Los turistas no paran de hundir barcas en Menorca: "Las alquilan y no tienen ni idea"

Una de las últimas barcas hundidas en Menorca se fue a pique por un selfi. Los cuatro ocupantes se subieron a la popa con el móvil en la mano y antes de que les diera tiempo a parpadear la barca se levantó, se dio la vuelta y terminó en el fondo del mar. Los cuatro tuvieron que ser rescatados, con todos sus enseres desparramados por el agua. Fue un accidente de tantos. En solo dos días se han hundido cuatro barcas de alquiler sin titulación en Menorca y ha habido que rescatar a 16 personas, incluyendo a varios niños. Los profesionales que se dedican al alquiler de embarcaciones con patrón o a las excursiones marítimas por Menorca e Ibiza están que trinan. Es a ellos a quienes les toca rescatar gente tirada en el mar o algo tan sencillo como levarles el ancla de entre las rocas porque no han sabido fondear bien y están embarrancados.

Se han triplicado las empresas que alquilan estas barcas, es un 'boom' y algún día habrá una desgracia

"Cada día nos pasan varias de estas. Llegas a una cala con tus clientes, fondeas y de repente te aparece una barquita entrando a toda pastilla, con el peligro que eso supone para la gente que está en el agua. O ves que están a punto de chocar con tu barco porque no han fondeado bien y van arrastrando el ancla. O directamente echan el ancla encima de la tuya. Es una molestia muy grande para nosotros y para los turistas, y lo peor es que va a más. En tres o cuatro años se han triplicado las empresas que alquilan estas barcas, es un 'boom' y algún día habrá una desgracia", resume José Antonio Fayos, gerente de la empresa de chárteres Menorca en Barco.

No hace falta subirse a la popa o cometer una temeridad para hundir una barca. La simple estela de una embarcación grande, si no se sabe cómo afrontarla, puede provocar un naufragio. "Si pasa rápido y te coge cruzado, puedes tener problemas serios. Eso lo sabe cualquiera que haya navegado alguna vez, pero estas personas no tienen ni idea. Encima, algunas de estas empresas les explican qué tienen que hacer en cinco minutos y les sueltan al mar", cuenta Alan Pons, gerente de Amigo’s Boat Trips. "Pero es que ni aunque te lo explicaran en media hora. A navegar se aprende a base de equivocarte. Esto es como darle un coche a alguien que no sabe conducir", prosigue.

"Alquila nuestros barcos solo con tu DNI", se publicita en una de estas empresas. Otras son algo más exigentes: piden carné de conducir coche, aunque el manejo de uno y otro no tiene nada que ver.

Un arriesgado plan familiar

Uno de los rescates de esta semana lo hizo una golondrina llena de turistas, que tuvo que acercarse a socorrer a cuatro jóvenes que veían cómo su barca si iba a pique. En otro punto de la isla, tres jóvenes catalanas acabaron en el agua a causa del oleaje de una lancha que pasó cerca de ellas. Las víctimas fueron rescatadas por una barca mayor y atendidas por Cruz Roja, según informa 'Menorca.info'.

El perfil es siempre el mismo: grupos de amigos jóvenes o familias con niños que quieren disfrutar del mar capitaneando su propio barco. Las tarifas son muy atractivas: menos de 100 euros por cuatro horas de alquiler de una lancha con motor de 15CV, un motor pequeño pero con capacidad para llegar a los 10 nudos. "Esas hélices son como picadoras de carne y muchos de estos turistas no saben qué significa una boya de buceo y pasan por encima. El peligro está ahí y es diario. Hasta que no haya una desgracia, la Administración no lo va a regular", prosigue Pons. En la lancha hundida este domingo iban un matrimonio y sus tres hijos. Por fortuna, todo quedó en un susto.

Por menos de 100 euros, cualquier mayor de edad puede navegar en un barco con 15CV de potencia

"Todos los días vivimos situaciones críticas. Cuando cambia el viento o el mar se pone bravo, nos toca asistir a alguno de estos barcos que se ha encallado en las rocas o que no sabe qué hacer para volver", explica otro patrón que pide el anonimato. "En los últimos años, Menorca se ha convertido en una sopa de barquitas, en cualquier cala te encuentras 10 o 15, y nunca sabes cómo van a reaccionar, si van a chocar contigo o van a pasar rápido por la zona de bañistas aunque esté prohibido. No controlan y no se les puede pedir más porque no saben. Cómo le dices a alguien que coloque bien el tapón del desagüe para no hundirse si no tiene ni idea".

Un negocio disparado desde 2014

El negocio ha crecido como la espuma por la liberalización que supuso el Real Decreto 875/2014 sobre titulaciones náuticas para embarcaciones de recreo. Desde octubre de 2014, cualquier mayor de edad puede gobernar una barca a motor con una eslora inferior a cinco metros y una potencia máxima de 11.26kW (15CV). Al empresario tampoco se le exige nada. Cualquiera puede comprar mañana una barca de estas características, colocar un remolque frente a una rampa pública de acceso al mar y empezar a alquilar. Es lo que ocurre en Menorca, donde algunas empresas aprovechan los accesos públicos, generalmente usados por vecinos y asociaciones de pescadores, para instalar sus precarios negocios.

"Hace 10 años éramos cuatro empresas y ahora hay unas 30 en Menorca. Son estas nuevas las que están trayendo problemas", indica Gerard Barber, responsable de la empresa de alquiler Ocimar. "A nosotros no se nos ha hundido nunca una barca. ¿Por qué? Para empezar, porque no alquilamos cuando hay mala mar. Damos buenas indicaciones, les digo 'tú te colocas ahí y tú ahí' para que no pierdan el equilibro, les damos un buen mapa con todo bien explicado con las profundidades marcadas. Y sobre todo, estamos siempre controlando con nuestro barco que nadie se salga de la zona delimitada o no haga ninguna locura. Algunos clientes se crecen un poco, te preguntan cómo dar la vuelta a toda la isla y les tienes que frenar".

Es tan fácil montar un negocio de alquiler de barcos que empiezan a abundar las empresas pirata. Compran dos o tres barcos (cada embarcación oscila entre 10.000 y 15.000 euros incluyendo el motor) y las explotan al máximo, sin apenas darles mantenimiento o dotarlas de material básico. "El otro día hubo que sacar a una familia con niños de una embarcación y no llevaban ni chaleco salvavidas, que es lo mínimo obligatorio", cuentan desde Menorca en Barco. Muchos usuarios se quejan en foros como Tripadvisor de las condiciones deficientes de las barcas y los motores (no es raro que alguno falle y les deje colgados), o de cobros excesivos por una rayadura en la hélice o un desperfecto no detectado antes de alquilar, las mismas pillerías que ocurren con algunas empresas de coches de alquiler.

El otro día hubo que sacar a una familia con niños de una embarcación y no llevaban ni chaleco salvavidas

"También cada día hay accidentes con barcos con patrón y eso no hace ruido, pero puedo compartir parte de las críticas. Hazlo bien y no hundas tres barcos en un día porque si no nos vas a crear un problema a los que sí somos profesionales”, admite el responsable de Ocimar.

Los patrones y gerentes de chárteres exigen revisar cuanto antes la regulación para, por lo menos, obligar a las empresas a tener un barco de apoyo controlando a sus clientes y asistiéndoles si es necesario, o para exigirles que coloquen protectores de hélice. “Pero vemos que muchos se dedican a alquilar las barcas y esperar en sus casas. Si hay algún problema, ya les llamarán, porque la ley se lo permite. Mientras, la Administración sigue dando autorizaciones a diestro y siniestro", se queja Fayos.

Eso sin entrar en el espinoso tema del alcohol. Muchos grupos se suben a la embarcación con la nevera cargada de latas y los efectos no ayudan precisamente a saber cómo actuar en caso de un imprevisto.