Se enfrenta a 200.000 euros de multa por hablar catalán en el aeropuerto de Mallorca

Una empleada del aeropuerto de Son Sant Joan, en Mallorca, puede ser multada con 200.000 euros “por poner en riesgo la seguridad área”, aunque la mujer asegura que la única razón de la denuncia que se sigue contra ella es porque se dirigió en catalán a los agentes de la Guardia Civil y estos le respondieron “a la autoridad se le habla en castellano”.

Los hechos sucedieron la pasada semana cuando, tal y como explica Diario de Mallorca, Paula Rotger se dirigía a su trabajo, como empleada de una empresa de servicios que opera en el aeropuerto mallorquín. El arco de seguridad estaba más sensible de lo normal y sonó cuando lo atravesó, por lo que fue cacheada por la seguridad privada y, a continuación, se fue a trabajar.

La mujer asegura que la única causa por la que la han denunciado es por hablar en catalán a uno de los agentes

Unos minutos después, dos agentes de la Guardia Civil se personaban en su puesto de trabajo para solicitarla que volviera a pasar el control de seguridad. Ella mostró su DNI, su tarjeta de seguridad expedida por AENA y pasó de nuevo el control sin problema. Pero, al despedirse, se dirigió a los miembros de la Benemérita en catalán.

“O hablas español o no entras”

Según la denuncia que Paula Rotger ha presentado por un posible delito de odio y discriminación lingüística, uno de los agentes le dijo que "o hablas en español o no entras". Ella contestó que tenía derecho a hablar en el idioma que considerara oportuno y, siempre según su versión, la Guardia Civil la acusó falsamente de no haber pasado el control de seguridad y, por tanto, de poner en peligro la seguridad del aeropuerto.

Según la mujer, la Guardia Civil la acusó falsamente de no haber pasado el control de seguridad y poner en peligro la seguridad del aeropuerto

Los agentes presentaron ante Navegación Aérea la correspondiente denuncia contra Paula, que sigue su tramitación, mientras la demanda que ella presentó ante un agente de la Guardia Civil ha sido archivada, aunque su entorno asegura que recurrirán esa decisión.

Partidos políticos y asociaciones locales han pedido explicaciones tanto a la presidenta de Baleares, Francina Armengol, como al nuevo jefe de la Benemérita en las islas, Alejandro Hernández. Según Miquel Ensenyat, portavoz de Més per Mallorca, se trata de una "discriminación lingüística con una de nuestra lenguas oficiales” y asegura que, además, “le quieren imponer una sanción del todo descabellada".