Rivera, tras el escrache de los taxistas: "Hubo agresividad. Así no convencen a los usuarios"

“Yo si gobernara, lo primero que haría sería convocar a las partes. Al sector del taxi y a las plataformas. Ciudadanos propone una mesa de diálogo para reconvertir el sector”. Albert Rivera dio su receta al conflicto del taxi que tiene en vilo las ciudades de Madrid y Barcelona. Lo hizo este martes en un desayuno celebrado en Madrid tras haber sido increpado en la estación de Atocha ayer por la tarde. “Eres un golfo”, le repitieron profesionales del taxi mientras impedían que continuara su camino. “Yo subí la rampa. Me increparon, intenté hablar. Es verdad que había agresividad e insultos”, relató el líder de Ciudadanos. “Me paré y les dije: con esto no vais a convencer a los legisladores, y mucho menos a los usuarios. Así no conseguís nada”.

Rivera aseguró que quiso reflexionar con los taxistas como diputado y legislador, pero también como usuario, “que, por cierto, debo ser el único político que los coge, es la paradoja”. En todo caso, el dirigente naranja insistió en que forma parte “de esos locos” —desprendiendo ironía— “que creo que los ciudadanos pueden elegir como comprar, como consumir cultura o en qué transporte ir”, aseguró, citando empresas “que han reconvertido muchos sectores” como “Amazon o Cabify”. Más allá del diagnóstico Rivera insistió en que “hay un vacío legal y una tremenda irresponsabilidad” por parte del Gobierno que hace falta resolver.

Sobre todo, continuó, porque la legislación debe ser a escala nacional. “Ante la conversión urgente de un sector, no se puede hacer una ley en cada comunidad autónoma. Esto es un asunto nacional que además va a acabar siendo europeo. No tiene sentido que en Barcelona esté prohibido porque Ada Colau quiere y, después, vayas a Tarragona y sí puedas coger una VTC”, zanjó. “El problema no se soluciona dispersándolo. Hay que sentarse y alcanzar una solución. Habrá que ver si a través de una tasa de conversión o buscar otras fórmulas”, explicó.

Rivera insistió en la necesidad de que el Estado tome las riendas del conflicto porque, “ahora hace falta reconvertir el sector” pero, “en diez años habrá otro problema que será la falta de conductores”. El líder naranja auguró el desarrollo del sector, que caminará hacia los coches autónomos que no necesitarán conductores. “Yo no voy a mentir a los taxistas. Y no voy a decirles que todo va a ir bien. Lo que quiero es garantizarles que si algún día su sector no tiene empleo, podrá hacer otra cosa”.