"Buscan legalizar la prostitución": llega a la AN el sindicato que "marcó un gol" a Moncloa

La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional ha celebrado este miércoles dos vistas en las que se han estudiado las demandas que piden la impugnación del sindicato de trabajadoras sexuales OTRAS, inscrito el pasado mes de agosto a través del Ministerio de Trabajo. "[Nos han metido] un gol por la escuadra", reconoció la ministra Magdalena Valerio tras advertir el "error" que habían cometido al dar luz verde a la inscripción de un sindicato que cubre la prostitución, comenzando así una batalla que ahora queda en manos de los tribunales y por la que el fiscal ya ha pedido la impugnación al considerar que es "un auténtico fraude de ley" que busca "legalizar la prostitución".

Las demandas contra el sindicato han sido presentadas por la asociación pro-Derechos Humanos L'Escola, la Comisión de Investigación de Malos Tratos a Mujeres y la Plataforma 8 de Marzo de Sevilla, y se han estudiado en dos vistas distintas: una primera que ha abordado los estatutos del sindicato tanto con los abogados de las distintas partes como con el fiscal, y una segunda en la que se ha discutido la propia inscripción en el registro y que ha contado con la Abogacía del Estado. De todos modos, dada la similitud entre ambas, el magistrado ha optado por suspender la segunda a los pocos minutos de comenzar, una decisión que ha sido criticada por la abogada de la asociación pro-Derechos Humanos L'Escola, quien a diferencia del resto de organizaciones también arremetía en su demanda contra el propio Ministerio de Trabajo.

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El fiscal: "Busca legalizar la prostitución"

A su llegada a los tribunales, las organizaciones que presentan la demanda han defendido que "estamos hablando de legalizar el proxenetismo", asegurando en este sentido que lo que se persigue con la inscripción de este sindicato es "que haya un empresariado". "El Gobierno tiene que fomentar políticas públicas que nos protejan y que no nos dejen bajo las órdenes de estos proxenetas. Los derechos humanos tienen que estar por encima de los intereses políticos y económicos", han denunciado.

Una línea similar ha expuesto durante la vista la abogada de la Comisión de Investigación de Malos Tratos a Mujeres, Charo Carracedo, quien ha defendido que el sindicato "colisiona frontalmente con el ordenamiento jurídico". En su intervención, en la que ha usado el término "supervivientes de prostitución" en lugar de "trabajadoras sexuales", que es el empleado por el sindicato OTRAS, Carracedo ha argumentado que "en nuestro sistema legal el cuerpo de las personas no pueden ser objeto de la comercialización" porque "los seres humanos están fuera del comercio de los hombres".

El fiscal ha pedido la impugnación del sindicato al considerar que es "un auténtico fraude de ley"

El fiscal Benito Egido, por su parte, ha considerado que "en definitiva lo que se busca es la legalización de la prostitución", por lo que también ha pedido la impugnación de OTRAS. "El sindicato establece una relación laboral que implica la existencia de empresarios cuya actividad consiste en que mujeres se prostituyan y ellos obtengan un rendimiento", ha dicho durante la primera vista; una situación que el Código Penal no permite, ya que este "sanciona a quien se nutre explotando a una persona".

Tras la intervención del fiscal y de las abogadas demandantes, la representante de OTRAS ha dicho que "da la impresión de que más que una discusión sobre estatutos estamos ante una posición ideológica", asegurando en este sentido que con esto "se está atacando el derecho a constituir sindicatos". Asimismo, ha asegurado que el sindicato "en ningún caso defiende a las empresas y a los explotadores" y no solo cubre a las prostitutas, sino también a aquellas que trabajan en "pornografía, alterne, masajes o donde se desarrollan espectáculos eróticos". De todos modos, durante su intervención sí ha dado la razón a la parte contraria al decir que “en la prostitución no hay relación laboral”, una afirmación que el propio magistrado ha remarcado antes de quedar el juicio visto para sentencia.