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El mercado negro de la okupación: "Me he comprado una casa por 500 euros"
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ventas y alquileres en manos de las mafias

El mercado negro de la okupación: "Me he comprado una casa por 500 euros"

Las bandas controlan un mercado negro que pone en "venta" y "alquiler" decenas de inmuebles okupados en muchas ciudades de España, la mayoría propiedad de bancos

Foto: Una de las puertas tapiadas en un piso de Entrevías. (Enrique Villarino)
Una de las puertas tapiadas en un piso de Entrevías. (Enrique Villarino)

"Compro piso para okupar (de) hasta 300 euros en Collado Villalba", dice un anuncio. "Se busca piso para okupar de banco ya que alquiler es imposible… zona Móstoles o Alcorcón… abierto y con agua y luz… pago bien! URGE", solicita otro. Decenas de propuestas del estilo aparecen cada día en portales como Milanuncios. Son casi todos particulares atraídos por el mercado negro de la okupación. Los pisos se "venden" por precios que rondan los 1500 euros. O se alquilan por mensualidades que no superan los 300. Con todos los gastos incluidos... porque nadie los paga.

A través de uno de estos anuncios, Erik, su mujer y sus dos hijos encontraron a finales de febrero un apartamento en la zona metropolitana de Barcelona. Después de una breve negociación, se hicieron con la llave por 500 euros, menos de lo habitual porque en la transacción no participó ninguna banda organizada. "Me quedé en el paro y mi mujer no trabaja. Era imposible pagar el alquiler y la alternativa a esta solución para nosotros es quedarnos en la calle", se justifica al ser contactado por teléfono.

placeholder Una de las personas que ha okupado un piso en Entrevías. (Enrique Villarino)
Una de las personas que ha okupado un piso en Entrevías. (Enrique Villarino)

Erik cuenta que tecleó dos frases en Milanuncios y en pocos días le llegaron dos ofertas. Aceptó la segunda, la de una pareja nicaragüense que había decidido marcharse de España con su familia y quería sacarse un dinero. La vivienda, detalla Erik, está más o menos amueblada y no le falta nada importante. La toma de electricidad lleva tiempo pinchada y el agua corre a cargo de la comunidad. "Yo quiero que me dejen pagar los gastos para no dar problemas a nadie", dice. También insiste en que nada más llegar solicitó "regularizar" su situación pidiendo un alquiler social. "Estamos a la espera. Si tienes hijos es fácil que te lo den porque además la casa es del banco".

Tienen ojeadores que pasan el día dando vueltas por el barrio para buscar más casas que okupar

Cientos de pisos okupados cambian de inquilinos cada semana, dando forma a un mercado inmobiliario paralelo que tiene sus propias tarifas y que suele acabar orbitando en torno a grupos organizados. En la calle Cerro de la Alcazaba, en Entrevías (Madrid), hay un edificio con menos de diez años de antigüedad okupado por varias familias de las cuales algunas, dicen los vecinos, se dedican abiertamente a este negocio. El portero automático está reventado y en el garaje se acumulan los trastos. Desde la ventana, un hombre de mediana edad admite que la casa en la que vive no es suya pero se niega a dar más detalles.

placeholder Calle Cerro de la Alcazaba.
Calle Cerro de la Alcazaba.

Sí que acceden a hablar varios vecinos de la misma calle, hartos de los ruidos y la degradación del barrio. "Ahí lo que pasó es que la constructora no lo pudo poner en venta porque quebró. Cuando les quitaron el edificio, se metió esta gente. No tienen agua y van a diario con garrafas a la fuente con una carretilla. Mandan a los niños. Tienen ojeadores que pasan horas dando vueltas por el barrio para buscar más casas que okupar y luego se meten", dice una vecina que vive justo enfrente y que, asegura, teme incluso ausentarse durante más de unos días por si okupan su apartamento.

Las asociaciones de vecinos de los barrios más afectados de Madrid (ver el mapa superior) insisten en que llevan años denunciando el problema. "Pasa sobre todo con pisos de bancos, así como del Sareb y del Ivima. Los grupos organizados los identifican, se meten y después hacen negocio realquilándolos o vendiéndolos", comenta Enrique Villalobos, presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y residente en Vallecas.

Durante las reuniones vecinales de los barrios más afectados se suceden anécdotas sobre la manera de operar de estos grupos. "Creemos que miran en Internet las listas de los pisos vacíos que sacan los bancos, los desahucios... y también ponen gente a vigilar durante horas y usan técnicas para comprobar si llevan mucho tiempo vacíos. Cuando lo tienen claro, se cuelan o pagan a alguien necesitado para que lo haga, o para que les venda una llave del portal o les ayude a entrar de alguna manera", detalla Villalobos.

Había trepado por la tubería del gas porque quería okupar un piso que está vacío, pero se equivocó de ventana y entró en casa de una viuda de 80 años

Entramos en otro edificio de Entrevías donde una señora de 80 años se encontró a un chaval a las dos de la mañana en su salón. Ocurrió a principios de año. "Había trepado por la tubería del gas porque quería okupar un piso que está vacío y se equivocó de ventana. Al ser descubierto, se sentó en una silla y le dijo a la señora que no se preocupase, que había sido un error y se marchaba enseguida. Si entra en mi casa no sale vivo", dice uno de los vecinos del edificio.

En el mismo bloque quedan todavía dos pisos vacíos, propiedad de bancos. Los vecinos han conseguido evitar que caigan en manos de los clanes que merodean el barrio estableciendo un protocolo informal de seguridad y evitando que accedan desconocidos al portal, cuya protección han reforzado pagando una doble verja. "Ahora se necesitan dos llaves para entrar. Yo si viene alguien que no conozco le pregunto adónde va. Aquí sin las escrituras no dejo entra nadie, aunque me enseñe la llave", comenta otra de las vecinas. "Me gustaría irme a otro sitio pero no puedo porque estos pisos se llegaron a vender por más de 150.000 euros y ahora si te dan 60.000 ya te das con un canto en los dientes", insiste.

Foto: Interior de las viviendas a la venta en San Cristóbal (A.P/A.V)

Además de la doble verja y las medidas de precaución, la comunidad pagó para que un albañil tapiase las puertas de las dos viviendas libres y los accesos están ahora totalmente cegados. "En el fondo la culpa es de los bancos. A ellos les da igual. Ni siquiera se hacen cargo de los gastos de comunidad y nos deben más de 10.000 euros", dicen. "En verano esto es horroroso: todo el día con las palmas, yo ya no duermo sin pastillas", añade otro vecino de la calle. "Luego llegas de trabajar y están con las persianas bajadas y durmiendo la mona, con el aire acondicionado a tope", insiste. "Ni la policía puede con ellos, hay calles a las que no se atreven a ir. El otro día vino la Villacís y tuvo que salir corriendo. Nuestro problema en realidad no es con los okupas en general. Tenemos una familia que entró con problemas en el sexto pero se comportan normal y estamos encantados con ellos. Nuestra queja es con los okupas malos".

Cuando consiguen entrar en un piso meten a sus familiares, los ponen a la venta o los alquilan

Los "malos" son casi siempre los que pertenecen a bandas organizadas o clanes, "muchos de etnia gitana, extranjeros o personas procedentes de desalojos chabolistas", dicen. Cuando consiguen entrar en un piso meten a sus familiares, los sacan a la venta o los ponen en alquiler. "No se limitan a abrir las viviendas, sino que algunas veces destrozan el edificio, intimidan a la gente y van ganando terreno. Han llegado a pegar palizas o destrozar el coche del que se queja o el que denuncia. Por eso las asociaciones de vecinos no quieren que las cites ni salir en televisión", dice Villalobos.

Paradójicamente, las bandas que explotan los alquileres ilegales son inflexibles con sus inquilinos y practican "desahucios" sin contemplaciones. "Cuando alguien no les paga a tiempo los sacan a patadas, les tiran las cosas por la ventana y les pueden agredir si no se marchan, cosa que pasa a veces porque suele ser gente con muchos problemas".

Fase de estabilización

Excepto en Entrevías, donde los vecinos insisten en que la situación sigue empeorando, el fenómeno parece haber entrado en una fase de estabilización en el resto de barrios azotados por las bandas que trafican con pisos okupados. Por ejemplo en San Cristóbal. Representantes vecinales explican que el problema "no ha aumentado ni disminuido". Detallan que "lo que podía okuparse se ha okupado y los bancos ahora ponen puertas antivandálicas y empiezan a dar salida a los pisos".

placeholder Cartel en una de los portales con pisos okupados. (Enrique Villarino)
Cartel en una de los portales con pisos okupados. (Enrique Villarino)

El barrio, continúan, "se enquistó durante la crisis, cuando empezaron a desahuciar a las familias que no podían pagar la hipoteca". En cuanto desalojaban una casa, se metía alguien. A las asociaciones vecinales lo que más preocupa son los problemas de convivencia que generan estas situaciones. "Tenemos cuotas de comunidad que no se pagan, ruidos, fiestas. Pinchan la electricidad, ponen las estufas a tope y dejan las ventanas abiertas", comentan.

Reclaman un cambio legislativo y que las autoridades hagan lo necesario para poner los inmuebles vacíos a la venta o en alquiler. "La inmensa mayoría de los pisos que han caído en manos de las mafias de la okupación provienen de familias desahuciadas en los últimos años. Por eso están en manos de bancos o fondos que las consideran activos financieros y les da igual lo que pase dentro, que se cuelen sinvergüenzas a intimidar al barrio. Igual que se dio solución a los bancos se le tendría que dar solución a estos barrios, imponer que esos pisos se alquilen o se vendan como sea y entre gente a vivir legalmente", pide Villalobos.

Foto: Los vecinos del edificio Infanta Leonor, en Peñaranda de Bracamonte, se han rebelado contra los okupas. (D.B.)

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) insiste en la necesidad de ir a la raíz del problema, que para ellos consiste en la dificultad que tienen muchas familias para acceder a una vivienda en el mercado libre. "Que se produzcan estas situaciones en estos barrios lo único que evidencia es una guerra de pobres buscándose la vida como pueden, pero la única manera de solucionarlo es ofrecer soluciones que contemplen la vivienda como un derecho humano: un parque de vivienda pública digno, regular el alquiler y poner el foco en la causa en lugar de en las consecuencias", dice Alejandra Jacinto Uranga, portavoz de la plataforma.

A pesar de los datos e iniciativas presentados en los últimos meses por las autoridades, la sensación extendida en los barrios más afectados es que nadie hace nada por arreglar el problema. En abril de 2016 se anunció la designación de un Coordinador Provincial de Seguimiento de Viviendas Ocupadas, responsabilidad que fue encargada al inspector jefe Sergio Gámez Hortal con el fin de "agilizar todo el proceso desde que se detecta la existencia de un piso ocupado por mafias hasta el inicio de un proceso rápido". Las asociaciones consultadas dicen que se celebraron varias reuniones y se prometió actuar con contundencia pero por ahora no reconocen avances concretos.

En la calle Rendición de Breda se metieron a okupar la casa por una reja de un bajo y la policía entró por el mismo sitio

Lo que sí han notado en algunos barrios es un cambio de actitud. Representantes vecinales de la Colonia Diego Velázquez (Carabanchel) dicen que hasta hace unos años la policía se limitaba a identificar a los okupas. "Ahora es distinto: si los pillan en las primeras horas les toman los datos, los desalojan y los detienen unas horas. Hace poco en la calle Rendición de Breda se metieron a okupar la casa por una reja de un bajo y la policía entró por el mismo sitio enseguida y los sacaron detenidos, tirando la puerta abajo".

Villalobos enfatiza el hecho de que, al menos, la 'okupación mafiosa' se ha situado en la agenda. "El problema de esta jefatura policial en concreto es que tienen un responsable y poco más. Les faltan muchos medios y por ahora han estado haciendo un trabajo de censado de todas las denuncias que llegan a través de llamadas y correos. Se trata de buscar fórmulas para que eso se pueda utilizar judicialmente", comenta. El asunto está lejos de empezar a solucionarse, pero ahora al menos, concluye, las instituciones han empezado a abordarlo.

"Compro piso para okupar (de) hasta 300 euros en Collado Villalba", dice un anuncio. "Se busca piso para okupar de banco ya que alquiler es imposible… zona Móstoles o Alcorcón… abierto y con agua y luz… pago bien! URGE", solicita otro. Decenas de propuestas del estilo aparecen cada día en portales como Milanuncios. Son casi todos particulares atraídos por el mercado negro de la okupación. Los pisos se "venden" por precios que rondan los 1500 euros. O se alquilan por mensualidades que no superan los 300. Con todos los gastos incluidos... porque nadie los paga.

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