Los guardias civiles, hartos del barco: poca higiene, sin ventilación y escasos pluses

Las asociaciones de guardias civiles han decidido levantar la voz en nombre de los funcionarios a los que representan. En concreto, de los que viven desde el pasado septiembre en los tres barcos que se encuentran amarrados en Barcelona y Tarragona esperando órdenes para actuar contra el desafío independentista promovido por el Govern. Las agrupaciones profesionales se quejan de que la comisión de servicio ya supera el mes de duración, las exigencias de disponibilidad siguen siendo totales y aún se desconoce cuándo concluirán su trabajo allí. En concreto, aseguran que continúan en suspenso su horario, sus permisos y sus vacaciones, por lo que no pueden atender sus asuntos personales y familiares, dado que tienen que estar plenamente dedicados a su actual tarea.

También se quejan de las "condiciones de vida" que tienen que sufrir los guardias civiles en los alojamientos facilitados por la Secretaría de Estado de Seguridad. "No cumplen los estándares mínimos de salud e higiene en el trabajo ni las condiciones de habitabilidad", aseguran las asociaciones profesionales en un comunicado conjunto en referencia a los que están durmiendo en los barcos. "Los camarotes no se limpian adecuadamente, no tienen ventilación ni están preparados para estancias tan prolongadas; además, tienen somieres de madera y colches delgados", explican desde la Asociación de Suboficiales de la Guardia Civil, una de las agrupaciones firmantes.

Los portavoces de los guardias civiles critican duramente que se haya reducido la indemnización a quienes 'disfrutan' de este tipo de alojamiento, que no se hayan pagado todas las compensaciones comprometidas y que se esté produciendo una enorme "falta de previsión en los relevos del personal comisionado". Todo esto, añade el citado comunicado, está provocando "desasosiego, desmotivación y un sentimiento de engaño" entre los agentes, por lo que es necesario tomar medidas urgentes con el fin de paliar esta tendencia en el ánimo de los funcionarios.

"La vía de interlocución abierta con la Secretaría de Estado de Seguridad no está sirviendo para llegar a resolver" el problema, denuncian los firmantes, que consideran que "se está incumpliendo el compromiso de información que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, adquirió con las asociaciones profesionales y sindicatos policiales sobre las cuestiones que afectan al personal comisionado y destinado en Cataluña". Las agrupaciones, que hablan de un sentimiento compartido por "miles de guardias civiles", no descartan medidas judiciales ni denuncias ante los organismos competentes en materia de salud e higiene en el trabajo así como de riesgos laborales.

"Un país como España no puede mantener en una situación tan humillante a miles de policías y de guardias civiles", sentencian las asociaciones de miembros de la benemérita, que aprovechan también para anunciar que el próximo 17 de noviembre se concentrarán ante la Dirección General de la Guardia Civil con el fin de protestar contra estas condiciones laborales.