Los 'guiris' disparan el turismo en Granada y Canarias… y los españoles descubren Galicia

No es necesario tirar de estadística para saber cuál es la zona turística de España que más extranjeros aloja en verano. La isla de Mallorca en un solo mes acoge un número de visitantes de otras nacionalidades que supera el de sus habitantes. Más de un millón de 'guiris' frente a los 800.000 mallorquines. Un turismo masivo y constante durante la última década. Pero en ese mismo período son otros los destinos donde más ha aumentado el turismo. Cogiendo como referencia el mes de julio de 2007 -el último verano en el que la economía no preocupaba- los lugares donde más ha crecido la presencia de turistas extranjeros son la Costa de Granada, la Isla de Palma y la de Lanzarote. Mientras que los españoles, que se amasan en la costa Blanca, Costa Daurada y Costa del Sol, apuntan cada vez más al norte. En concreto, a Galicia.

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El Instituto Nacional de Estadística agrupa en 41 ‘zonas turísticas’ cerca de 1.700 pueblos españoles en los que se localiza de forma específica la afluencia de viajeros. En la práctica, establece los principales focos de turismo en España y mantiene la cuenta de cuántos españoles y extranjeros pasan sus vacaciones en ellos. Estos datos permiten trazar los cambios de los hábitos turísticos en la península.

Tomando en consideración la última década, se nota cómo La Palma, Lanzarote y la costa Valenciana han tomado una carrera ascendente que les lleva a tener hoy más del doble de turistas que hace diez años. En el caso de la Costa Tropical de Granada, el volumen de visitantes extranjeros se ha multiplicado incluso por tres.

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La presencia de visitantes de fuera de España ha subido de forma exponencial también en la pequeña isla volcánica canaria, que en 2007 recibía, en un mes veraniego, unos 44.000 turistas extranjeros. Eran menos de la mitad de los 109.000 que la han visitado en julio de este año, llegando a doblar su población (hay 140.00 habitantes empadronados).

Es llamativo también el fenómeno de la Costa da Morte (Galicia) aunque sus cifras de turistas foráneos sean relativamente bajas. En julio y agosto de 2011 llegó a acoger a 16.000 turistas extranjeros, cuatro veces más que en el mismo periodo del año anterior. Desde entonces, su tendencia se ha mantenido alta. No es casualidad que esta región coruñesa hiciera año récord de turistas en 2016. Y, con los primeros datos en la mano, este año va camino a superarlo.

Costumbres españolas

El éxito gallego tiene que ver, sobre todo, con las pernoctaciones de los turistas españoles. Las Rías Baixas tienen este año 50.000 visitantes más que hace diez. La Costa de Morte es la zona turística donde, en agosto de 2016 y julio de este año, más ha crecido el número de viajeros nacionales con respecto al verano pre-crisis.

En términos absolutos, no hay color: Costa Blanca, Costa Daurada y Costa del Sol pueden acoger en un solo mes a más de 250.000 turistas españoles. Pero ninguna de estas zonas ha sufrido grandes variaciones en la masa de turistas que recibe durante la última década. Muchos, siempre, sin sobresaltos.

Ante la avalancha de turistas extranjeros, en cambio, los españoles están más bien alejándose de las islas. Baleares y Canarias, lugares donde se notan las mayores subidas de extranjeros, es donde, en la última década, más viajeros españoles han dejado de ir. Donde sí ha habido bajas de turistas españoles es todas las Canarias y en todas las Islas Baleares. Especialmente en Mallorca, donde los visitantes españoles han pasado de representar cerca del 15% de los turistas veraniegos a reducirse a la mitad. Este verano, solo siete de cada cien turistas en Palma y alrededores eran de alguna otra comunidad autónoma.

¿Y los turistas extranjeros? No piensan dejar de venir. En las 48 zonas turísticas identificadas por el INE, solo un par registran ligeras bajadas con respecto a hace diez años. La tendencia, en todas, es al alza.