Celaá quiere introducir requisitos para ser profesor y evaluación continua

En un encuentro con profesores que se está celebrando este martes en Madrid, la ministra de Educación ha puesto sobre la mesa una serie de iniciativas para abordar la reforma integral de política del profesorado que, en sus palabras, “lleva demasiado tiempo pendiente”.

En el marco del debate, Isabel Celaá ha planteado, en primer lugar, establecer requisitos o pruebas a los estudiantes que quieran acceder a la carrera de magisterio o al máster de profesorado. El objetivo es asegurar “unas condiciones mínimas” para los que acceden a la profesión, como ya ocurre en algunas administraciones autonómicas, “si bien es cierto que son muy pocas”. “Es una decisión que ha generado debate porque hay quien considera que lo importante es la vocación”, ha indicado Celaá. “Sin duda la vocación es fundamental, sobre todo cuando no se opone a la profesionalidad". Además, ha enfatizado la necesidad de convertir la docencia en una “opción atractiva” a la hora de elegir una carrera: “Hay que evitar que a las aulas de educación infantil, colegios e institutos lleguen personas que acaban en ellas por avatares de la vida”.

Hay que evitar que a las aulas de educación infantil, colegios e institutos lleguen personas que acaban en ellas por avatares de la vida

Otra de las medidas anunciadas es la evaluación continua del profesorado, con la que el Ministerio de Educación quiere llevar a cabo un control sobre el desempeño de los docentes a lo largo de su ejercicio. “A día de hoy, creo que son mayoría los que creen que una profesión que no cuenta con procedimientos para evaluar de forma permanente el trabajo que se realiza no está bien diseñada”, ha apuntado la ministra socialista. Aunque no ha dado detalles, ha apuntado a un “sistema riguroso” y voluntario, para todos los profesores que quieran “información docente que les ayude a mejorar en su práctica y también las condiciones en las que la ejercen”.

Mejorar las prácticas y el trabajo en equipo

Entre el paquete de reformas educativas en que está trabajando su ministerio se encuentran también la formación continua de los profesores y mejorar el periodo de prácticas académicas. Una “inducción a la práctica” en la que estén acompañados por expertos, igual que ocurre con otras profesiones. “Nunca le diríamos a un médico recién recibido 'vaya y opere a esta persona' sin cuatro o cinco años de práctica previa, sin embargo producimos docentes, los ponemos en las aulas y nos olvidamos de ellos”, ha asegurado.

Celaá apuesta por dejar de ver al profesor como un agente aislado y potenciar las “estructuras de colaboración” dentro de los centros, dedicando horas de trabajo de los docentes para la “reflexión conjunta” entre los miembros del equipo de cada centro: “Cambiar la unidad de calidad del profesor al equipo docente supone un importante cambio de mentalidad en la comunidad educativa”.

La ministra se ha remontado al principio de su ponencia a la institución del Instituto Escuela, que cumple ahora 100 años, como referencia educativa. “Los docentes son la pieza básica de la calidad de la educación”, ha indicado la ministra, “sin embargo, este convencimiento no siempre se ha traducido en las condiciones que se debieran garantizar para que los profesores y profesoras puedan llevar su labor con éxito, y es la hora de cumplir esta tarea”.

Estas iniciativas forman parte del paquete de medidas que el ministerio quiere introducir en esta legislatura y que llevará al debate con los profesores durante la jornada del martes, titulada 'Educar para el siglo XXI. Desafíos y propuestas para la profesión docente'. Tras el encuentro, al que han acudido distintos catedráticos y expertos académicos de toda España, así como el director de Educación de la OCDE, Paulo Santiago, se recogerá la opinión de los docentes sobre los distintos temas abordados a través de un cuestionario. El objetivo es estudiar después sus opiniones y elaborar un informe con las conclusiones en un plazo de tres meses. Es, asegura la ministra, la base de partida de la propuesta que luego negociará con todos los agentes políticos, a pesar de que “no es fácil establecer consenso en materia de educación”.