Ofensiva de la DGT para frenar la sangría de accidentes en la segunda quincena de agosto

Está siendo un verano negro en las carreteras españolas. Los datos de los accidentes de tráfico que ha dejado la primera quincena de agosto son demoledores. 62 fallecidos en los primeros 12 días del principal mes del verano frente a los 49 que hubo en 2017. Un 27% más. Por eso la Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha esta semana una combativa campaña que desplegará controles de alcohol y drogas sorpresa en todas las franjas horarias. El objetivo es frenar esta tendencia y remontar los datos de la segunda quincena del mes para evitar que se produzcan más siniestros.

En Tráfico preocupan las cifras actuales porque, de no revertirse la situación, este agosto podría terminar encabezando la estadística de muertes de los últimos años. De hecho, el mismo mes en 2017 finalizó con un total de 104 fallecidos. Aunque en la DGT insisten en ser "prudentes" hasta que termine el verano y haya un balance real, es cierto que en menos de la mitad del mes, este 2018 ya suma 62 fallecidos en carreteras. Ante esta realidad, la DGT ha diseñado una campaña de prevención y refuerzo en la vigilancia desde este martes hasta el domingo, coincidiendo con la vuelta de muchos veraneantes y de todas las personas que disfruten del puente de la Asunción.

En total, están previstos cerca de 8 millones de desplazamientos. Hasta este miércoles se calcula que habrá tres millones y medio de viajes, que se sumarán a los más de 4,5 millones de la operación retorno del domingo. Desde el lunes y a lo largo de este 15 de agosto, la DGT intensificará los controles sorpresa para prevenir el consumo de alcohol y drogas al volante. Los controles se realizarán a cualquier hora del día y en cualquier carretera, con especial incidencia en vías convencionales y en aquellas en las que el índice de siniestralidad es más alto. Tráfico recuerda que el pasado año fueron más de 100.000 conductores los que dieron positivo en test de alcohol y antidrogas y, según sus datos, el 12% de los conductores conduce pese a haber consumido alguna de estas sustancias.

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Cristina Suárez Antonio Hernández

Además del alcohol y las drogas, la DGT reconoce una gran preocupación ante la proliferación de accidentes causados por el uso del teléfono móvil al volante —especialmente entre la gente joven—. Una causa a la que atribuyen la muerte de cerca de 500 personas el pasado año. Otra de las medidas que se plantea Tráfico, aunque esta llegaría más adelante, pasa por rebajar los límites de velocidad en las carreteras que más accidentes registran, al entender que desde hace tiempo no se han revisado y que muchos conductores no se toman en serio los límites actuales.

En cuanto a todas las medidas de regulación y ordenación de la circulación, estos días se pondrá especial énfasis en las principales vías de comunicación que canalizan todos los desplazamientos entre las zonas de litoral y en los grandes núcleos urbanos, fundamentalmente en Madrid, Barcelona, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, Murcia y Andalucía, coincidiendo además con la celebración de las fiestas patronales en un altísimo porcentaje de municipios españoles.

10 helicópteros y 6.600 agentes

Desde el aire también están previstas algunas medidas de vigilancia. Se harán tanto en carreteras convencionales como en vías de alta capacidad con los recursos de que dispone la DGT: 10 helicópteros y cinco drones que están distribuidos en todo el ámbito de actuación.

Según explica la DGT, el dispositivo estará conformado por 6.600 personas —entre las que hay agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el propio personal de la DGT— a los que se suman los más de 13.000 empleados de distintas empresas de conservación y emergencias. También está prevista la instalación de carriles reversibles, que en los momentos de mayor afluencia supondrán 500 kilómetros.

Más radares

Para controlar la velocidad, además de los radares que ya están en funcionamiento en toda la red viaria del país —fijos, móviles, de tramo y helicópteros Pegasus—, la DGT cuenta desde marzo con 60 nuevos minirradares Velolaser, en los que se han invertido 860.310 euros y que fueron adquiridos en noviembre con el fin de reducir los accidentes por exceso de velocidad.

Mucho más pequeños, con tecnología láser y casi imposibles de detectar, pueden captar velocidades de hasta 250 km/h. Se colocarán sobre todo en los guardarraíles y en los vehículos de la Guardia Civil como motos y coches, aunque también pueden colocarse en estructuras elevadas como puentes. Su situación será totalmente imprevisible, sobre todo gracias a su fácil montaje, y los inhibidores y detectores de radar no servirán para dar con ellos. Además, son efectivos tanto de día como de noche.