La semana grande de Javo: de desaparecido a detenido tras una falsa farra en Ibiza

No estaba de parranda sino fingiendo su desaparición. Javo, el cantautor afincado en Asturias que apareció en Ibiza tras días de fiesta, preparó todo para simular su propia ausencia. Así lo han determinado las pesquisas policiales por las que fue detenido ayer en Oviedo, a raíz de una denuncia por desaparición el pasado 26 de mayo. Tras dar señales de vida después de casi una semana en paradero desconocido, los agentes siguieron investigando su caso y han descubierto que no solo organizó todo sino que además utilizó documentación falsa y se hizo pasar por otra persona.

Fue su propia exnovia, con la que convive, la que ha presentado la denuncia. En un primer momento, se sospechó de un posible secuestro por los rastros de sangre y el desorden en su piso. Además, Javier Moros, como se llama realmente, había publicado en su perfil hacía unos días una supuesta amenaza telefónica que no denunció a la policía, según comentó a este diario entonces porque había “mucha cola” en la comisaría. Fue la actividad del desaparecido en las redes sociales la que hizo sospechar al cuerpo policial que podía tratarse de una desaparición voluntaria.

La investigación policial ha constatado que el viaje a Ibiza había sido perfectamente planeado y que no fue improvisado durante una juerga con drogas y alcohol, como él sostuvo. Además, viajó en avión desde Madrid a Ibiza y no en coche desde Oviedo y luego en barco, como aseguró a El Confidencial. Es más: utilizó la documentación de un amigo para viajar y hospedarse en Ibiza, por lo que ha sido acusado de los delitos de usurpación de identidad y falsedad documental. Tampoco se quedó unos días en casa de un desconocido, como narró, adornando su relato con anécdotas de disfraces de piratas, sino que tenía reservado un hotel desde el primer momento y desde días antes de desaparecer.

Una posible deuda

En su entorno cercano, en Oviedo, circula la hipótesis de que el joven de 33 años tenía una importante deuda y por ello decidió ausentarse un tiempo para evitar problemas mientras reunía el dinero necesario con que saldarla. “Por aquí, la historia de que se había ido de fiesta no nos la creímos nunca. Quizá los fans pensaron que era verdad, pero quienes le conocemos sabemos que no”, apunta un conocido que prefiere permanecer en el anonimato.

Javo no calculó bien el impacto mediático y la trascendencia de su desaparición. Y por ello se vio obligado a salir a la luz pública con la increíble historia de su noche de desenfreno. En su entorno lo describen como una persona con problemas desde que sus padres se suicidaron cuando él era solo un adolescente. Javo, de hecho, siempre ha hablado de ello como motor de su pulsión artística. “Nunca fue buen estudiante, tampoco era el malote de la clase, pero sí que salía mucho de fiesta desde que murieron sus padres”, explica un antiguo compañero. “Se gastó el dinero de la venta de unas zapaterías que heredó y últimamente le ha dado por la música, quiere ser el nuevo Melendi”.

La policía confirma que Javo fingió su desaparición, pero no entran a valorar los motivos

La policía confirma que Javo fingió su desaparición, pero no entran a valorar los motivos. El protagonista, contactado por El Confidencial, admite que quiso perderse voluntariamente, pero se niega a revelar los verdaderos motivos, asegurando que se trata de un tema personal. Niega también que tenga problemas de deudas o que quiera promocionar su carrera, como se ha dicho en las redes sociales. Si hubiera querido publicidad, dice, "habría esperado a que mi cara estuviese en todas las televisiones".

El cantante sostiene que está abrumado por sus éxitos recientes y por ello decidió irse unos días a Ibiza de vacaciones sin dejar rastro. Un dato que ha ocultado hasta ahora "porque no lo consideraba relevante". Pero su versión inicial, que mantiene parcialmente, contradice las pruebas presentadas por la policía. Les ha bastado seguir su rastro para confirmar que viajó en avión y que tenía reservado un hotel con anterioridad. Y hay muchas más contradicciones. Por ejemplo, Javo insiste en que fue él mismo el que se presentó para prestar declaración cuando volvió a Oviedo, el pasado jueves. Sin embargo, fue la policía quien lo citó para proceder a su detención.

Sus fans siguen apoyándole en las redes sociales, donde los comentarios de admiración se alternan con la indignación y los insultos. Después de reaparecer, Javo dejó un mensaje en vídeo a sus seguidores donde aseguraba no arrepentirse “de haber salido de fiesta por Ibiza”. “Me lo he pasado como un indio, y si dijera lo contrario, mentiría”.