Podemos tilda el reconocimiento de Guaidó como "peligroso" e insiste en la mediación

"Peligroso y desaconsejado". Podemos ha lamentado la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de reconocer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela para convocar elecciones. Una decisión que, además de tildar de "equivocada", la ejecutiva del partido considera también "peligrosa" desde el punto de vista de la diplomacia internacional y "muy desaconsejada" en materia de derecho internacional, al "reconocer a una persona como presidente de un país cuando esa persona no controla el país", ha trasladado el secretario de Organización, Pablo Echenique, tras la reunión del consejo de coordinación del partido en Princesa, 2.

Desde Podemos se insiste en que la posición que deberían adoptar España y la UE es la de una mediación y un diálogo, poniendo como ejemplo el planteamiento de México y Uruguay y la posición de la ONU. "Un agente de pacificación y mediación desde el derecho internacional sería la posición más responsable", ha concluido Echenique. El dirigente de la formación ha querido advertir que el reconocimiento de Guaidó "puede abrir la puerta a la confrontación armada" y se ha preguntado si, en caso de producirse un levantamiento militar, "como dice Guaidó", el Gobierno español lo reconocerá, o si hará lo propio si se produce una invasión de tropas extranjeras en Venezuela.

El reconocimiento de Juan Guaidó, como consecuencia de que se haya agotado el ultimátum de Sánchez para que se convocasen elecciones presidenciales en el país caribeño, se asocia desde la formación morada a un apoyo de la "maniobra de Trump y el Gobierno de EEUU para hacerse con las principales reservas petroleras de la OPEP, abriendo la puerta a una confrontación armada".

El paso hacia adelante dado por la UE dividiría en dos la unión, según la lectura de la dirección, calificando de "error" que solo se pongan sobre la mesa dos opciones: "posicionarse con Putin o con Trump". La posición de España, más tratándose de "un país hermano", adopta una doctrina que para Podemos se hace difícil de explicar "porque no defiende lo mismo en Arabia Saudí, Marruecos o Guinea". Una incoherencia y contradicción, según ha querido ahondar Echenique, que tendría que ver "con el abandono de una posición de mediación y resolución pacífica de los conflictos por la vía de la diplomacia internacional y respetando el derecho internacional".