¿Quién es Inés Madrigal? Fiscalía desmonta a la mujer que decía ser un bebé robado

Inés Madrigal, la primera persona que denunció ser víctima de los bebés robados por parte del doctor Eduardo Vela, daba en la mañana de este jueves una rueda de prensa en la que desvelaba haber encontrado a su familia tras 32 años de búsqueda. Según contaba, había tenido que recurrir a un banco de ADN estadounidense que la puso en contacto con un primo segundo, que le informó de que sus hermanos biológicos también estaban buscándola.

"Por primera vez tengo el puzle de mi vida completa", ha dicho Madrigal durante la rueda de prensa y ha calificado de "triunfo" el haber encontrado a su "familia de verdad" recientemente, ya que "hace unos días terminó la confirmación genética", si bien es una noticia agridulce porque su madre biológica murió en 2013 a los 73 años.

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No obstante, la Fiscalía niega totalmente que Madrigal sea un bebé robado y explica en un comunicado que el pasado 21 de marzo la propia Madrigal comunicó al Ministerio Público de forma oral y escrita que había contactado con sus verdaderos hermanos por parte de madre y con una tía carnal, quienes le habían confirmado que fue dada en adopción de forma voluntaria. Además, señala que su madre biológica había fallecido el 22 de enero de 2013 en Madrid.

El mismo día de su comparecencia, la mujer presentó un resultado de una prueba comparativa de ADN realizada por una empresa de EEUU que confirmó que ella y F. J. R. V. eran "medio hermanos". Dicha prueba se la hizo porque a principios de año recibió un informe en el que se indicaba que tenía un primo segundo en España. Tras contactar con él, intentaron encontrar qué tipo de relación familiar tenían y tras varias gestiones se puso en contacto con F. J. R. V., que es primo del primo de Madrigal.

La Fiscalía cuenta que en diciembre de 2015 F. J. R. V. se había intentado poner en contacto con ella a través de Facebook con un mensaje en el que le preguntaba si podía ponerse en contacto con él porque buscaba a un bebé nacido a principios de junio de 1969 en la Clínica San Ramón. Inés Madrigal nunca llegó a leer estos mensajes en 2015, pero tras contactar con su primo los releyó y encontró el de F. J. R. V., con quien contactó el pasado 4 de marzo.

Cuando la mujer declaró que su tía la había entregado voluntariamente en adopción, Fiscalía acordó requerir muestras genéticas a los familiares

Más tarde, cuando la mujer declaró que su tía la había entregado voluntaria y conscientemente en adopción, Fiscalía acordó requerir muestras genéticas a los cuatro familiares y procedió a interrogarles. Durante su entrevista en calidad de testigos, todos reconocieron la entrega en adopción del bebé sin saber si era niña o niño.

El pasado 3 de julio, el Ministerio Público recibió un dictamen del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses en el que una vez analizados los perfiles genéticos de Inés Madrigal con los de su tía y sus tres hermanos precisaba que "los resultados en el índice de parentesco indican que es 78.802 más probable la compatibilidad genética observada si consideramos que Inés Elena Madrigal Pérez es hija de la supuesta madre (cuyo patrimonio genético ha sido deducido a partir de los perfiles genéticos de aquellos) frente a que lo sea una persona tomada al azar de la población y no relacionada genéticamente con ella".

Comienza el enredo jurídico: la sentencia que absolvió al doctor Vela por prescripción consideró probado que era robada y ahora se demuestra falso

Con estos resultados y con las declaraciones de los testigos, la Fiscalía consideró que debiera quedar excluido como hecho probado el robo de un bebé “y con ellos el delito de detención ilegal”.

Y ahora comienza el enredo jurídico: según la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, "Eduardo Vela tuvo conocimiento de que la entrega de la niña se efectuaba sin consentimiento de la madre biológica". Por ello, aunque la sentencia absolvió al doctor Vela por prescripción, sí consideró probado que Inés Madrigal era un bebé robado, lo que ahora se demuestra falso.