Las huellas dactilares confirman que el cuerpo de Lekeitio es el de Concepción

La autopsia ha determinado que el cadáver encontrado el pasado jueves por un submarinista en la costa vasca corresponde a Concepción Barbeira, la mujer desaparecida el pasado 2 de marzo en Castrillón (Asturias). Así lo han explicado a El Confidencial fuentes de la Guardia Civil de Gijón, responsables de la investigación desde que fuera denunciada la desaparición.

El submarinista aficionado halló el cuerpo en torno a las tres de la tarde del pasado jueves entre las localidades vizcaínas de Lekeitio y Ondarroa mientras buceaba. Tras avistar el cadáver, alertó inmediatamente a la Ertzaintza, que avisó a los efectivos de Salvamento Marítimo para que rescataran a la mujer. Los especialistas de esta última corporación accedieron al lugar donde aparecieron los restos de la joven fallecida -en avanzado estado de descomposición- y los trasladaron a la costa.

Posteriormente, el cadáver fue remitido al Instituto Anatómico Forense de Bilbao para que se le practicara la autopsia. Desde un primer momento, la Guardia Civil observó que la mujer portaba "alguna prenda de ropa coincide con las que llevaba Concepción Barbeira" el día de su desaparición. Sin embargo, era necesario esperar a que los expertos confirmaran la identidad a través de la autopsia.

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Efe

Según fuentes de la Guardia Civil, los forenses han encontrado reseñas aceptables para poder determinar que se trata del cadáver de Concepción. En concreto, los especialistas han hallado huellas dactilares que se corresponden con la mujer desaparecida la mañana del pasado 2 de marzo tras salir de su casa en San Adriano (Castrillón) en dirección a su trabajo en el hospital de San Agustín de Avilés.

Concepción -de 46 años, 1,60 de altura y complexión delgada-, sin embargo, no llegó nunca a incorporarse a su empleo. Su vehículo fue localizado horas después de que se denunciase la desaparición con las puertas abiertas y el bolso en su interior en la localidad de Santa María del Mar, en Castrillón, a casi 400 kilómetros de donde ha aparecido el cuerpo.

Las primeras pesquisas antes del hallazgo del cadáver apuntaban a que la desaparición de la mujer había sido por voluntad propia, dado que los agentes no habían encontrado indicio de criminalidad alguno que apuntara al rapto o a cualquier otra causa. Concepción desapareció solo un día después de que lo hiciera Lorena Torre García también en Gijón. Sin embargo, tanto la Policía Nacional -responsable de la investigación sobre esta última chica- como la Guardia Civil, encargada de las pesquisas relacionadas con la primera, aseguraron que no había elementos en común entre ambos casos.