje y determinación", pasar "de las palabras a la acción". Un dato: 2018 volvió a marcar los niveles máximos de concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Niveles "muy preocupantes" que "ponen en riesgo el objetivo del Acuerdo de París, de limitar a 1,5 grados el aumento de las temperaturas con respecto a los niveles preindustriales".

Eso supone, razonó el presidente, que "hay que ir más lejos; y, sobre todo, que hay que ir más rápido", como convino Guterres. "O marcamos un punto de inflexión o dejaremos atrás el punto de no retorno. Alcanzar la neutralidad climática en 2050 requiere audacia desde un nuevo multilateralismo. Nadie puede sustraerse por su cuenta a ese desafío. No hay muro lo suficientemente alto que proteja de esta amenaza a ningún país, por poderoso que sea, y el momento de la respuesta es ahora", urgió.

Sánchez subraya que España está "lista" para dar un paso más. "Vamos a honrar la palabra dada con más acción y más ambición climática", sostiene

La COP25 es una conferencia puente, justo la anterior a la cumbre de Glasgow de noviembre de 2020, en la que los países tendrán que definir sus planes para cumplir con los Acuerdos de París —que entran en vigor el año próximo—, pero que debería servir de lanzadera para que haya un mayor compromiso, más ambicioso, con la descarbonización "ordenada, justa y eficiente". "España está lista para dar ese paso al frente. Vamos a honrar la palabra dada con más acción y más ambición climática. Vamos a incrementar el ritmo de reducción de emisiones comprometido para el año 2030. Y lo haremos con una premisa: no dejar a nadie atrás". Fuentes del Ejecutivo indicaron que el compromiso del presidente se enmarca en el Plan de Energía y Clima 2021-2030, que contempla que en 2030 una de cada tres toneladas de CO2 emitidas se elimine. El Ejecutivo quiere que el Consejo Europeo apruebe un compromiso más ambicioso de cara a 2050, cuando se persigue la neutralidad climática, y también con vistas a esa estación intermedia, 2030.

"Europa tiene mucho que decir en esta batalla contra el clima", indicó Sánchez, porque lo demanda la sociedad y por "justicia histórica", porque si fue Europa quien lideró la revolución industrial y el "capitalismo fósil", ahora ha de ser quien encabece la "descabornización".

Ahora, se debe procurar que la transición energética sea, además de urgente, "justa", para que la lucha contra el cambio climático se convierta en una "palanca contra la desigualdad". Algo en lo que su Gobierno, señaló, está firmemente comprometido y determinado. España defiende "un pacto verde coherente", que ha de estar alineado con los objetivos marcados por la UE y que debe servir, siguió, para "vincular innovación, digitalización y empleo digno". "Justicia es precisamente, junto con mujer y medio ambiente, la tercera idea poderosa que debe inspirar nuestra acción", enfatizó. La apuesta del líder socialista, en ese sentido, es clara, dar respuesta a tres grandes desafíos globales: "La igualdad de género, la justicia social y la sostenibilidad".

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Encuentros con los líderes

Sánchez había comenzado su agenda desde primera hora de la mañana, cuando recibió a los líderes de las instituciones europeas y a mandatarios internacionales llegados a la Cumbre del Clima, con los que fue manteniendo encuentros bilaterales. Así, según informaron fuentes de la Moncloa, la reunión con los jefes de Estado y de Gobierno de la UE y los representantes de las instituciones europeas —en Madrid se estrenó, precisamente, la nueva presidenta de la Comisión, la alemana Ursula von der Leyen, y el jefe de la diplomacia comunitaria, el exministro Josep Borrell— permitió "coordinar posturas", porque el objetivo es que Europa "ejerza el liderazgo en esta COP25 y movilice a los demás países para una mayor descarbonización".

Sánchez ejerce de anfitrión y se reúne con los líderes de la UE y mandatarios internacionales. Guterres coincide con él y pide "ambición"

El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a España que mantenga esa "posición movilizadora en la UE", "para aumentar la ambición en el compromiso de reducción de gases de efecto invernadero, especialmente los grandes emisores". Guterres, como hizo después en la inauguración oficial ante el plenario, felicitó al Gobierno por la organización de la cumbre en tiempo récord. "Mostremos la ambición política que nos pide la gente. Hacer menos será una traición al conjunto de la familia humana y de las generaciones venideras", dijo el dirigente portugués ante el plenario​.

Con el primer ministro francés, Édouard Philippe, Sánchez también intercambió posiciones sobre la lucha contra el cambio climático. El político galo le confirmó que todo está listo para el establecimiento de un convenio de doble nacionalidad con España, el primero de este tipo en la UE. También charlaron del marco financiero plurianual que negocia la UE. Después del diálogo de líderes, el presidente se reunió con la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, la demócrata Nancy Pelosi.