Correa cree que Rajoy daba “el ok” a los gastos ordinarios y electorales del PP

Francisco Correa, jefe de la trama Gürtel, ha comparecido por videoconferencia en la comisión del Congreso que investiga la presunta financiación ilegal del PP sin aportar dato nuevo alguno, pero confirmando el empleo de dinero negro en los pagos del PP valenciano a sus empresas que organizaban actos electorales y dando por supuesto que Mariano Rajoy aprobaba los gastos ordinarios y de campaña de los populares en toda España como “secretario general” de la formación.

Preguntado por el diputado de Podemos Chema Quijarro sobre el papel del “secretario general” del PP en cuestiones presupuestarias de la organización, el compareciente respondió: "Yo creo que él daba el ok".

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Correa, con algunos desplantes a los diputados de la oposición, se negó a contestar a muchas preguntas o comentarios de sus ‘interrogadores’ para no ver perjudicada su defensa ante los tribunales y se limitó a repetir la palabra “correcto” cuando le leían sus propias declaraciones ante la Audiencia Nacional.

Desde la prisión de Valdemoro donde permanece encarcelado, el cabecilla de la trama sí aprovechó para quejarse del trato recibido en los tribunales mientras que los portavoces del PSOE, Ciudadanos, Podemos y Bildu intentaban que implicara a la dirección de nacional del PP en los manejos de Gürtel y, en especial, a Mariano Rajoy. Correa dijo que no conoce personalmente al presidente del Gobierno y admitió que fue cuando éste se puso al frente del partido cuando tuvo que dejar de contratar con la sede de Génova y retirarse a la Comunidad Valenciana.

Sobre el funcionamiento de sus negocios en esa región, el empresario insistió en que ya está claro cómo pagaba el PP por los actos electorales y dio por bueno lo declarado por Ricardo Costa: una parte en facturas ‘legales’ y otra en dinero negro. Correa empezó por tomar la palabra para recordar que su abogado había remitido al Congreso un escrito para avisar de que no iba a contestar a las preguntas que pudieran perjudicar a su defensa judicial. “No les quiero hacer perder el tiempo, pero ya ha quedado muy claro en el tema de Valencia cómo nos abonaban", reiteró.

Pese a las advertencias, el portavoz del PSOE, Artemi Rallo, como si estuviera en una película norteamericana, sostuvo que Correa estaba obligado ante su persona “a decir verdad” o atenerse a las consecuencias. Cuando los diputados intentaban acosarle, el responsable de Gürtel les acusaba de “buscar publicidad” con fines políticos o les ponía en evidencia por su desconocimiento de su causa judicial, por no haberse leído los autos o liarse con los nombres de las empresas, las fechas o las etapas a que se referían en sus preguntas.

“Cuando acabe todo esto, estará encantado de pasarme con ustedes 28 horas seguidas”, ironizó Correa

“Cuando acabe todo esto, estará encantado de pasarme con ustedes 28 horas seguidas”, ironizó Correa ante la insistencia de los portavoces en preguntarle cosas sabidas o por asuntos que no podía comentar porque afectan a juicios pendientes.

La portavoz del Grupo Popular, Beatriz Escudero, rechazó la posibilidad de hacer preguntas a Correa y aprovechó su turno de palabra para acusar a los partidos de la oposición de llevar 9 meses con la comisión abierta para “calumniar” a todo el PP “tergiversando” autos y declaraciones con tal de condenar a los populares ante la opinión pública.