Sin coches oficiales para todos: el Gobierno contrata a 76 conductores y tira de Cabify

La crisis ha encogido el Parque Móvil del Estado. El Gobierno no autoriza la compra de coches oficiales desde el año 2009, cuando se adquirieron 70 vehículos. Nada en 2010, ni en 2011, 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016. El año pasado, Presidencia decidió renovar el coche del presidente y compró un Audi blindado valorado en 498.000 euros que empezó a utilizar Mariano Rajoy y que ahora ha heredado Pedro Sánchez. Para 2018, estaba previsto volver a salir al mercado, según recogen los Presupuestos aprobados en junio de este año, pero el nuevo Ejecutivo socialista está estudiando si finalmente renueva parte de la flota. "No está decidido", aclara.

Con este panorama de austeridad, el Estado cuenta actualmente con 643 vehículos, con una antigüedad media de 13 años, lo que supone una reducción del 32% respecto al año 2010, cuando había 957 coches. Pocos vehículos y pocas manos para llevarlos. El pasado 3 de septiembre, el Parque Móvil incorporó 76 nuevos conductores, "y está previsto sumar más en una nueva oferta de empleo público. Hay un déficit de efectivos, ya que se jubilan de media unos 30 cada año", explican desde el Ministerio de Hacienda. Hacía ocho años que la plantilla no crecía. Hoy es de 712 conductores, 678 de ellos hombres.

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D. Fernández

No hay coches oficiales para todos. De hecho, las estadísticas demuestran que los altos cargos del Estado y de las empresas públicas estatales hacen cada vez menos kilómetros. De los 7,2 millones recorridos en 2014 se ha pasado a 5,9 millones en 2017. Algunos directores generales, por ejemplo, están utilizando VTC (Cabify y Uber) para acudir a determinados actos. En febrero de este año, el Ministerio de Hacienda dictó una nueva orden para regular el uso del Parque Móvil y reforzar las restricciones que ya se habían fijado en 2012, con Rajoy en el Gobierno.

"La reforma de los servicios automovilísticos llevada a cabo desde entonces ha supuesto una importante reducción de la flota de vehículos y del personal conductor en línea con las políticas del Gobierno de contención del gasto público y disminución del déficit. Por ello, y con el objetivo de lograr una mayor eficiencia, eficacia y optimización de los recursos disponibles, se hace necesario modificar la Orden HAP/149/2013, de 29 de enero". La nueva orden de 2018, por ejemplo, señala que los servicios de representación a los directores generales y asimilados "serán gestionados directamente por el Parque Móvil del Estado en la forma que se determine por este, implantando para ello las soluciones de movilidad funcional que se requieran para la mejor eficiencia en la gestión del servicio".

El Audi de 498.000 € del presidente

En septiembre de 2017, Presidencia decidió que ya era hora de que el presidente renovara su coche oficial. Mariano Rajoy llevaba tiempo usando un Audi A8L blindado que acumulaba ya 16 años de servicio y más de 272.000 kilómetros a sus espaldas. El concurso lo ganó Volkswagen, que ofertó un Audi A8L Security valorado en 498.042,04 euros. 

El nuevo A8L Security supera los requisitos VR9 de protección balística, los más estrictos en materia de seguridad civil. Su estructura está diseñada con materiales muy resistentes: tejidos de aramida, aleaciones especiales de aluminio y aceros conformados en caliente. También está diseñado para resistir determinadas cargas explosivas. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 210 km/h y sus neumáticos poseen unas excepcionales propiedades para rodar pinchados en situaciones de emergencia.

En esas soluciones de movilidad funcional está el uso de los servicios de VTC (Cabify y Uber) para determinados altos cargos, según ha podido saber El Confidencial. "No hay indicaciones exactas para esto. Son casos puntuales, igual que determinados altos cargos cogen taxis de manera puntual", explican desde Hacienda. Desde febrero, además, "los directores generales y asimilados" deben facilitar periódicamente al Parque Móvil, con una anticipación de al menos una semana, el cuadro de programación de necesidades que requiera su actividad pública. "No obstante y con carácter excepcional, se podrán atender peticiones de servicio no incluidas en la programación semanal, que estén debidamente justificadas", explican desde el Parque Móvil.

La orden de 2018 sigue manteniendo la optimización de medios fijada a finales de 2012, cuando un real decreto reguló quiénes podían tener asignado de forma permanente un vehículo oficial. En ese contexto de "contención del gasto público", el Ejecutivo limitaba los vehículos con conductor a todos los altos cargos del Estado hasta el nivel de subsecretario, además de presidentes y vicepresidentes del Congreso y del Senado, y los secretarios de las Mesas de ambas Cámaras. También hay para el presidente y todos los miembros del pleno del Tribunal Constitucional, del Poder Judicial, del Tribunal de Cuentas y los consejeros permanentes del Consejo de Estado.

La nueva orden también recalca la prioridad que el Parque Móvil debe dar a las visitas extranjeras. Los servicios extraordinarios al Protocolo del Estado que el Parque Móvil presta con motivo de visitas oficiales de dignatarios extranjeros, reuniones, congresos y cumbres internacionales tendrán carácter prioritario. En consecuencia, el Parque Móvil del Estado podrá requerir a cualquier conductor del organismo para la prestación de esta clase de servicios, "con independencia de su adscripción a cualquier servicio y de conformidad con los derechos reconocidos en el ordenamiento a los trabajadores".

La última memoria del Parque Móvil, de 2017, señala que debido a los recortes que ha sufrido la flota durante todos estos años de crisis, esta se ha ido quedando "obsoleta" y no ha habido más remedio que confiar en "la impecable labor" de los mecánicos para mantener operativos los coches, pese a que la inmensa mayoría de ellos tiene más de 10 años. Un "importante esfuerzo" del personal del taller que se refleja en las horas de trabajo (23.792), en las que se han realizado 2.875 reparaciones a lo largo de todo 2017. Buscando ahorro, los mecánicos se han hecho cargo también del 77,77% de las reparaciones, mientras que el 22,23% restante se ha efectuado en talleres externos, con un coste de 513.179 euros.