Los taxistas de Vigo llevan gratis a 200 ancianos a ver las luces de Navidad

Son, posiblemente, las luces de Navidad más famosas de España. Desde que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, anunció que estarían al nivel de las de Nueva York o Tokio, los hoteles de la ciudad han colgado el cartel de completo todos los fines de semana de diciembre, el puente de la Constitución fue un hervidero de personas que querían ver la iluminación del concello gallego y hasta los cruceros que atracan en el puerto de Vigo piden retrasar su salida para que sus pasajeros puedan ver las luces de Navidad encendidas y en todo su esplendor.

Sin embargo, había un colectivo que iba a tener complicado pasear por las calles de Vigo para ver la iluminación navideña, pese a vivir en la propia ciudad o en los alrededores. Los mayores, personas que viven en residencias de ancianos y que acumulan problemas de movilidad, no podían desplazarse al centro para disfrutar también de este espectáculo.

Ahí ha aparecido el colectivo de taxistas de Vigo, que ha querido sacar de sus residencias a más de 200 mayores para llevarles en sus vehículos a disfrutar el iluminado. Medio centenar de profesionales se pusieron de acuerdo para recoger a los ancianos en sus distintas residencias y poder llevarlos hasta la Porta do Sol, donde se levanta el imponente árbol de Navidad de más de 30 metros de altura.

Una maniobra altruista

El propio alcalde de Vigo recibió a los mayores e incluso se fotografió con ellos, mientras les lanzaba un cariñoso mensaje: “Nosotros, que recibimos esta ciudad de vuestras manos, os queremos dar todo nuestro cariño y nuestro afecto y estas luces, que son las mejores del mundo, son para vosotros”. Los ancianos disfrutaron de un villancico de John Lenon y de un espectáculo en el que las luces se encienden al ritmo de la música.

El portavoz de los taxistas, Manuel Chorén, aseguraba a La Voz de Galicia que la idea había sido todo un éxito, gracias a que los profesionales habían dedicado sus horas de trabajo a llevar a los ancianos: “Nos llena de orgullo hacer esto de forma altruista”.

La Policía Local de Vigo cortó el tráfico para que la caravana de taxis pudiera llegar hasta el epicentro del alumbrado navideño, permitiendo a los mayores disfrutar del espectáculo. Algunos de los ancianos como Amparo, de 91 años, señalaba que no hubiera podido acudir este año a ver las luces y que merecen la pena: “No se pueden comparar con las demás”.