Willy Toledo, en libertad: "Se están criminalizando los sentimientos"

El actor Willy Toledo ha salido en libertad sin medidas cautelares después de estar apenas 10 minutos en el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, que le había citado en el marco del procedimiento que le mantiene imputado por atacar los sentimientos religiosos después de la denuncia interpuesta por la asociación Abogados Cristianos. El investigado fue detenido el pasado miércoles por la Policía por no atender la citación judicial ordenada por el magistrado Juan Javier Pérez Pérez.

Nada más llegar al juzgado esta mañana, el actor ha protagonizado su primera polémica. Después de que la Policía le entregara al juez, firmara y entregara su documento de identidad, ha abandonado el despacho y se ha dirigido a voz en grito presumiblemente a la abogada de la acusación, Polonia Castellanos. "Tendrías que desaparecer de la faz de la tierra", ha chillado Toledo ya en los pasillos del edificio de plaza de Castilla. Una vez en la salida, Castellanos ha apuntado que no sabía si ese deseo lo había expresado el investigado contra ella o contra el magistrado, de cuyo despacho salía. "Sabemos que es un hombre violento, pero yo no le tengo miedo", ha respondido la letrada de Abogados Cristianos.

Toledo se ha negado a declarar ante el juez, así como a responder a las preguntas de la Fiscalía y de la Acusación. Únicamente se ha remitido a un comunicado que la letrada de Abogados Cristianos desconocían y que asegura que fue remitido días antes. En este escrito, según ha dicho el actor a la salida del juzgado, su defensa señalaba que no había acudido a la citación judicial ni veía necesario personarse ante ningún juez ni ante ningún fiscal porque consideraba que no había cometido delito alguno.

El imputado ha afirmado también ante los medios que él no ha desobedecido ninguna orden judicial, que acatará cualquier resolución del juzgado, ya sea absolutoria o condenatoria, y que lo importante para él es que cambie la legislación relativa a los sentimientos religiosos. "Es fundamental que se genere un debate sobre si se deben mantener los cinco artículos del Código Penal" relativos a esta materia. En algunos casos, ha señalado, estos prevén incluso pena de cárcel, como en el caso del coño insumiso. "Se están criminalizando sentimientos", ha resumido, al tiempo que decenas de personas le jaleban a la puerta de los juzgados de plaza de Castilla al grito de "me cago en Dios".

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La abogada de la acusación, Polonia Castellanos, por su parte, ha argumentado que del mismo modo que no es aceptable el ataque al colectivo de las mujeres, por ejemplo, tampoco cabe un ataque gratuito a los católicos. "Si se insultase o atacase a las mujeres, ya estaría sentenciadísimo por la opinión pública", ha ejemplificado la letrada, que ha pedido extender la acusación contra Toledo a un delito de odio, y no solo contra los sentimientos religiosos, tras las declaraciones del imputado en La Sexta.